Me cuesta presentarme, además, porque cuando lo hago no puedo evitar preguntarme un montón de cosas: ¿Qué nos define, qué nos hace ser lo que somos? ¿El nombre que nos pusieron? ¿El contexto en el cual aterrizamos en este mundo? ¿Nuestro cuerpo, nuestra edad? ¿Nuestros roles cotidianos? ¿Nuestras vivencias? ¿La profesión que elegimos? ¿Nuestra situación sentimental? ¿El lugar, ó los lugares, que habitamos? ¿Nuestros gustos? ¿Nuestra forma de bailar? ¿Nuestros anhelos? ¡Que difícil! ¿Cómo delimitar, con unas pocas palabras, algo tan intangible y profundo? ¿Cuál es la mejor manera de contar quien es uno cuando lo cierto es que somos, todos, un poquito de un montón de cosas?