Resultado de busqueda para: ENTONCES MALEVA

Tal vez los grandes amores sean así, como los cortes de pelo: irreversibles

Era hora de cortarme el pelo. Estuve esquivando la peluquería por meses, pero acá estoy, en la silla de lavado, con la nuca inclinada y casi rota, mirando las manchas del techo y algunas telarañas; rodeada de peluqueros chupamedias para los que siempre quedo divina y te veo la próxima, diosa. Son coloristas de la realidad, profesionales de la diplomacia, jardineros de las puntas florecidas que nunca mueren. Hoy me lava la cabeza Daniel, Dani, un morocho que es muy parecido a Lorenzo Lamas que según dicen en la recepción, cuida mucho a las clientas, te va a encantar.

FUNCIÓN ROYAL OPERA HOUSE

LA CURIOSA (Y CAUTIVANTE) EXPERIENCIA DE ASISTIR A LOS ESPECTÁCULOS DEL FAMOSO TEATRO BRITÁNICO DESDE LOS CINES DE BUENOS AIRES. EN VIVO, EN DIRECTO, EN HD Y A 11.128 KM DE LONDRES. POR JESICA MIHELJ

Identikit de una mujer que tiende a esquivar las presentaciones

Me cuesta presentarme, además, porque cuando lo hago no puedo evitar preguntarme un montón de cosas: ¿Qué nos define, qué nos hace ser lo que somos? ¿El nombre que nos pusieron? ¿El contexto en el cual aterrizamos en este mundo? ¿Nuestro cuerpo, nuestra edad? ¿Nuestros roles cotidianos? ¿Nuestras vivencias? ¿La profesión que elegimos? ¿Nuestra situación sentimental? ¿El lugar, ó los lugares, que habitamos? ¿Nuestros gustos? ¿Nuestra forma de bailar? ¿Nuestros anhelos? ¡Que difícil! ¿Cómo delimitar, con unas pocas palabras, algo tan intangible y profundo? ¿Cuál es la mejor manera de contar quien es uno cuando lo cierto es que somos, todos, un poquito de un montón de cosas?

MONSIEUR MALBEC

EN OCASIÓN DE LA PRESENTACIÓN DE UN NUEVO VINO, MALEVA CHARLÓ CON EL FRANCÉS HERVÉ JOYAUX FABRE, FUNDADOR DE LA PRIMERA BODEGA BOUTIQUE DE ARGENTINA Y ARTÍFICE DE ALGUNOS DE LOS MALBEC MÁS TOPS

Cine Club Mon Amour, un subsuelo encantador

Queda en el Hotel Elevage, en la calle Maipú. Afuera hay una foto de Juliete Binoche, en un plano strapless, con cara de estar harta, harta de lo bueno, o sea satisfecha, oh sí, y así me había llegado al mail, en la cartelera diaria del cineclub Buenos Aires Mon Amour que, como sucede con las cosas lindas y buenas, que resultaron lindas y buenas en algún momento, cansan un poco con la cantidad de gacetillas que llegan al respecto, tooodos los días un mail de BAMA; una empieza a borrarlos sin leer, hasta que una tarde poco prometedora hace click de nuevo, y ahí está, encadenada al mailing con cariño, obediente, apurándose por no llegar tarde a ese subsuelo encantador.