Saavedra: el barrio plácido que ahora vibra con una renovada escena gastronómica / ¿Qué hay de nuevo entre sus calles?

Desde un café que se viene llevando muchos aplausos, hasta un restaurante (de los mismos dueños) con una propuesta de fuegos con espíritu rebelde hasta un after office que explota en la terraza de un shopping y la llegada de un clásico a Parque Saavedra.

El flamante restaurante Jornal, con una propuesta casera y gourmet en pleno Saavedra.

Saavedra: el barrio plácido que ahora vibra con una renovada cara gastronómica / ¿Qué hay de nuevo entre sus calles? Por Natalia Torres.

En medio de una ciudad agitada, Saavedra logró conservar algo de calma barrial de la vieja escuela. Atmósfera que ni siquiera se rompe a la tarde, cuando los vecinos salen a pasear o a hacer ejercicio en el parque: hasta el ritmo de esas actividades termina siendo plácido. Y es esa vibración la que atrajo a varios espacios gastronómicos, que comenzaron a renovar el paisaje con propuestas amoldadas a una cotidianidad fluida y relajada a la vez.

1) MOSHU: LA PUNTA DE LA LANZA QUE RENOVÓ EL BARRIO, UN CAFÉ DE ESPECIALIDAD QUE SE GANÓ – BIEN – LA FAMA / MOLDES 3802

En una encantadora esquina que ya desde lo visual evoca calidez hogareña, se asoma Moshu, entre una mixtura de ladrillo y madera. No sorprende, entonces, que detrás del proyecto haya una familia: Lucas Villalba -vecino del barrio hace seis años- invirtió sus ahorros para abrir el local que regentea en sociedad con su mujer Yeglenis Ruiz Sosa. Marta Dubroff, la madre de Lucas, se encargó de la decoración sumando muebles antiguos restaurados por Santos, su papá.

Pronto, la pastelería de Moshu hizo que su nombre se escuchara mucho más allá de Saavedra: la torta red velvet, el alfajor de masa sableé y el cinnamon roll tibio justifican ampliamente esa fama. Pero hay también oportunidades de almuerzo con sandwiches potentes y platos que equilibran sabiamente la balanza saludable entre sus ingredientes.

“Hace dos años, los que entraban por primera vez decían ‘qué bueno, un local de Palermo en Saavedra’”, recuerda Lucas. “Una red velvet, huevos revueltos o avocado toast eran productos que muchos no habían probado en un desayuno. Y no tener que moverse del barrio para disfrutar un buen café de especialidad o pastelería de calidad es algo que se valora”.

Y si bien admite que nunca estuvo en sus planes convertirse en empresario gastronómico -antes fue gerente de ventas de una multinacional- desde hace unos meses este joven emprendedor no sólo tiene un restaurante sino dos: Jornal.

2) JORNAL: LLEGÓ A METROS DE MOSHU, PARA OFRECER UN ENFOQUE MINIMALISTA ENTRE BRASAS Y FUEGOS/ AV. GARCÍA DEL RÍO 2802

“Jornal viene a cubrir otras ocasiones de consumo y otro tipo de cocina, elaborada, de alto nivel, con espíritu rebelde”, cuenta Lucas. Aquí, los fuegos son protagonistas abrasando carnes, achuras, pastas caseras, pizzas de masa madre y pescados, en elaboraciones que el chef Martín Arrojo basa en la cocina criolla, española e italiana. Una barra de coctelería de autor y un ambiente minimalista cierran el concepto. 

Jornal alude al compromiso, a los oficios y a las labores del día a día y Moshu a la familia. Desde un punto de vista culinario, se enfoca en las preparaciones que se hacen a mano como punto superior a lo industrializado. 

«La carpintería y la herrería están presentes en toda la ambientación de Jornal, un poco a modo concepto y otro tanto como tributo a sus orígenes, a los que se suma el valor agregado que tiene la restauración a mano de las antigüedades presentes en todo su espacio», explican desde el flamante restaurante.

El origen de la cocina de Jornal tiene que ver con el trabajo y los oficios que trajeron los inmigrantes a la Argentina. Es por esto que combina esa cocina extranjera de países como España, Italia, Rusia, con lo criollo, fusionando estos elementos con técnicas de un alto nivel culinario que reversionan los platos caseros.

La carta de tragos la diseñó el bartender Guillermo Blumenkamp. También ofrecen la opción de «Jornal para llevar» y están armando ciclos con onda como «La tarde Audaz», de la mano de Aperol.

3) DANDY: SE INSTALÓ CON UN DISEÑO (MUY COOL) – COMO UN INVERNADERO – Y SU PROPUESTA INFALIBLE DE FAST FOOD DE CALIDAD MÁS PLATOS DE ESTACIÓN / PINTO 3880

Las cadenas también eligen el barrio de Saavedra. “Es una zona que está viviendo un gran desarrollo desde hace algunos años, cambiando su fisonomía y en constante crecimiento. En los últimos años se han instalado empresas y también se han construido varios edificios, dos características complementarias que van a potenciar el consumo en el barrio. A eso se le suma el fácil acceso y la posibilidad de estacionar sin problemas”. Con ese análisis de los beneficios de Saavedra como espacio a explotar, Francisco Bazán, gerente comercial & marketing de Dandy, explica la decisión de la cadena de abrir su flamante sede en el barrio.

Dentro de un concepto estético inspirado en un jardín -invernadero- grandes paneles de vidrio, espacios amplios y luminosos, plantas y flores- el menú sigue la matriz heterogénea que es sello de la marca, haciendo convivir fast food de calidad con variaciones de estación. Pero, además, suma un acento especial en el consumo take away, tanto en los platos como en la cafetería y los helados.

“Dandy es una marca que tiene muy buena aceptación en la gente que busca una gastronomía moderna, simple, de calidad y a un precio lógico, con un servicio más informal. También están los vecinos de siempre que se alegran de ver que nuevas marcas llegan, invierten y ponen en valor el barrio. Nos han recibido muy bien y han estado muy pendientes de la apertura de la sucursal”, subraya Francisco.

4) MALDINI: PLANTÓ LA BANDERA DEL AFTER OFFICE EN LA TERRAZA DE UN SHOPPING/ VEDIA 3600 – SHOPPING DOT

Otra cadena que se decidió por Saavedra fue Maldini, aunque alejándose del eje del parque: su nuevo local está en el shopping DOT Baires, continuando con el espíritu de eterno verano de los anteriores, ubicados en Buenos Aires Design y Distrito Arcos.

Su razón de vida es, sin duda, el after office. Es por eso que, buscando la sinergia entre la ubicación espacial, el producto y el público, se disfraza de oasis al aire libre en el tercer piso del centro comercial, con palmeras y colores marinos. Aunque, en lugar de un manantial de agua fresca, ofrece cerveza artesanal o capirinha, orgullo de la casa. Y los sonidos no son los de la naturaleza, sino que vienen por cortesía de artistas musicales y DJs construyendo clima de fiesta.

“Maldini trae al DOT la posibilidad de sentir que estás de vacaciones a 10 minutos de tu casa o tu trabajo”, resume Agustín Bargagna, uno de los propietarios. “La terraza da una sensación de libertad y desconexión increíble. Esta bueno para aquellos que van al cine, de paseo por el shopping, a comprar algo en particular a algún local, o como anexo al patio de comidas”.

 

Fotos gentileza lugares mencionados.