En estos lugares, que funcionan como una especie de oasis, la Generación Z encontró un lugar para desconectarse del mundo digital y disfrutar de momentos simples y significativos: ponerse al día con amigos, brunchear en pareja, leer un libro, escuchar un disco, escribir o simplemente contemplar lo que pasa a su alrededor/Además: tres de los cafés de especialidad más codiciados por los jóvenes.
