«Somos ciento por ciento un laboratorio creativo…»: entrevista a Gonzalo Solimano, fundador de Artlab

Espacio (y plataforma) que potencia el arte digital en Argentina/Desde su sede en Chacarita en donde pasa – literal -, de todo: en una fusión de estilos e iniciativas, maravillosa y sorprendente/¿Cómo empezó?/Desde la música electrónica hasta una inminente colección de arte propia/Residencias, fiestas y una escena que no para de crecer/Además: ¿qué es Amplify?

Gonzalo Solimano es además, como DJ y productor, una personalidad con presencia internacional. 

«Somos ciento por ciento un laboratorio creativo…»: entrevista a Gonzalo Solimano, fundador de Artlab. Por Candelaria Penido. Fotos: Carla Nastri para MALEVA.

Artlab es un espacio de vanguardia que se dedica a la incubación, visibilización y difusión del arte digital. Una plataforma creativa de arte y tecnología que no solo funciona como productora sino que desde el 2022 cuenta con su sede en Chacarita (Roseti 93). Esta dispone de un estudio de audio-visión Hi Fi que permite alojar los más diversos eventos. En este espacio se puede disfrutar desde una exposición de arte hasta una noche de fiesta con música electrónica y VJ´s sets.

Declarado de Interés Cultural por la Legislatura Porteña, este Centro Cultural funciona como un punto de unión para diferentes lenguajes y disciplinas. Es un lugar que alberga sorpresas, “no siempre se sabe qué va a estar pasando, pero siempre está pasando algo” nos contó Gonzalo Solimano DJ, productor y director de Artlab.

“Voy a Berlín, Ibiza, Nueva York y la gente me dice que allí no hay algo así”, confiesa emocionado Solimano. Un spot en donde en la misma semana podés tener a Fito Paéz lanzando un álbum, una conferencia sobre arte e inteligencia artificial, una exposición, un evento privado de alguna empresa y una noche en donde toquen tres DJ…»

¿Qué es o cómo describís a Artlab?

Si bien tiene muchas aristas y es complejo de explicar, es ciento por ciento un laboratorio creativo, donde desarrollamos in situ determinadas piezas, muchas veces con diálogos interdisciplinarios. Además, el compartir conocimiento es esencial.

¿Qué pasa al compartir experiencias?

Nos enriquecemos. Al trabajar con temas innovadores, como tecnología y arte digital, hay que estar entendiendo el cómo, el por qué y el para qué, constantemente. Por ende, si conocés a otro artista y este te ofrece información, ese intercambio hará que el trabajo de ambos se eleve a otro nivel.

Entonces el espíritu de comunidad es algo clave. ¿Cómo se refleja en la plataforma?

Principalmente en la parte educativa con Artlab Academy y en las residencias artísticas.

Antes de seguir avanzando definamos ¿qué es el arte digital?

Un gran abanico creativo que abarca desde la música electrónica y el arte audiovisual a trabajos de arte lumínico e instalaciones de video.

«Nuestro próximo paso es la internacionalización de Artlab. El objetivo es empezar a pisar en distintas ciudades; ya sea desde la parte más académica a la expositiva. Además, el mes que viene abrimos nuestra propia colección de arte. Nos interesa montar distintos pop ups de esta colección en diferentes partes del mundo. Una galería donde también tenés arte sonoro y shows en vivo con los que terminás bailando…»

La fusión de disciplinas es protagonista en la programación del Centro Cultural. ¿Siempre estuvo ese interés?

Siempre. Realmente creo que cuando se cruzan distintas expresiones se atraviesan los límites de la creatividad y así surgen nuevas posibilidades.

¿Artlab cumple el rol de mecenas? Es decir, ¿banca proyectos particulares?

Sí, esto sucede bajo el marco de las residencia. En ellas invitamos a determinados artistas a programas específicos que armamos con instituciones internacionales. Desde nuestro lugar destinamos parte de nuestros fondos y ponemos a disposición nuestro espacio, tecnología y experiencia; acompañamos el desarrollo de la obra.

¿Cómo eligen a los artistas con los que trabajan?

Bajo el marco de Amplify, una plataforma que creamos hace seis años para visibilizar el trabajo de mujeres y artistas no binarios en el mundo de la creatividad digital. Solemos hacer una curaduría en base al rumbo en que vayamos. Aunque también entran en juego artistas por fuera cuyos trabajos encontramos interesantes.

¿Cómo es su modelo de negocio?

Mixto. Se sostiene gracias al apoyo de instituciones privadas como The British Council, Canada Art Council y Fundación William. Además tenemos la pata de Artlab como espacio para eventos, como productora y alianzas con algunas marcas. Esto último puede ser más delicado. Creo que la clave está en lograr un equilibrio entre el aporte de los privados y la esencia del lugar sin dejar que se canibalice el proyecto. El poder sostener upfront la plataforma cultural y que eso sea el core es todo un desafío, más en un país como Argentina; pero aquí estamos.

