«Los prejuicios siguen existiendo»: entrevista a Poli Martinez Kaplun, directora del documental Las Dos Mariette

Una historia secreta que revela el miedo al estigma de una comunidad/Una mujer de la alta sociedad de Buenos Aires que ocultó casi toda su vida su origen judío/Además: «los testimonios que revelan lo absurdo que puede llegar a ser el antisemitismo…»/Charla a fondo con una cineasta que – con una trilogía de películas -, dialoga sobre la identidad, el judaísmo y los cambios generacionales.

Desde el 2016 que Poli fue creando lo que es hoy una trilogía sobre la identidad, el judaísmo, y los cambios generacionales. 

«Los prejuicios siguen existiendo»: entrevista a Poli Martinez Kaplun, directora del documental Las Dos Mariette. Por Benjamín García. Fotos: Clara Bustinduy para MALEVA.

Mis trabajos en general hablan de la identidad, de la inmigración, del judaísmo, de fenómenos transgeneracionales y de Argentina”, se autodefine la directora Poli Martínez Kaplun, creadora de Lea y Mira dejan su huella (2016), La Casa de Wannsee (2019) y la más reciente, Las dos Mariette (2024), trilogía de documentales que exploran a la perfección estas temáticas.

En estos tres films la cineasta se propone mostrarnos de qué manera nuestros antepasados inciden en nosotros. “Creo que estas películas dialogan entre sí”, reconoce Kaplun, quien nos recibió en su departamento, ubicado en un edificio del barrio de Núñez con vista al Río de La Plata. La excusa de este encuentro es para hablar más precisamente de su último trabajo Las dos Mariette, la historia de vida de una mujer de 90 años de familia católica y de la alta sociedad porteña que decidió muy tarde hacer público un secreto que mantuvo durante casi toda su vida. Luego de varios años, Mariette Diamant decidió develar con su familia y su círculo social su identidad judía, secreto que ocultó por temor a las consecuencias de su entorno conservador.

El documental actualmente puede verse en el cine Atlas del Patio Bullrich, a pocos metros de donde fue criada la protagonista. “Por suerte la gente lo recibió muy bien, está yendo mucho público a verlo, en general los documentales duran poco tiempo en el cine, y este lleva más de un mes”, reconoce Kaplun sobre este trabajo que a través de una historia íntima logra iluminar cuestiones colectivas.

«Me interesa mostrar cómo este tipo de estigmatizaciones siguen presentes en la sociedad. El prejuicio es sinónimo de ignorancia. También, con algunos testimonios se puede ver lo absurdo que puede llegar a ser el antisemitismo…»

¿Cómo fue el primer acercamiento con la protagonista?

Dos personas que trabajan con sobrevivientes del holocausto me recomendaron que la conociera. Cuando la conocí noté bastante resistencia de su entorno, ella decía que muchos no querían escuchar lo que tenía para contar sobre sus antepasados. Y eso me interesó: por qué seguían vigentes esos prejuicios, por qué hoy en día todavía no se podía hablar de eso por más que pertenezca a un entorno netamente católico y muy hegemónico. A medida que la fui conociendo pude comprobar que Mariette es hija del prejuicio que existía en el catolicismo hacia los judíos, esto cambió luego del Concilio de Juan XXIII en la década del 60.

Haciendo estas películas descubrí un trauma, el de personas que viven situaciones terribles. Ese trauma lo que produce es que la gente encapsule los temas, no hable de ellos y las generaciones venideras no conozcan lo que sus antepasados vivieron.

¿Pensás que esto puede ser una problemática que se ve más reflejada en las grandes ciudades en donde en general las personas tienen menos tiempo para charlar?

Puede ser que haya más premura, más vértigo, más velocidad en las ciudades y menos tiempo para procesar el pasado y procesar historias, uno vive más en la resolución de la vida cotidiana y sobre todo cuando hay ocultamientos.

¿Creés que hubiera pasado lo mismo si Mariette hubiera nacido en nuestros tiempos?

Yo creo que sí, que cambió. En el documental se ve en la tercera generación de Mariette, ya tienen una mirada distinta, otra apertura. Por otro lado, también creo que volvimos a vivir un repliegue identitario, siento que la estigmatización ha vuelto en gran parte de la sociedad lamentablemente. Hay un fenómeno de época en la que volvemos a ver esas etiquetas. Tenemos muchas identidades, no hay necesidad de definirse en una sola identidad. Estamos viviendo problemas de estigmatización en todo el mundo.

«Cuando la conocí noté bastante resistencia de su entorno, ella decía que gente en su entorno escuchar lo que tenía para contar sobre sus antepasados. Y eso me interesó: por qué seguían vigentes esos prejuicios, por qué hoy en día todavía no se podía hablar de eso por más que pertenezca a un entorno netamente católico y muy hegemónico…»

¿Cómo hiciste para lograr esa comunicación con una persona de 90 años, que tiene otros tiempos y otros ritmos?

Vengo trabajando con gente grande en todas mis películas. Me interesa porque las personas a partir de cierta edad condensan la experiencia y la sabiduría. Tienen una verdad más a flor de piel, tienen una palabra muy honesta. Valoro mucho la experiencia humana. Es cierto que a la hora de trabajar no es fácil, porque también estás luchando contra el tiempo, contra el vértigo que tienen el tiempo en esa época de la vida, la gente no tiene la misma energía, hay que adecuarse a esa energía limitada. Tienen una verdad más a flor de piel, tienen una palabra muy honesta.

¿Hay algo que te hubiera gustado mostrar y no pudiste?

La verdad que no. Estoy muy satisfecha

con el resultado, porque logré hablar con el entorno de ella, con las amigas y con la familia. Haber tenido la posibilidad de filmar a cada uno y que cada uno comparta su perspectiva creo que enriquece mucho la historia.

«En el documental se ve en la tercera generación de Mariette, ya tienen una mirada distinta, otra apertura. Por otro lado, también creo que volvimos a vivir un repliegue identitario, siento que la estigmatización ha vuelto en gran parte de la sociedad lamentablemente. Hay un fenómeno de época en la que volvemos a ver esas etiquetas…»

¿En el documental aparecen muchos prejuicios hacía el judaísmo, era uno de tus objetivos mostrarlos?

No era el principal objetivo pero sí me interesa mostrar cómo este tipo de estigmatizaciones siguen presentes en la sociedad. El prejuicio es sinónimo de ignorancia. También, con algunos testimonios se puede ver lo absurdo que puede llegar a ser el antisemitismo.

¿Cuál es tu mirada acerca del acercamiento de Javier Milei al judaísmo y su deseo de convertirse?

Me parece que son conductas individuales y legítimas. Sin embargo, me parece que es una decisión de la esfera privada que no tiene por qué convertirse en una política de estado. En Argentina la prioridad no es la relación bilateral con Israel, en absoluto.

¿Cuál es tu opinión del estado actual del INCAA?

Si hay corrupción y sobredimensión de la institución hay que revisarlo, pero es inadmisible que se deje en la calle de un día para otro a todos los empleados . Y el Estado tiene que encontrar la manera de financiar la educación , la cultura y la ciencia , eso no podemos ponerlo en discusión.

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