Cumple 15 años (¡!) uno de los bares más aclamados de Buenos Aires y uno de los grandes impulsores de la enorme escena coctelera actual en la ciudad/Su fundador reflexiona sobre el espíritu «del 8», sobre lo que lo hace único y sobre la noche porteña ¡felicitaciones 8!
Julián Díaz y Florencia Capella: crearon 878 y aún hoy son el alma del bar
«El 878 Nunca fue un bar para celebrities, todos son bienvenidos»: Julián Díaz, fundador
Desde el día que abrimos el 878, en 2004, que pensamos un lugar que dure, que trascienda las modas, que tenga cierto aire de «clásico» en la propuesta, en no buscar sobre exposición, que no sea un lugar para celebrities y que todo el mundo se sienta cómodo por igual. Y en cierto espíritu democratizador de la noche y la coctelería.
878 acercó a un público joven que se estaba interesando cada vez más en la gastronomía y la cultura del vino: queríamos hacer que eso mismo sucediera con la coctelería. Era otra época, no había una escena con tantos bares como ahora, en esa explosión «el 8» permitió que crezca la categoría con actividades que eran casi pedagógicas como las degustacionesa, los tours de whisky, capacitaciones al cliente y acercar a un precio accesible la coctelería de alta calidad clásica.
«El 8» fue uno de los primeros bares de coctelería de América Latina (si no el primero) y fue una búsqueda intuitiva, teníamos 22 años cuando abrimos. No hicimos ningún estudio de marketing. Queríamos un bar a puertas cerradas que no fuera excluyente y que hubiera que encontrar «esa puerta» en un bar de Buenos Aires.
Y a partir de eso la propuesta fue muy porteña y muy local. Esa historia de la ley seca norteamericana no nos interesaba: queríamos un bar para nosotros y nuestros amigos donde nadie quedara afuera. Siempre buscamos que la clientela, los parroquianos, fueran lo más heterogéneos posible en edades, estilos, orientaciones, culturas ¡Eso hace que un bar sea mucho más divertido!
«Desde el día que abrimos el 878, en 2004, que pensamos un lugar que dure, que trascienda las modas, que tenga cierto aire de «clásico» en la propuesta, en no buscar sobre exposición, que no sea un lugar para «celebrities» y que todo el mundo se sienta cómodo por igual. Y en cierto espíritu democratizador de la noche y la coctelería…»
Fuimos, a su vez viviendo las distintas etapas de los auges y caídas del turismo, y las variaciones de nuestra moneda. Para nosotros la diversidad es un valor muy importante y que te sientas cómodo viniendo de donde vengas.
Hoy la noche porteña está en un momento de coyuntura crítica pero con las crisis también surge más creatividad. Buenos Aires además ya está consolidada como la capital de la coctelería de América del Sur. Por la cantidad de bares y propuestas que está en uno de los mejores niveles internacionales. Al principio cuando abrimos «el 8» había muy pocos bares de coctelería. Mundo Bizarro, el Danzón, y algún otro bar con propuesta coctelera pero era bastante escaso y hoy con alegría vemos como creció muchísimo el mercado.
Lo que aprendí en estos quince años fueron muchísimas cosas, me fui haciendo junto con el bar. Siempre lo sentí como nuestra casa y con flor (Capella, co-fundadora de 878) mi compañera siempre lo pensamos así. Le pusimos muchísimo cariño y siempre tuvo que ver con nuestra identidad. Y lo que aprendimos lo fuimos plasmando en los otros proyectos que fuimos encarando. El bar se profesionalizó con nosotros y nosotros con el bar. Todavía estamos en ese proceso de crecimiento. Que su equipo de barra siga innovando sin olvidarse de donde venimos. El desafío para la próxima etapa es seguir pensando en lo que hacemos como algo vivo y vital para que no se transforme en algo únicamente clásico sino en algo que aún tiene mucho por expresar.
Fotos: gentileza 878, fotógrafo Santiago Ciuffo
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