Esta usina cultural, creada hace ocho años, se dedica a potenciar los trabajos de artistas nacionales. Dio sus primeros pasos en esa dirección en el CCK. De hecho, fundó su quinto piso “donde por primera vez llegó la música electrónica y el arte digital a una institución seria”, nos contó Solimano. En ese camino descubrieron la importancia de la flexibilidad y la capacidad de mutación.

¿Cómo se creó Artlab?

Yo vengo trabajando en música electrónica desde los 90 y me pasaba que veía que en Buenos Aires había una falta y una necesidad de sitios de formación para artistas de arte digital. Esto no era considerado arte siquiera, sino un mero entretenimiento. Fueron muchos años de trabajo para cambiar esta perspectiva. Empecé armando un sello discográfico que luego se transformó en productora. Cuando empezó a funcionar no dejamos de encarar cosas nuevas.

«Yo vengo trabajando en música electrónica desde los 90 y me pasaba que veía que en Buenos Aires había una falta y una necesidad de sitios de formación para artistas de arte digital. Esto no era considerado arte siquiera, sino un mero entretenimiento. Fueron muchos años de trabajo para cambiar esta perspectiva…»

Artlab como productora nace en 2015 y en 2022 inaugura su sede ¿qué generó ese cambio?

La pandemia me sirvió mucho para cranear lo que hoy se vive acá.

¿Cómo qué?

Todos nuestros ciclos, por ejemplo Dialog que es como nuestro emblema. Lo creé en el living de mi casa pensando posibles fusiones locas. En eso se me ocurrió poner a una bailarina del Teatro Colón, con un artista audiovisual del mundo cripto y uno de música electrónica. Me entusiasman los vínculos con distintos universos.

¿Cómo se amalgaman esas diferentes propuestas?

Son 24/7 de un equipo de muy poca gente trabajando en algo que les encanta. Acá se mezclan las pasiones con el trabajo.

Con programación artística semanal estable, Artlab es un elemento central en el crecimiento de una escena que avanza a pasos agigantados.

¿Cómo es la recepción del púbico de este tipo de arte y contenido?

Increíble. Empezamos con una idea muy incierta y ahora, luego de dos años del espacio gozamos de una audiencia súper diversa. Aquí se mezclan personas del mundo del cine junto con periodistas, pensadores, personalidades literarias y gente del arte.

Un público muy versátil.

Exacto. Acá podés encontrar desde alguien que viene de traje a un chico en bermudas de cualquier edad. Todos se sienten cómodos. La gente viene a un punto de encuentro donde sabe que el foco está en lo creativo, desde lo intelectual o lo artístico.

¿Cómo ves la escena local?

Hay un montón de gente interesada. Consumidores que les encantan las propuestas, artistas que aquí hayan el espacio ideal para crear o visibilizar su obra y empresas tecnológicas o instituciones culturales que están poniendo mucha plata para generar nuevas posibilidades.

La clave parecería estar en la fusión. “Voy a Berlín, Ibiza, Nueva York y la gente me dice que allí no hay algo así”, confiesa emocionado Solimano. Un spot en donde en la misma semana podés tener a Fito Paéz lanzando un álbum, una conferencia sobre arte e inteligencia artificial, una exposición, un evento privado de alguna empresa y una noche en donde toquen tres DJ.

«Acá podés encontrar desde alguien que viene de traje a un chico en bermudas de cualquier edad. Todos se sienten cómodos. La gente viene a un punto de encuentro donde sabe que el foco está en lo creativo, desde lo intelectual o lo artístico…»

¿Qué proyectos se vienen para el 2024?

La internacionalización de Artlab. Nuestro próximo objetivo es empezar a pisar en distintas ciudades; ya sea desde la parte más académica a la expositiva. Además, el mes que viene abrimos nuestra propia colección de arte. Nos interesa montar distintos pop ups de esta colección en diferentes partes del mundo. Una galería donde también tenés arte sonoro y shows en vivo con los que terminás bailando.

Solinamo es una personalidad con presencia internacional, no solo es el responsable de traer y dirigir en el país el festival alemán MUTEK, sino que en los próximos meses estará viajando a participar del Primavera Sound de España y el festival AVA en Londres, Inglaterra. A su vez, finalizando el 2023 Artlab gozó de su primera experiencia en el extranjero. Participó del evento de celebración de los 20 años de Globant en Wall Street, Nueva York.

Para cerrar, ¿cómo describir el espíritu de Artlab?

Para mí es un espacio que prioriza y fomenta la creatividad con la colaboración como eje. Este no existiría si no es por la contribución de todos los que participan. No solo por los que trabajan de forma permanente sino de todos los artistas que se ven involucrados.

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