Por segundo año, se eligió al chef con el mejor proyecto gastronómico nacional /Cómo fue la propuesta (desde las sierras cordobesas) de Santiago Blondel y por qué ganó/¿Cómo fue la ceremonia de premiación, en la exclusiva Maison Four Seasons?/Además: ¡MALEVA también tuvo su voto!
Los finalistas y los jurados, en la gran noche de premiación. Blondel en el centro con el premio.
Una fiesta de la gastronomía argentina: así se vivió la final del Prix de Baron B 2019. Por Agustina Devincenzi.
Hasta hace poco, la palabra “foodie” era un término casi desconocido en el país. Hoy, en cambio, suena cada vez más fuerte. Es que la gastronomía local está de fiesta. Desde hace unos años, la misma Argentina es un gran festival gourmet. Una oleada de jóvenes cocineros a lo largo y a lo ancho del territorio reivindican nuestras ollas y sartenes, y hacen patria representando a la bandera celeste y blanca en el resto del mundo.
Esta nueva camada vela por una cocina más autóctona, en la que los productos regionales y estacionales cobran protagonismo junto con el cuidado y el respeto por el medioambiente. Combinando recetas ancestrales –esas que dieron origen a nuestras comidas más típicas– con una buena dosis de creatividad, idean nuevos conceptos sin perder la esencia tradicional.
Este espíritu festivo se vivió puertas adentro de la exclusiva Maison Four Seasons. El hotel se vistió de gala para la gran final de Prix Baron B – Édition Cuisine 2019. La iniciativa de la marca de espumantes, que rápidamente se convirtió en una de las favoritas de la escena local, fue declarada de Interés Turístico por la Secretaría de Turismo de la Nación y ya lleva dos ediciones reconociendo a chefs con emprendimientos que persiguen una mirada innovadora y la excelencia en la calidad. En 2018, Baron B se propuso mostrar la diversidad de proyectos culinarios que buscan reinventar las costumbres arraigadas a nuestra tierra, rescatando la identidad nacional.
«Me enorgullece como argentino poder ver esto. Lo que pudimos degustar es de una calidad increíble, cualquiera de los tres finalistas podría haber ganado. Realmente lo que triunfó es la gastronomía argentina”, sostuvo Mauro Colagreco, quien viajó al país exclusivamente para ser jurado del Prix de Baron B…»
Durante la entrega de premios, se proyectaron videos que introducían a cada finalista y sus historias. También se degustaron, en versión miniatura, sus elaboraciones. MALEVA no solo estuvo presente en la ceremonia de premiación, sino que también participó en la elección del ganador. El jurado de lujo estuvo encabezado por Mauro Colagreco, galardonado con tres estrellas Michelin y cuyo restaurante Mirazur fue recientemente elegido el mejor del mundo (Nota de Maleva: Leé más sobre nuestra visita a Mirazur en este link: https://malevamag.com/maleva-en-mirazur-como-es-comer-en-el-mejor-restaurante-del-mundo-bravo-mauro/).
“Apostar por los jóvenes talentos que abren las puertas a productores y familias es un camino que tenemos que transitar. No es un trayecto corto, pero lo lindo de esta edición fue recibir candidaturas que nos mostraron que en todos los puntos del país hay jóvenes con muchas ganas de enseñar lo que hacen y con una visión de una gastronomía muy actual. Me enorgullece como argentino poder ver esto. Lo que pudimos degustar es de una calidad increíble, cualquiera de los tres finalistas podría haber ganado. Realmente lo que triunfó es la gastronomía argentina”, sostuvo Mauro, que viajó al país exclusivamente para ser jurado del Prix de Baron B.
En total, participaron 70 chefs (más del doble que en 2018), pero solo tres llegaron a la gran final. Santiago Blondel se quedó con el máximo trofeo. Gapasai Restó, su restaurante ubicado en la ciudad cordobesa de La Cumbre que nació como un negocio familiar en 2008, se enfoca en una cocina “sustentable, creativa y de entorno”, con elaboraciones vinculadas al ambiente natural de la provincia, preparadas con ingredientes que crecen a más de 1200 metros de altura. (Nota de MALEVA: Leé la entrevista que le hicimos a Santiago Blondel acá: https://malevamag.com/en-la-cocina-no-hay-que-ir-en-contra-de-la-naturaleza-entrevista-a-santiago-blondel-ganador-del-prix-de-baron-b-2019/)
«En total, participaron 70 chefs (más del doble que en 2018), pero solo tres llegaron a la gran final. Santiago Blondel se quedó con el máximo trofeo. Gapasai Restó, su restaurante ubicado en la ciudad cordobesa de La Cumbre que nació como un negocio familiar en 2008, se enfoca en una cocina “sustentable, creativa y de entorno…»
Allí, se trabaja únicamente con insumos zonales y de temporada, que mantienen una estrecha relación con los pequeños productores, pescadores y recolectores del Valle de Punilla. “Gapasai Restó es una invitación a un paseo gastronómico por las sierras”, así definió a su proyecto Blondel. El plato elegido para representar su concepto, y con el que compitió en el concurso, fue crudo de tararira del río Quilpo marinado en suico (una hierba que aporta matices de fruta tropical), camarones, quitucho (una guarnición ligeramente ácida y picante) y palta, acompañado con Baron B Brut Rosé.
Para postularse, los candidatos debían enviar una carta explicando por qué consideraban que su proyecto es inspirador y cómo contribuye al desarrollo del sector. Junto con ella, debían presentar una receta a base de un pescado de río, mar, lago o laguna –la estrella del menú de este año–, junto con tres guarniciones y hasta dos salsas. El acompañamiento: las variedades de Baron B Extra Brut, Rosé o Brut Nature, detallando por qué creían que la elegida se trataba de la mejor decisión. Así, el plato debía sintetizar la propuesta, acorde a su filosofía.
«El flamante ganador recibió un corcho bañado en oro tallado por el orfebre Juan Carlos Pallarols y una distinción económica de $ 200.000. En septiembre, viajará a Francia para asistir a la reconocida escuela Lenôtre, se reunirá con Colagreco en Mirazur y recorrerá la región de la Champagne…»
También formaron parte del selecto jurado el peruano Mitsuharu “Micha” Tsumura, embajador mundial de la cocina nikkei y a cargo de Maido, considerado por dos años consecutivos como el mejor restaurante de América latina y uno de los 10 mejores a nivel mundial; y Marina Beltrame, primera sommelier de la Argentina y fundadora de la Escuela Argentina de Sommeliers. Ambos se sumaron este año. El cuarto integrante fue Martín Molteni, propietario de Pura Tierra y pionero en la gastronomía local de alta gama.
El flamante ganador recibió un corcho bañado en oro tallado por el orfebre Juan Carlos Pallarols y una distinción económica de $ 200.000. En septiembre, viajará a Francia para asistir a la reconocida escuela Lenôtre, se reunirá con Colagreco en Mirazur y recorrerá la región de la Champagne. “Esto es como una punta de flecha, para que cada cocinero se sume y sepa que no está solo. ¡Viva la patria!”, celebró Blondel.
Fotos: gentileza Baron B y Juan Pablo Soler