El clásico porteño vive definitivamente una nueva era de oro, a puro sifón de soda y vermuterías con mucha onda/Desde Chacarita hasta Caballito/Un viaje de placer por distintas propuestas que tienen en común su gran ambiente, sus veredas (y terrazas) geniales y sus platos muy dignos para acompañar el brindis/¿Qué pedirte en cada una?
La barra de La Fuerza, la esquina de Chacarita que inició la nueva era del vermú en la ciudad porteña
Ruta “vermutera” en Buenos Aires / ¡Siete paradas indispensables para brindar con buen vermú y alegría!
Ni birra, ni vino, ni chicha ni limonada. ¡VERMÚ! Cuando necesitás saciar tu “sed de pasarla bien”, Buenos Aires saca este as bajo su manga para ofrecerte un increíble momento de la mano de una bebida con mucho aroma, sabor e historia. En esta ocasión, MALEVA te trae un recorrido de 7 postas en donde gozar junto a este aperitivo es la ley primera. ¡Relajate que comienza un viaje de placer por clásicas e innovadoras propuestas con vermú a la cabeza!
1) Casa María Vermutería : el hogar dulce hogar del vermú y de las tapas / Dirección: Honduras 6055 – Palermo Viej
En esta esquina palermitana, la música no es solo aquella que suena de fondo en sus ciclos melódicos especiales. Acá, las notas musicales que resaltan por excelencia son las que salen de tu paladar cuando probás sus tragos ¡y sus especiales culinarios! con vermú. Casa María, una idea de “Luqui” nacida de sus recuerdos en las veredas porteñas tomando Rosso junto a sus abuelos, abre sus puertas a toda persona que desee hacer un grandioso maridaje que fusione sus aperitivos revisionados con exquisiteces saladas. Si lo tuyo es lo tradicional “con una vuelta de tuerca”, pedite el “Ferroviario”. Seguramente, vas a disfrutar mucho cuando a tu mesa llegue un refrescante vaso con fernet, soda, Vermú Rosso (el pilar indiscutible de Casa María) y un garnish de pomelo; su delicado toque de gracia cítrico.
Por otra parte, lo sorprendente de esta intersección de Honduras y Convención, es que su propuesta “vermutera” se traslada incluso al plano gastronómico. Entre sus platitos de autor, está el “Montadito de paté al vermú”, que combina la pasta francesa con la bebida estrella, nueces picadas y chutney de tomates. Atención que su oferta no discrimina a nadie: ¡podés acercarte a Casa María con tu banda vegetariana y también la van a pasar espectacular con sus opciones de tapeo! Marchen un “Mix de hongos apanados con ali oli”, una “Jarra de la casa” repleta de su versión de vermú preferido, ¡y sean felices!
2) Irú Vermú: para “veredear” y tomar vermú a toda hora / Dirección: Bacacay 1709 – Caballito Norte
Si buscás un lugarcito para reunirte con tu gente y relajarte, tomá asiento en las banquetas de Irú. Obvio que la experiencia se potencia si llegás al atardecer después de trabajar: no existe mejor forma de aflojar las tensiones laborales más que bajo el cobijo de un ambiente cálido y distendido como el de este bar. Lucecitas centelleando en su vereda, matices naranjas tiñendo el cielo y el vermú en mano. Todo listo para dejar atrás cualquier conflicto y dejarse llevar por el clima chill que se genera en esta locación de la calle Bacacay.
Una advertencia: a no juzgar este rincón por sus dimensiones, pues hay amor en su cocina y vermú de sobra como para pasarla genial. Así lo soñaron Marilina y José, la pareja fundadora de Irú. Aquí, la tradicional bebida acompaña armoniosamente su modesta y bien casera oferta gastronómica. Aunque las milanesas y sus empanadas ya ocupan un lugar privilegiado en su público, lo lindo es que día a día amplían y renuevan su propuesta con nuevas opciones. Irú nos enseña que es posible brindar con un “Piru” (un balance perfecto entre vino y vermú blancos) y comer rico al mismo tiempo.
3) Velazco, Disquería & Bar: donde el vermú suena bien / Dirección: Juan Ramírez de Velazco 492 – Villa Crespo
Sin lugar a dudas, esta posta de Villa Crespo es ideal para los amantes de las melodías y de “los clásicos”: enlaza gratamente un estilo arquitectónico tradicional con un espíritu retro, rebelde y rockero. ¿El resultado? Aunque te acerques a Velazco sin compañía, aquí no hay posibilidad de experimentar la soledad. En Velazco se definen como ”un bar con una disquería adentro o una disquería con un bar alrededor, según la perspectiva con la que se lo mire” y desde MALEVA no podemos acordar más con ambas caras de la moneda (¿o del disco de vinilo?). Una agitada agenda musical que nunca pone pausa es el mágico escenario de fondo que te escolta en cada una de tus veladas “vermuteras”. Siempre te toparás por estos pagos con algún artista o evento bien rítmico haciéndole el aguante a ese célebre licor rojo que llega a tu mesa acoplada a su mejor amiga, la aclamada “Picada Clásica” (salame, queso y aceitunas).
Por otra parte, existe además en esta casa musical otro elemento tan constante como su vibra y su oferta de tragos con vermú: su firme rol como anfitriona de pop-ups culinarios. Si ya pasaste por Velazco y probaste su vermú acompañado de su “Especial de Crudo y Queso”, ahora podés volver en cualquiera de sus ocasiones gastronómicas especiales con la excusa de deleitarte con un buen vermú en una mano y una porción de pizza gourmet en la otra. La experiencia en Velazco es lo más parecido a una rocola no solo en el plano melódico sino también en el gastronómico.
