“Somos lo opuesto a la realidad virtual, en un mundo de división volvemos a conectar a la gente”: entrevista a Alex Pels y Guillermo Borthwick, creadores de Sherpa Food Tours

Empezaron en 2019 con dos tours gastronómicos por Buenos Aires y hoy están en Londres, Ámsterdam y Ciudad de México (y se siguen expandiendo)/ En primera persona: MALEVA en el tour de Palermo/Con sus creadores: sobre la curaduría, los anfitriones y el amor del turista por la sobremesa/ “Somos una fábrica de felicidad”: que conecta a la gente con el disfrute y una especie de «vacaciones».

Con cinco paradas, cada recorrido tiene un relato y una razón de ser. Como ellos lo llaman: «una experiencia de alta fidelidad a lo local».

“Somos lo opuesto a la realidad virtual, en un mundo de división volvemos a conectar a la gente”: entrevista a Alex Pels y Guillermo Borthwick, creadores de Sherpa Food Tours/ Desde Buenos Aires hasta Londres. Por Tamara Tornello.

Martes 11 a.m. Llego a la esquina de Thames y Nicaragua donde comienza el Sherpa Food Tour en el barrio de Palermo. Tenía un montón de trabajo y actividades para hacer esa jornada y, si soy sincera, cuando iba camino al tour me pregunté, al pasar, por qué había coordinado para ir justo ese día. Como buena rebelde, no soy de hacer tours cuando viajo porque no me gusta que me marquen los horarios y no poder elegir cuál es mi próximo paso a seguir, así que no tenía mucha experiencia en esto. El Food Tour de Sherpa llegó para hacerme cambiar la forma de ver y vivir este tipo de encuentros. Estando ahí, finalmente entendí que entregarse a las ideas del que sabe está muy bien, cuando están tan bien ejecutadas como en este caso – no por nada fue elegido como Mejor Food Tour del Mundo por TripAdvisor en 2024 -. 

Durante las tres horas que estuve en aquel recorrido caminando las calles porteñas junto a un grupo que poco conocía, todo lo demás pudo esperar y el disfrute volvió a estar en el centro de la escena. Lo bien que hice y lo agradecida y contenta que me fui. Y mi estómago dijo lo mismo, por supuesto.

Sherpa Food Tours nació en 2019 en Buenos Aires, donde hoy ofrece dos propuestas: el tour de Palermo, en el que muestran los hits de la Ciudad, y el de San Telmo, con un foco más regional — las empanadas norteñas de El Gauchito o los platos de El Hornero son los protagonistas indiscutidos en este recorrido —. En 2024 el equipo lanzó el tour en Londres y este 2025 desembarcaron en Ámsterdam y Ciudad de México para muy pronto seguir expandiéndose por otras capitales del mundo.

El más elegido de Buenos Aires, y el que hizo MALEVA, es el tour de Palermo. Comenzamos por Picsa, donde después de una empanada frita de carne y dos bocados de pizza de fugazzeta ya no me parecía raro estar semi desayunando con una copa de torrontés. Es increíble lo rápido que uno se entrega al placer. “Qué bien esto” dijimos todos en la mesa y el hielo se empezó a romper. Allí conocimos al grupo con el que pasaríamos las próximas tres horas y media, a los guías y a Alex, co-fundador de Sherpa.

«Sherpa Food Tours nació en 2019 en Buenos Aires, donde hoy ofrece dos propuestas: el tour de Palermo, en el que muestran los hits de la Ciudad, y el de San Telmo, con un foco más regional — las empanadas norteñas de El Gauchito o los platos de El Hornero son los protagonistas indiscutidos en este recorrido —. En 2024 el equipo lanzó el tour en Londres y este 2025 desembarcaron en Ámsterdam y Ciudad de México para muy pronto seguir expandiéndose por otras capitales del mundo…»

A las 11:50 caminamos unas cuadras hasta nuestra segunda parada, el tan codiciado El Preferido. Llegamos y en un minuto estábamos sentados, nada de lista de espera. Nos ubicaron en una mesa larga para diez personas reservada exclusivamente para Sherpa y al instante llegaron nuevas bendiciones: pan casero calentito, aceitunas, charcutería, boniatos asados, fainá y la estrella: la milanesa de bife de chorizo. También probamos la milanesa de pollo que no defraudó. Este menú lo maridamos con un República de Palermo, un vino tinto 50% malbec y 50% bonarda traído de la cava de Don Julio.

