YO, IPADER


 
Por Santiago Casanello
El Ipad es la tablet por antonomasia. La hija brillante de Apple que cautivó al mundo y que abrió una nueva era de la tecnología. Uno de esos productos que tienen un efecto de impacto de meteorito (fin de lo nuevo, comienzo de lo nuevo) sobre la vida diaria. Con el Ipad se reinventó la experiencia Internet, se reinventó la informática, se reinventó el consumo y la producción cultural. Es la tablet más vendida del planeta y pese a que es la más cara, también es la más vendida en argentina con una inserción en el mercado de aproximadamente un 25% (alrededor de 80.000 personas ya tienen un IPAD). Pero el IPADER local tiene características que lo distinguen del resto de los países. Con el aporte de dos autoridades inapelables en la materia – el periodista especializado en medios digitales Nicolás Píccoli y el equipo de IPOINT (el mayor vendedor de productos Apple del país) – Maleva detectó cuáles son sus características sobresalientes:
 

  • 1 – GEEK PERO NO TANTO:

Desde ya que es la tablet que eligen los amantes obsesivos de la tecnología pero también es la primera alternativa que se le pasa por la cabeza a la gente no tan experta al pensar en adquirir un producto de este tipo. “Los consumidores la ven como la primera opción de compra de un dispositivo así” afirma Píccoli. De ahí que si bien se puede llegar a un cierto estereotipo Ipader, que desde IPOINT describen como “alguien tecnológico, vanguardista y estético”, gran parte de los que tienen una tablet de la manzanita son individuos sin esos atributos.

  • 2 – ES UN JOVEN ADULTO (ENTRE 25 Y 45 AÑOS):

“Realizamos periódicamente cursos introductorios al mundo Mac, y asisten personas de cualquier edad. Pero si tenemos que cerrarnos en un promedio, nos aproximamos a un rango de 25 a 45 años” explican en IPOINT.

  • 3 – NO USA EL IPAD EN LUGARES PÚBLICOS POR TEMOR A LOS ROBOS (LO CUAL LO FRUSTRA):

“No es usual ver IPADS en lugares públicos. Y eso que es perfecta para leer en el subte o el transporte público. Pero por ejemplo en mi caso no la uso en esas circunstancias por temor a un robo. Tampoco estaría tranquilo en una plaza” señala Píccoli. Este fenómeno suele generar cierta impotencia en el usuario de IPAD (y en el de tablets de otras marcas de primera línea) porque justamente las tablets están pensadas para usar afuera, para llevar en la cartera, la mochila, o el portafolio, para usar la web en los viajes urbanos, para aprovechar las herramientas como la opción de fotos o video en situaciones cotidianas. Esta es una gran diferencia con el uso que se le da al IPAD en países más desarrollados. En IPOINT hasta ofrecen un seguro en caso de robo.
 

  • 4 – SE ATREVE A SACARLO EN CAFÉS, BARES, RESTAURANTES:

Como contrapartida del punto anterior, el Ipader local se está animando a usarla mientras se toma un cortado o una cerveza o almuerza. Aunque en lugares no tan concurridos. Esto es fácil de constatar en locales de barrios como Palermo, Colegiales, Belgrano. No tanto en el centro. Lo considera más cómodo que una notebook y es en estas instancias cuando utiliza el accesorio del teclado.

  • 5 – LE GUSTA MOSTRAR EL IPAD EN SU ENTORNO:

El Ipad, como tantos objetos de consumo, da prestigio social y por eso, se lo exhibe. Tanto en un ámbito laboral como recreativo, por ejemplo, en una reunión de amigos. “Salir a mostrarlo es una tentación similar a la que sienten los chicos con sus zapatillas nuevas” compara Píccoli.

  • 6 – SE RESIGNA A QUE SE LO USEN LOS CHICOS, AUNQUE LE MOLESTA:

Dice Píccoli: “Entre mis conocidos la queja común es que los hijos se apoderaron de la tablet por los juegos, no hace falta mucha explicación cuando ves la pantalla toda manchada con dedos pequeños. ¡Así que los verdaderos dueños son los niños! Coinciden en IPOINT: “La IPad es cada vez más utilizada por los chicos. Por lo intuitiva que es, cada vez más chicos tienen su propio iPad, o bien utilizan el de sus padres.”

  • 7 – SE ENVICIA CON LAS TABLETS:

Quien prueba una tablet y ni hablar si se acostumbra a ella, empieza a sentirla como una necesidad, como un imprescindible. Porque la Internet es distinta y mejor (aplicaciones) por lo cómodo que es su uso (leer el diario digital o un e-book tirado en la cama y sosteniéndola como si fuera una revista), porque es práctica para llevar de viaje como ningún otro dispositivo. Aquí se puede estar o frente a una trampa como suele suceder con los vicios o frente a una pulsión sin consecuencias. La variable clave es el poder adquisitivo.