4) 878 Bar: una autoridad en materia de vermú / Dirección: Thames 878 – Villa Crespo
En una oportunidad, el padre de 878, Julián Díaz reveló a MALEVA que junto a Flor Capella, madre y co-fundadora del bar, aspiraban a “un lugar que dure, que trascienda las modas”. Con solo ver el lugar que ocupa el tradicional vermú en su carta de cócteles, te das cuenta de que 16 años después del nacimiento “8”, como lo llaman, aún mantienen su palabra. En este sitio no sólo ofrecen la posibilidad de tomarse un vermucito con soda en la vereda como en los viejos tiempos, ¡incluso elaboran innovadoras combinaciones que hacen lucir al vermú cual vedette de la noche! Si lo dudás, pasá por Thames 878 y pedite el “De los Andes a Villa Crespo”, que trae Vermú La Fuerza Blanco, cordial de ananá y sauco y sidra de manzana.
Una advertencia: en esta locación te va a costar tanto elegir cuál trago “vermutero” probar como inclinarte por un único acompañamiento gastronómico ideal. Resulta que aunque 878 sea toda una eminencia coctelera en América Latina, acá también se preparan gustosos platitos para tapear fuerte. Hay desde “Chipá Crespo” (que salen rellenos de carne o vegetarianos), hasta fainá crocante con salteado de tomate, berenjena y aceitunas. Si te das una vuelta durante el atardecer para tomarte un “Sodeado” (con Vermú La fuerza rojo, Campari macerado en pino limón, soda y perfume de muña muña – la característica hierba centroamericana), ¡sabé que siempre lo podés cortejar con cuadrados dulces o tostados para que la fiesta sea completa!
5) La Perinola: donde se le hace reverencia al vermú y a las tapas / Dirección: José Antonio Cabrera 4301 – Palermo Viejo
Si La Perinola fuera una religión, las tapas y el vermú serían las principales figuras de culto. Con una oferta gastronómica con ADN español pero también con ápices de bodegón argento, en esta esquina nostálgica de Palermo se pueden degustar desde frutos de mar hasta muslitos fritos rebozados en panko, cereales y coco. Vermú en mano, ¡eso no se discute! Este sitio sí que le rinde un justo homenaje al famoso aperitivo con el sifón de soda y toda su oferta gastronómica, la cual tampoco deja afuera a su público veggie. (Y si tenés dudas, ¡probá la imperdible tortilla de papa!).
En este ambiente relajado y renovado, hay espacio de sobra para unas cuantas almas “vermuteras”. La que va en La Perinola, es definitivamente asistir con tu banda amiga y “catar” de todo un poco. Estamos seguros de que la experiencia en este spot los hará sentir que la elección del mismo para brindar con vermú y pasar un sublime rato, fue todo un acierto.
6) La Fuerza Bar & Vermú: donde impera la unión / Dirección: Av. Dorrego 1409 – Chacarita
En Buenos Aires (¡y en el resto de Argentina!), decir “vermú” ahora es sinónimo de “La Fuerza”. La bebida anfitriona de esta esquina de Chacarita es ya una tradición que pisa fuerte tanto en cada rincón nacional como también en Alemania, Chile, EE.UU. y Perú. Sin embargo, si querés vivir una linda experiencia a nivel local, acercate a la terraza de Dorrego y Castillo. Acá te van a estar esperando “Vermucócteles” como “La Fuerza Spritz” (cargado de La Fuerza Blanco, espumante, Aperol y soda) y suculentos especiales culinarios como “tortilla de papa y morcilla” o “provoleta orgánica Santo Padre con berenjena ahumada y cebolla morada.”
¡Los regodeos no terminan ahí! Si ya pasaste por La Fuerza Bar, probaste el Tónico de los Andes (elaborado con La Fuerza Blanco, gin, tónica y tomillo fresco) y te quedaste con terribles ganas de más, tenemos una excelente noticia para vos: la experiencia “vermutera” puede continuar en tu casa. Fiel a su filosofía de conectar a través de su vino macerado, La Fuerza ofrece en su web algunas recetas cocteleras y gastronómicas de la casa. ¡Esta maison y su vermú son un genuino vínculo con los buenos momentos!
7) Sifón sodería & plancha: : donde “la cosa es a la plancha, con vermú y soda, o no es” / Dirección Av. Jorge Newbery 3881 – Chacarita
MALEVA ya te puso al tanto de la movida cool de la calle Jorge Newbery y te contó sobre la magia de Sifón. Ahora, te vamos a dar otra extraordinaria y muy fresca razón para que explores este santuario de la soda que se asoma en Chacarita: su “Vermucito” en la vereda. Desde su apertura en 2019, Sifón fue adaptando su forma de acercar el icónico aperitivo nacido durante el Medioevo al paladar de sus fieles seguidores y jamás desestimó su poder a la hora de generar sensacionales y memorables encuentros “soderos”. Incluso, en plena cuarentena, ¡se las ingeniaron para ofrecer su “Americano” ( con Campari, Cinzano Rosso y tintura de hibisco) embotellado!
Eso no es todo: el vermú en esta bohemia ubicación de Buenos Aires no viene sino a coronar sus crujientes propuestas gastronómicas con cocción a la plancha. Atención especial a su polenta con salsa filetto, albahaca y chistorra (el especiado embutido) y a su rostie de papa, acelga, huevo y salsa brava. Date una vuelta y pedí tu vino macerado en su versión jarra o vaso: dicen por ahí que si además lo acompañás con una provoleta a la plancha y unos fríos 500 ml de soda, la pasás bomba.