Ahí ya estábamos más que bien y satisfechos pero no nos íbamos a negar a la pasada por Lo de Jesús que incluyó provoleta, chorizo, morcilla, tortilla, buñuelos y dos cortes de carne al punto en que la carne tiene que estar: jugosa y espectacular. Seguimos tomando vino un rato mientras charlábamos de temas bastante diversos, desde nuestras tareas diarias hasta la fijación que tenemos los argentinos con decirle chorizo a todo: la casa chorizo, un texto chorizo cuando es muy largo o un chorizo para referirse a algo denso, cosas que nada tienen que ver con lo que tenemos en el plato o ponemos entre dos panes. Según los guías, eso es lo que más cautiva a los turistas: la sobremesa argentina

De ahí caminamos tres cuadras bajo el sol de otoño hasta llegar a la heladería Antiche. Generalmente el tour completo incluye una parada en una chocolatería pero mi grupo estaba al límite así que lo salteamos. En la heladería cada uno eligió sus sabores de helado, yo fui por chocolate y pera, charlamos un rato más y nos despedimos. Mientras lo hacíamos, todos coincidimos en que el distintivo del tour está en la curaduría de lugares, la selección de platos, la logística y la hospitalidad. 

«Comenzamos por Picsa, donde después de una empanada frita de carne y dos bocados de pizza de fugazzeta ya no me parecía raro estar semi desayunando con una copa de torrontés. Es increíble lo rápido que uno se entrega al placer…»

Se nota que el Sherpa Food Tour está hecho por gente a la que realmente le gusta salir a comer y hacer que su público disfrute al 100% en cada parada. No se visitan cadenas ni hay arreglos comerciales para llevar a la gente a un lugar y las locaciones varían para ofrecer novedades a sus clientes. Katherine Martínez y Stan Lubric fueron quienes nos guiaron durante la jornada. Una chica colombiana radicada en Argentina hace ya varios años y un argentino, ambos con la pasión y hospitalidad necesaria para acompañar y dejar contento a cualquier perfil que se sume al grupo. 

El promedio de estadía de los turistas en Buenos Aires es de tres noches. Entonces, para los viajeros curiosos gastronómicos, que quieren probar varios de los mejores platos de la Ciudad, esta es la mejor opción. Sin espera, con la selección perfectamente hecha y sin márgenes de error.

Ahora que ya contamos brevemente nuestra satisfactoria primera experiencia con Sherpa, MALEVA introduce a sus creadores: Alex Pels y Guillermo Borthwick, dos amigos desde los ocho años, apasionados por la gastronomía y los viajes que tienen como principal objetivo hacer feliz a los demás. 

Alex y Guillermo trabajaron juntos en Argentine Experience, en donde llevaban a cabo cenas para turistas. Después de aquellas cenas el dúo se quedaba charlando horas con copa de vino en mano y fantaseando con ideas que los vincularan aún más al mundo del turismo. Un tiempo después, y gracias a esas charlas, nació Sherpa Food Tours. 

«Acá el concepto es que vos te sientas como en tu casa. Algunos clientes vienen solo por la gastronomía, otros vienen a conocer gente, hay gente introvertida que no le gusta hablar entonces pensás que no la está pasando bien pero después te manda un mail diciéndote que es lo mejor que le pasó en la vida. Cada uno disfruta de una manera distinta y los guías permiten eso…»

¿Cómo es para ustedes hacer la selección de lugares para Sherpa?

Alex: Habíamos trabajado para distintas áreas del turismo y con Sherpa empezamos haciendo muchos tours. Eso nos llevó a hacer varias modificaciones hasta encontrar el producto ideal. Siempre nos animamos a probar cosas nuevas y como hay tendencias que surgen continuamente vamos cambiando y adaptándonos para mejorar. No creemos tener la verdad, sino que la verdad la tiene el cliente. Por eso lo escuchamos, vemos qué le gusta y qué cosas cambiar para llegar a un producto del cual nos sintamos orgullosos. Como empezamos siendo argentinos haciendo tours en Argentina nos convertimos en embajadores del producto y de la cultura de manera natural.

Guille: High fidelity en la música es una reproducción muy parecida a lo que vos escuchas en un original entonces lo anclamos desde ese lado. ¿Cómo te puedo dar una experiencia gastronómica parecida a lo que los locales de una ciudad aprecian? En Buenos Aires lo hicimos intuitivamente, en otras ciudades prestamos mucha atención a lo que hacen los locales. Un foco está en la operación y en quiénes son nuestros partners y otro está en la gente que contratamos. Una de las personas más importantes en la empresa es Tony que está buscando talentos Sherpa en Londres y México. Lo importante, más allá de lo que servís, es quién representa el servicio. 

¿Quiénes son los guías que representan a Sherpa? ¿Cómo hacen para transmitir tan bien la identidad?

