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«No queda otra que pelar espíritu»: entrevista MALEVA a Emmanuel Horvilleur

Charla a fondo una tarde con un artista que sigue enamorando oídos y almas/Pitada: su nuevo disco (acústico y experimento visual)/¿Cómo le pegó la pandemia y por qué lo hizo reencontrarse a otro nivel con la naturaleza?/Canciones que envejecieron bien/El aprendizaje de cuando Spinetta salvó a un ratón (y otras anécdotas)/Data malevense: sus tres restaurantes preferidos

Maleva en Madrid: una noche en «Uñas Chung Lee», un paraíso surrealista, asiático, erótico y «clandestino»

¿Cómo es esta excéntrica discoteca que se volvió una de las propuestas más atractivas (y bizarras) de la noche madrileña en tiempos distópicos?/Shows sensuales y acrobáticos, un «Tinder Lee» entre las mesas, y mucho neón, juego y fantasía en libertad/Crónica en primera persona exclusiva para MALEVA de una periodista argentina radicada en la capital española

Andrés Silva Sle

El fondo de Maleva es un acrílico sobre tela de 120×145 cm llamado “Retrato Urbano” de la serie “Urbain Portraits” de uno de los pintores jóvenes argentinos con mayor proyección, nuestro artista…

Diálogo en New York con el genial escritor inglés Martin Amis

Desde el primer momento, percibí ese sentido del humor tan característico de los ingleses. Según Amis, hay 4 categorías de personas: John, Paul, George y Ringo. Él era, de acuerdo a su mujer, un Paul que quería ser un John, pero que en realidad era un George encubierto. Amis nos dijo que estuvo viviendo tres años en Uruguay, en un pueblo muy chiquito. ¿José Ignacio? ¡Sí!

CONFESIONES WI FI

La gente se muestra tal cual es a través de los nombres de las redes inalámbricas. Maleva salió a descifrar este lenguaje anónimo. 1ra prueba: barrio de Belgrano. Opina una experta en lenguaje.

BARES ADIVINOS

Cada vez hay más bares y cafés en los que podés hacerte leer el futuro. ¿Cuáles son los mejores? ¿A qué se debe esta tendencia? Por Anastasia García Pinto.

Recorrido para empezar a conectar con el arte. Parada uno: Malba (y sus artistas argentinos)

Siempre digo que la poca conexión con el arte tiene una raíz pedagógica. Desde aquí entonces, pondré manos a la obra para cambiar eso. Empecemos por el Malba, fundación Costantini.
¿Sabían que en el corazón del museo hay un inmenso rompecabezas de tinte “POP” de Jorge de la Vega, blanco y negro, al cual, detalle, le falta una única pieza para completarse que está en manos de un coleccionista americano que pedirá fortunas antes de desligarse de una pieza tan codiciada (Rompecabezas, 1968)?

El cristo de Borja es un engendro chic

Cecilia se encuentra conmovida por todo el jaleo que se armó y está sufriendo un cuadro (¿?¡!) de ansiedad. La defensa de la anciana es tan brillante como su obra: “No me dejaron terminarla”. Pobre, la trataron como una loca; seguramente le dijeron: “Noooo, no sigas. Si está hermosa, está divina. Ni una pincelada más, dejala así que está bárbara”. El alegato de Cecilia se pone más jugoso sobre el final: “Hice lo que pude… y utilicé los mejores óleos”. Como si el niño que es reprendido por su madre por haber dibujado las paredes del living adujese haber usado Faber Castell.

Métro, Boulot, Dodo (y como buscar color en Buenos Aires)

En estas últimas semanas, me refugié en Paul Auster para buscar mis azules y violetas en las páginas de la “La trilogía de Nueva York”. Luego de leer su Brooklyn Follies y enamorarme de la película Smoke, espero terminar el libro con suspiros o, al menos, un nudo en la garganta. De vez en cuando, encuentro mis verdes y naranjas en los macarrones de limón y frambuesa que venden en una casa de té a la vuelta de mi casa. Esos casi alfajores, crocantes por fuera y blandos por dentro, son monedas arrojadas desde el cielo para premiar la gracia humana.