RAPSODIA MALEVENSE #1 (DE FIESTAS EN PATINES A FOGONES EN RECOLETA)

FAENA Buenos Aires 10th Anniversary and AVAF Exhibition Opening - Opening Party
Patinando sobre una obra de arte en la genial celebración por los diez años del FAENA

 
 

RAPSODIA MALEVENSE #1 /PRIMERA ENTREGA/16 DE OCTUBRE DE 2014/POR EL EQUIPO DE MALEVA

Queremos creer que este clima de primavera, de aire que te acaricia, se va a quedar por varias semanas. Chau invierno y todavía no vengas a transpirarnos, verano. Y mientras esperamos que los jacarandás terminen definitivamente de florecer, lanzamos la primera de las rapsodias malevenses. Que nos gusta imaginar – a la que vez que se los sugerimos – que la van a leer con una copa de vino rosado (y escuchando el track “Cœur De Chewing Gum” de Brigitte). Las rapsodias malevenses van a ser un resumen semanal de observaciones libres sobre la linda vida. Un caleidoscopio de apuntes hedonistas. Un testimonio sobre todo aquello que hayamos disfrutado, que nos haya sorprendido positivamente, algunos datos útiles, alguna que otra reflexión. Ya irán, iremos, viendo. En Buenos Aires pasan mil cosas por semana que, como nos gusta decir, espabilan los sentidos. Latiguillo francés: “c´est un truc de ouf.” Una persona amiga de MALEVA que tiene un importante puesto vinculado a las relaciones públicas nos comentaba hace poco, que Buenos Aires está viva como nunca, que es exuberante y sorprendente la cantidad de eventos y propuestas novedosas. Tal cual. Así al voleo, solo este mes: Masticar, Bs As Photo, casa Foa (a propósito, bravo por la ubicación FOA, en la divina y misteriosa Abadía de San Benito) y toda una constelación de otras situaciones y acontecimientos geniales.

«Y mientras esperamos a que los jacarandás terminen definitivamente de florecer, lanzamos la primera de las rapsodias malevenses. Que nos gusta imaginarnos – a la que vez que se lo sugerimos – que la van a leer con una copa de vino rosado (y escuchando el track “Cœur De Chewing Gum” de Brigitte). Las rapsodias malevenses van a ser un resumen semanal de observaciones libres sobre la linda vida. Un caleidoscopio de apuntes hedonistas.»

Primera mención obligada a la celebración el viernes por los diez años del Faena en el Faena Arts Center. Colorida (literal y conceptualmente); original, optimista. Podemos certificar en grado de “estupendo” el formato fiesta en patines con una copa de champagne en mano. Más si la pista es una obra de arte del consagrado colectivo de artistas brasileños afincados en New York Vivid Astro Focus. La escena se completaba con una enorme bola disco y el baile en el centro de la drag queen y dj más célebre de Estados Unidos: la blonda Lady Bunny. Al principio, no mucha gente se animaba a calzarse los rollers, pero entrada la noche, la sala donde te entregaban los patines se llenó. Además de un montón de celebridades que no vamos a ponernos a enumerar, estaba – previsiblemente – el dueño de casa y artífice de ese universo: Alan Faena. Como siempre con su sombrero blanco y en actitud recontra buena onda, saludando y charlando, muy abierto, con todos los que lo abordaban para felicitarlo.

«Primera mención obligada a la celebración el viernes por los diez años del Faena en el Faena Arts Center. Colorida (literal y conceptualmente); original, optimista. Podemos certificar en grado de “estupendo” el formato fiesta en patines con una copa de champagne en mano. Al principio, no mucha gente se animaba a calzarse los rollers, pero entrada la noche, la sala donde te entregaban los patines, se llenó.»
 

Uno de nosotros se cayó en el borde de la pista porque inclinó el patín derecho para frenar pero no lo hizo lo suficiente. Al instante fue rescatado por unos ángeles de negro sobre ruedas. Extrañamente la combinación espumante en rollers no produjo mayores bloopers entre la gente. Punto para la celeridad con que se servían las copas (nada pero nada de colas) y para la abundancia de burbujas. También destacamos la alegría de los invitados, todos estaban divertidos, cero imposturas. Ya que estamos: felicitamos a Faena, nuestro gran mecenas de Puerto Madero, por la década de su distrito. Y buenos augurios para lo que está armando en Miami, esa ciudad que como bien nos señaló el sabio de Martín Pittaluga, está cada vez más interesante, sin ese elemento de vulgaridad del que sospechaba cierto prejuicio.
Hablando de copas ¿Ya leyeron la nota de Violeta Zapiola sobre buenos spots para ir a tomar algo en el Bajo de San Isidro? Nos pareció particularmente linda la propuesta de Dama Juana, el primer wine bar y vinoteca del barrio. Re da el lugar. Más ahora en primavera, esa atmósfera relajada-naútica-vacacional-bohemia que aparece en el bajo apenas cruzás las vías del Tren de la Costa, se completa a la perfección con un vinito. Y nos preguntamos con asombro ¿Cómo no hay todavía un buen wine bar en el Bajo Belgrano o en Colegiales? Dos barrios tranquilos a los que le sentaría muy bien. Nuñez ya tiene lo suyo con Oporto y su adictiva terraza.
Sigamos con las terrazas. Poco después de que lo incluyéramos en nuestra nota primaveral, Camping BA tuvo su primer fogón de luna llena. Las mesas en forma de cruz de la terraza más linda de Recoleta, sobre Plaza Francia, se acomodaron alrededor del músico Seba Rubin que tocó la guitarra acústica para el público que disfrutó con cerveza artesanal en mano. Estuvo muy bien. El plan se va a repetir una vez por mes hasta marzo, cuando la brisa otoñal exija que nos guardemos. En breve – pasamos aviso – vamos a publicar una nota sobre rincones cancheros en Recoleta.