Alex: No son guías profesionales, son apasionados por la cultura local. En el caso de Kate que es Colombiana, uno se olvida que las personas eligen vivir en Buenos Aires. Uno piensa que las personas de Colombia o Venezuela están acá porque no tienen otra opción y no es así para nada. Kate podría vivir en cualquier país del mundo pero ella eligió vivir acá. Le encanta, lo disfruta, se siente más argentina que el resto y le gusta contagiar la cultura, lo cual es un valor inmenso. Logramos encontrar un equipo de personas que se sientan así y nosotros vemos la pasión con la que trabajan y el trato que tienen con el cliente. Hay cosas que se pueden enseñar y otras que no. 

Guille: Nosotros podríamos armar un súper guión y vender una historia dibujada de todo lo que hacemos pero lo que no podés enseñarle al equipo es a ser buena gente u hospitalario de corazón. Hay tours que te bajan línea sobre qué datos tirar y por ahí terminás el recorrido sin acordarte de nada. Acá el concepto es que vos te sientas como en tu casa. Algunos clientes vienen solo por la gastronomía, otros vienen a conocer gente, hay gente introvertida que no le gusta hablar entonces pensás que no la está pasando bien pero después te manda un mail diciéndote que es lo mejor que le pasó en la vida. Cada uno disfruta de una manera distinta y los guías permiten eso.

¿Qué es lo que más les gusta y disfrutan los turistas?

Guille: Es un combo de cosas. La gente es diversa. Que dentro de una diversidad se pueda plantear una experiencia inclusiva en la que gente con distintos intereses vaya encontrando algo que le gusta es súper importante. Después está la combinación de lo que comiste, tomaste y el grupo. Como humanos tenemos el deseo innato de compartir con un otro y creo que ahí es donde está nuestro valor. Como decimos, invitamos a la gente a explorar Buenos Aires de una forma distinta: taste, share & explore. 

Alex: Los argentinos tenemos una opinión de todo, de política, de economía… Los norteamericanos o canadienses no están acostumbrados a que la gente genere debates y a que haya chispas en la conversación sin que termine en algo malo y eso les llama la atención. Lo importante es que en estos espacios todos se sientan bien.

¿Hay alguna parada/restaurante que les gustaría agregar al tour?

Alex: La idea es mostrar la cultura y la gastronomía argentina a través de sus sabores entonces hay una historia que contar. Me encantaría hacerlo con Mengano que funciona un poco como El Preferido. Los dos presentan platos argentinos de una manera actualizada.

Guille: En Londres, por ejemplo, nos sirve mirar la influencia migrante de cosas que damos por sentadas. Acá me gustaría incorporar algo de comida inmigrante armenia o peruana. Otra cosa que se me ocurre es agarrar tendencias globales y adaptarlas a nuestra ciudad. Quizás servir el Katsu Sando de Niño Gordo que es una receta asiática llevada a cabo con producto argentino que además tiene la conexión con la milanesa. Es un arraigo muy local que nos gustaría sumarlo como una parada al paso.

«Sherpa es una experiencia de alta fidelidad a lo local. No buscamos cosas genéricas. Cada tour tiene una temática, un hilo conductor. A partir de ahí nacieron los tours en el exterior. El primero que hicimos en Londres incluía, entre varias otras, una parada para probar helado filipino, dirty ice cream, en Mamasons y baos taiwaneses en BAO, un restaurante reconocido por la Guía Michelin, en el que casualmente el chef es argentino…»

Ahora se están expandiendo a nuevas ciudades además de Londres, ¿cómo empezaron con los tours en el exterior? 

Guille: Vivo en Londres hace tres años, tenía un trabajo corporativo, nada que ver. Pensaba que iba a estar re adelantado el nivel de tours pero hice un par y no me gustaron. Comer en Londres es una de las experiencias más divertidas del mundo entonces no entendía por qué estaban ofreciendo cosas malas. Todas las tendencias globales tienen recepción de una de las mejores maneras. Podés comer comida india espectacular pero si no te cuento qué pedir, agarrás un menú y te perdés. Ahí fue que pensé: ¿nosotros estamos haciendo los tours para Buenos Aires o estamos descubriendo una manera de que la gente te vea y se encuentre con cualquier ciudad de la mejor forma posible, si aplicamos nuestros filtros de cómo se arma una experiencia? Sherpa es una experiencia de alta fidelidad a lo local. No buscamos cosas genéricas. Cada tour tiene una temática, un hilo conductor. A partir de ahí nacieron los tours en el exterior. El primero que hicimos en Londres incluía, entre varias otras, una parada para probar helado filipino, dirty ice cream, en Mamasons y baos taiwaneses en BAO, un restaurante reconocido por la Guía Michelin, en el que casualmente el chef es argentino. 

