BigBox
HIT
Belgrano, cada vez más dulce: siete propuestas que elevan la vara pastelera del barrio

Desde un flamante rincón parisino hasta una propuesta de harinas saludables, pasando por un take away de cookies bomba, los alrededores de Barrancas están viendo nacer locales que le rinden pleitesía a lo dulce/¿Qué pedirte en cada uno?/Además: el placer de la autora de la nota de pasear (y antojarse) por un barrio cada día más lindo.

Mariela Castillo

Diseñadora gráfica de la UBA especializada en Motion Graphics Design, Mariela Castillo – nuestra artista de la semana – desarrolló la mayor parte de sus obras viviendo en el extranjero. Como fondo…

MONJE POR DIEZ DÍAS (EN LA PAMPA)

UN BONG A LAS 4 DE LA MAÑANA/CHAU CELULARES Y RELOJES/SILENCIO OBLIGATORIO ENTRE DESCONOCIDOS/SENTIR LOS PELOS DE LA PIEL/EFECTOS POSITIVOS. CRÓNICA DE UNA ESTADÍA EN UN CENTRO DE MEDITACIÓN EN MEDIO DEL CAMPO. POR MATÍAS ASCONAPE

Vanesa Magnetto

A Vanesa Magnetto (30), nuestra artista de la semana, los papás le regalaron su primera cámara de fotos a los 9 años y desde entonces no dejó de enmarcar los diferentes momentos…

¡Caramba! ¿Será que en el plano de los sentimientos la mayoría de las palabras sobran?

Últimamente me encuentro pensando – con frecuencia – en todo aquello que probablemente se pierde con cada intercambio; en todo lo que queda afuera por complejo, por subjetivo, por personal, por único, por intransferible. Adoro las palabras, pero desde hace un tiempito sospecho que hay rincones de nuestra esencia a donde no llegan. Las palabras que tenemos en nuestro idioma para intentar delinear este sentimiento son pocas. A grandes rasgos pareciera que hay solamente dos niveles de amor: uno más masivo, que se expresa con un “te quiero”, y uno más especial, más exclusivo, más intenso, que se expresa con un “te amo”. Fin. O lo uno, o lo otro. Me puse a investigar un poco sobre el asunto.

Una zona muy delicada

El médico de guardia, consultorio cinco, pidió que me acostara en la camilla y obedecí, qué otro remedio; las piernas se pegaron a la cuerina clara y los pies quedaron en el aire. Despegó la servilleta de mi mano. El doctor era joven, de menos de treinta, y lindo, pelo oscuro y cuerpo atlético, la expresión de deidad indiferente de los que no duermen, de los que de vez en cuando aciertan diagnósticos. Con la anestesia, entonces ocurrió: de repente estoy frente a un barman que usa un mortero para aplastar hojas de menta, elige una botella y revuelve los licores.

Eduardo Mc Entyre

Nuestro artista de la semana es Eduardo Mac Entyre, nacido en 1929 y considerado una leyenda viva del arte argentino. Su técnica recurre a la geometría básica y los protagonistas de sus…