«Hablando de copas ¿Ya leyeron la nota de Violeta Zapiola sobre buenos spots para ir a tomar algo en el Bajo de San Isidro? Nos pareció particularmente linda la propuesta de Dama Juana, el primer wine bar y vinoteca del barrio. Y nos preguntamos con asombro ¿Cómo no hay todavía un buen wine bar en el Bajo Belgrano o en Colegiales? Dos barrios tranquilos a los que le sentaría muy bien. Nuñez ya tiene lo suyo con Oporto y su adictiva terraza.»

Cambiando 180 grados de tema, sabíamos que Juan Minujín es un tipo que nunca se cansa de trabajar y que tiene de tía a una de las artistas plásticas más influyentes del país, pero no teníamos este dato: cuando en Buenos Aires las plazas se llenaban de estatuas vivientes, él se armó un traje y viajó a Londres para ser la primera que esa ciudad había visto. O al menos eso nos contó en su charla con Maleva y elegimos creerle. Ese historia nos compró: un genio.
Volviendo al rubro gastronómico – sí, las rapsodias malevenses son un vértigo –, Florería Atlántico no necesita introducción, pero creemos que vale la pena mencionar que por segundo año consecutivo salió como Mejor Bar del Caribe y Sudamérica según 50 Best Bars y número 39 de la lista mundial. Deja muy bien parada a nuestra ciudad. La semana pasada pudimos probar la nueva carta, armada por Sebastian Atienza, quien tomó la posta de Tato Giovannoni. Y nos cautivó el Tónico Herencia Goyeneche desde antes que la copa llegara a la mesa, dado que el Perfume de Azahar se siente a metros. Viene con vodka, Hesperidina, jugo de lima, almíbar especiado y Pulpo Blanco, la tónica de la casa.

«De Juan Minujín no teníamos este dato: cuando en Buenos Aires las plazas se llenaban de estatuas vivientes, él se armó un traje y viajó a Londres para ser la primera que esa ciudad había visto. O al menos eso nos contó en su charla con Maleva y elegimos creerle. Ese historia nos compró: un genio.»

Ahora bien:  los placeres culinarios  también entran por la vista. Y al respecto, los foodies fans de Instagram deben haber estado contentos estas últimas semanas porque pudieron viajar por Europa de la mano de los cocineros más festejados del país y sus capturas tan exquisitas como sus platos. Por un lado, Germán Martitegui, Fernando Trocca, Narda Lepes y Tato Giovannoni visitaron a Mauro Colagreco en Mirazur (Colagreco, con quien tuvimos el honor de charlar largo y tendido, con tres etiquetas de por medio)  y, por otro lado, Juliana López May sigue de viaje por toda Italia. Entre selfies grupales en la cocina, helado de higos y atardeceres en Menton, Francia, nos malcriaron a la distancia.
Francia nos trae inevitablemente al team MALEVA una sensación de nostalgia porque la semana pasada publicamos el último post de nuestro querido blogger en Francia – primero reportándose desde la Costa Azul y luego desde París – Juan E. Marcos. Lo bueno: que sus inclasificables peripecias de filósofo dandy van a seguir en la nube. Si quieren entender porque la nostalgia lean este post “saintropeziano” sobre el desenlace inesperado – y sus lecciones -de una cita romántica con una chica de Niza.

«Sabemos que muchas de las obras más preciadas de Buenos Aires están colgadas en paredes fuera de las de los museos, así que en MALEVA se nos ocurrió acercamos a las colecciones privadas por primera vez en una serie de notas que tuvieron su bautismo con una visita al Palacio Duhau – Park Hyatt Buenos Aires. Y nos quedó grabada una imagen: el sillón de la biblioteca y en su respaldo, una escultura del colombiano Fernando Botero.»

Cuña artística a la rapsodia. Sabemos que muchas de las obras más preciadas de Buenos Aires están colgadas en paredes fuera de las de los museos, así que en MALEVA se nos ocurrió acercamos a las colecciones privadas por primera vez en una serie de notas que tuvieron su bautismo con una visita al Palacio Duhau – Park Hyatt Buenos Aires. Y nos quedó grabada una imagen: el sillón de la biblioteca y en su respaldo, una escultura del colombiano Fernando Botero, que llegó hace apenas un par de meses a la mansión. Los que conocen al gato de la Rambla del Raval en Barcelona van a sentirse gigantes al lado de esta versión miniatura.
Hasta aquí llegamos en nuestra Rapsodia Malevense #1. Reservamos mucha data para las próximas, además de que las rapsodias se escriben solas con lo que nos rodea y va sucediendo día tras día en esta ciudad que resplandece.
¡Hasta la próxima! ¡Gracias por la lectura!
Los que hacemos Maleva
16 de octubre de 2014
fotos: gentileza Faena