Ahora lanzamos los tours en Ámsterdam y México, donde buscamos brand ambassadors que conozcan la cultura local y que nos ayuden a armar la experiencia con nuestros criterios de calidad y fidelidad. Una cosa era la misión de hacerlo en Argentina y ahora que se tornó internacional, de las cosas más interesantes que hacemos es avisarle al mundo que estamos armando algo muy copado y buscando gente para sumarse en el camino. Hay muchas variables en lo que hacemos y en lo que nos gustaría hacer. Para ir creciendo tenemos que hacer una convocatoria a nueva gente que quiera viajar por el mundo, comer y contarlo. Estamos haciendo cosas novedosas, el potencial es grande y las recetas todavía no están armadas. 

En México queremos fusionar lugares tradicionales que hagan comidas increíbles y lugares recomendados por la Guía Michelin, por ejemplo. En Amsterdam descubrimos que es la única ciudad del mundo en donde podés consumir gastronomía de Surinam fuera del país. Así que, a menos que vayas a Surinam, lo cual no es muy normal, es la única conexión que vas tener con su gastronomía. Si le preguntás a una persona de Amsterdam no te va a decir que es algo típico pero si le preguntás dónde comen ellos probablemente te mencione la comida de surinam. Esto es lo que hacen los locales y nosotros queremos mostrarlo en su máxima expresión en los Tours de Sherpa. 

Alex: Y lo que tiene de interesante también es la historia que hay detrás de cada tour. En Londres vas caminando, comés un bao en BAO y en el piso de arriba quizás vivía Karl Marx y fue desde ahí que escribió muchas de sus ideas.

¿Les gustaría llevar Sherpa a otra provincia o ciudad del país?

Guille: Nos encantaría. Argentina es increíble. Quizás a vos te pasaba que en los cuadernos de la facultad que tenían distintos paisajes de Argentina veías muchos colores distintos: el de las Cataratas del Iguazú era verde, el del norte era rojo, el sur tenía el color del lago y después estaba el azul de los glaciares. Cada región del país tiene una gastronomía muy típica que tiene mucho para ofrecer. A mí en particular me encantaría hacer algo en el sur o en Mendoza. También soy fanático del Noroeste argentino que es muy interesante pero son ideas que hay que trabajarlas de a poco. Como nos gusta que los tours se hagan caminando algunas rutas se complican.

A veces pensamos de qué manera podemos hacer algo distinto, no solo pensar en el tour como algo de tres horas sino una experiencia de varios días para conocer una región donde la gastronomía sea el foco principal. ¿Cómo sería una experiencia de dos días en otra ciudad? 

«Esto es una fábrica de felicidad. Toda la gente que hace el tour la pasa increíble y se va muy conforme (…) En los tours la gente viene cargada con sus cosas y con el correr del tiempo, la comida y las copas de vino, se va tranquilizando, habla con los demás y de a poco se olvida de sus problemas. No se habla más de trabajo y disfrutan de las vacaciones sabiendo que durante 3 horas y media todo está bien…»

¿Qué es lo más lindo del proyecto para ustedes?

Alex: Con Guille nos dimos cuenta hace varios años, diría 2011, que se venía una tendencia de conocer culturas a través de la gastronomía. No existía nada de todo este movimiento gastronómico. Queremos hacer lo opuesto a lo que tanto se habla del metaverso. En un mundo de división queremos volver a conectar a la gente, que puedan conocerse, recorrer una ciudad y si para lograr que el mundo sea más feliz tenemos que ir Guille y yo a comer por el mundo, lo hacemos. Creo que eso es lo más divertido. Hacer algo en el trabajo día a día que le hace sentir bien a alguien es muy gratificante.

Guille: Lo que más me gusta es tener una propuesta de valor clara para el cliente. Esto es una fábrica de felicidad. Toda la gente que hace el tour la pasa increíble y se va muy conforme. Otras dos satisfacciones están en, por un lado, la felicidad del guía que hizo el tour y queda contento porque su trabajo está buenísimo y reúne comer, tomar vino y hablar con gente y, por otro, que los restaurantes que forman parte de Sherpa funcionan como vidriera de lo que Argentina propone culturalmente.

En los tours la gente viene cargada con sus cosas y con el correr del tiempo, la comida y las copas de vino, se va tranquilizando, habla con los demás y de a poco se olvida de sus problemas. No se habla más de trabajo y disfrutan de las vacaciones sabiendo que durante 3 horas y media todo está bien.

Alex: Te sorprendería cómo la gente se olvida de disfrutar. Es impresionante. Al final del día la felicidad está en comer rico, tomar, conocer gente nueva mientras caminás por una ciudad a la que nunca habías ido. ¿Qué más podés necesitar?

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Las fotos son propias y otras gentileza para prensa de Sherpa Food Tours.