HANAMIS PORTEÑOS




 
Hanamis porteños
Por Santiago Casanello
El Hanami es una muy arraigada tradición de la cultura japonesa. Un ritual en el cual la gente se dirige a ver los cerezos en flor y hace picnics bajo esos árboles. Encierra una reflexión profunda y poética:  la de la belleza efímera.  También es un homenaje a la naturaleza. Desde 2008 que 4 veces por año en Buenos Aires se realizan Hanamis que honran y celebran a los árboles nativos. Esos que son originarios de las yungas y selvas del norte del país y que el paisajista francés Charles Thays implantó en Capital a fines del siglo XIX. Esos que son un elemento cardinal de la belleza urbana porteña y de lo que se toma conciencia de ello cuando la primavera transforma y colorea la ciudad. El corredor azul violáceo de jacarandaes de Figueroa Alcorta, las tipas amarillentas que lagrimean sobre las veredas de Libertador, los palos borrachos que salpican de troncos inflados las barrancas de la Biblioteca Nacional, las hojas rosas de los lapachos que cubren el pasto de las plazas de Barrio Parque. Las ramas gigantescas de los ombúes de Recoleta.
En nipón hana significa flor y miru observar. La que tuvo la iniciativa luego de un viaje a Japón y la que organiza los Hanamis locales es la acuarelista Cristina Coroleu. Lo hace en el marco del Proyecto Samohú que busca proteger la flora autóctona desde la pintura. El Hanami del lapacho se realiza en septiembre, en noviembre el del jacarandá, en diciembre el de la tipa y en marzo el del palo borracho. Siguiendo el calendario de floración de las distintas especies. El rito consiste en sentarse bajo las copas, sobre lienzos blancos que se van tiñendo con las hojas que caen y entrar en profunda comunión con el árbol. Se puede realizar tomando un té. Y a veces una banda de música acompaña la caída de las flores.




 
Los arboles que se eligen para la celebración se caracterizan por su esplendor en cuanto a tamaño y belleza : por ejemplo el Lapacho de Figueroa Alcorta y Manuel Obarrio en Palermo Chico o el Jacarandá de Sarmiento y Colombia. El 5 de diciembre se realizará el próximo Hanami en el Jardín Botánico. Desde el período Edo (1600), en que se reunía la aristocracia en los jardines del parque Ueno en un ritual elegante y refinado, hasta el día de hoy que todo Japón participa de las fiestas de los Hanamis. Cuenta a Maleva Coroleu: “A mí me apasiona la cultura japonesa. Y en 2008 fui de paseo y decidí empezar a hacer los Hanamis acá. Allá antes eran una ceremonia de la aristocracia, de los samuráis. Pero ahora se volvió algo muy masivo y democrático que hasta se transmite por la tele”. Y explica: “todo esto tiene un fondo espiritual profundo porque tiene que ver con pensar en lo efímero y lo bello de la vida que se escapa como los pétalos en el aire y por la cual debemos celebrar cada día con alegría y agradecimiento”. Los hanamis porteños también tienen un mensaje práctico que es la necesidad de que se cuiden los árboles nativos, y esa consigna se expresa a través de la flor que, señala Coroleu, “es su manifestación más hermosa”. Además los Hanami son un reconocimiento al gran Thays.
 





 
Próxima celebración del Hanami Nativo: miércoles 5 de diciembre a las 19hs en el Jardín Botánico. 
Fotos: http://www.cristinacoroleu.com.ar/
Cristina Coroleu y el ministro de cultura porteño Hernán Lombardi