Nuestro primer desafío fue el más meloso y fastuoso de todos, empezamos la búsqueda de amores perfectos entre las distintas botellas de vinos La Linda y los sugerentes dulces americanos, cupcakes y donas, y los atractivos macarons franceses.
«Nuestro primer desafío fue el más meloso y fastuoso de todos, empezamos la búsqueda de amores perfectos entre las distintas botellas de vinos La Linda y los sugerentes dulces americanos, cupcakes y donas, y los atractivos macarons franceses.»
A la hora de combinar postres buscamos armonizar los sabores, ya sea potenciando alguno, como una fruta, especia o nuez; suavizando su amargura, refrescando su dulzura o su acidez. Tras catas, pruebas y errores, y charlas con pasteleros y sommeliers, llegamos a varias conclusiones interesantes. Efectivamente, todo lo que comemos se puede potenciar con la bebida correcta, y en el caso de éstos dulces multicolores que vinieron para quedarse, estos son nuestros recomendados:
Empezamos con los festivos y por demás alegres cupcakes, esas tortas individuales tipo muffin y las clásicas magdalenas, se caracterizan por el “frosting”, la crema azucarada que los decora y mayor incidencia tiene en su sabor. Por eso, se destacan mucho más con vinos blancos aromáticos y no demasiado secos, así como con tintos poco tánicos o con taninos maduros y dulzones, como los mediterráneos. Un ideal es un Merlot por sus notas frutales y baja cantidad de taninos. Y también un Bonarda de La Linda.
Pero la variedad en la masa también nos permite ir más allá con las combinaciones. En el mundo cupcake las posibilidades son infinitas, y el juego de mezclas y colores crece y se reinventa día a día. Por eso encontramos desde cupcakes de banana y Nutella, hasta cupcakes de brownie o de manzana y frutos secos.
Nos pusimos a investigar (a probar, comer y beber) y sacamos algunas conclusiones:
LOS CUPCAKES DE CHOCOLATE SE POTENCIAN CON UNA COPA DE MERLOT, PINOT NOIR O MALBEC
Los cupcakes de chocolate se potencian con una copa de Merlot o Pinot Noir que al poner en movimiento sus taninos acentúan la textura del cacao y sus aromas. Vale también para los cupcakes de chocolate con frutos rojos. Ésta combinación por similitud es un buen ejemplo del poder de la suma de las partes, al maridarse se disfrutan mucho más. En el caso de los cupcakes con chocolate negro prueben con algún Malbec (recomendamos el Malbec Old Vines de La Linda) ; se genera una armonía elegante entre las notas y sabores de ambos.
SI EL CUPCAKE DE CHOCOLATE TIENE ALMENDRAS Y UNA PISCA DE SALADO, VA BIEN CON CABERNET SAUVIGNON
A la hora de elegir un cupcake de chocolate con frosting de chocolate con almendras y una pizca de sal marina, un buen partner es el Cabernet Sauvignon . Lo dulce y cremoso del chocolate se aligera con la densidad refrescante del vino generando una dosis perfecta de sabor en la boca. El Cabernet Sauvignon de La Linda, con sus elegantes notas ahumadas, sus aromas marcados a mora y pimienta negra y sus taninos voluptuosos es un gran compañero de estos cupcakes.
LOS CUPCAKES DE CARROT CAKE O VAINILLA QUEDAN RIQUÍSIMOS CON UNA COPA DE CHARDONNAY
Los cupcakes de carrot cake quedan riquísimos con una copa de Chardonnay, lo mismo pasa con los cupcakes de vainilla. Al unirse la ligereza y suavidad de uno y de otro, se genera un ritmo muy agradable y equilibrado de sensaciones y sabores. Un La Linda Chardonnay Unoakead se lleva muy bien con ambos.
LOS CUPCAKES CÍTRICOS VAN MUY BIEN CON UNA COPA DE SAUVIGNON BLANC
Para los amantes cítricos los cupcakes de limón quedan increíbles con una copa de Sauvignon Blanc o algún cosecha tardía, estos vinos intensifican las notas cítricas del limón cortando su acidez y reforzando su dulzura. Un balance ideal de dulzor con fines cítricos para el paladar.
Lo mismo sucede con los Apple & cinnamon cupcakes, manzana y canela, y una copa de La Linda Sauvignon Blanc, en el encuentro ambas partes se potencian creando un equilibrio de aromas en perfecta armonía.
Para los que prefieren cerveza, los cupcakes de coco también se llevan muy bien con la Stout de chocolate.
Para una entrevista en El Wall Street Journal, Marlo Scott, dueña del Sweet Revenge, un restaurante de cupcakes, vino y cerveza en Nueva York, reveló sus descubrimientos en su búsqueda de parejas perfectas. Scott recomienda buscar notas que fusionen bien con el postre, acentuando alguno de sus ingredientes. Un postre fuerte en sabores frutales, busca el complemento con una bebida espaciada, cremosa, con notas de nuez e incluso alguna otra fruta.
Según Scott, la pera y el chocolate amargo trabajan bien en equipo. Por eso la sidra es una buena opción ya que hace contrabalanza con la amargura del chocolate, le provee de un toque dulce y lo hace ligeramente más refrescante. Para los Apple cupcakes, la dosis justa de acidez hace que el sabor de la manzana explote en la boca, funciona tanto con una copa de Sauvignon Blanc o una Lager, cualquiera que tenga notas cítricas. Los peanut-butter cupcakes y peanut-butter macarons combinan con una copa de La Linda Malbec, bien argentino y mendocino. Un peanut-butter cake, relleno de peanut-butter y con peanut-butter frosting funciona con un Malbec suave con pocos taninos y más bien dulce que seco.
Los Macarons, esos pequeños alfajorcitos multicolores, son un postre de tradición francesa a base de polvo de almendra, azúcar glass y clara de huevo. Una muy buena opción para acompañarlos es el champagne Demi Sec, porque mantiene el equilibrio de dulces en el paladar, y para los no tan golosos, quedan mejor con un Brut que despeja el azúcar en boca. El espumante Brut Nature de La Linda es ideal.
Hablamos con Gabriel Caligaris, cofundador y director de Les Croquants Pastelería Extemporánea (“porque todo lo que hacemos son piezas de pastelería ‘fuera del tiempo’), uno de los pioneros en Buenos Aires en imponer los dulces del mundo en nuestro paladar, y nos contó que tras investigar el asunto descubrieron tres combinaciones infalibles a la hora de disfrutar sus productos con una copa de vino o burbujas. Sus recomendados:
MACARON DE CHOCOLATE Y CABERNET SAUVIGNON
Macaron de chocolate y Cabernet Sauvignon El macaron de chocolate es el más intenso en sabor y de notas más profundas, por la particular combinación del amargo del chocolate con las almendras de las tapas. Un vino de buen cuerpo e igualmente complejo potencia ese sabor y lo enriquece.
MACARON DE POMELO Y TARDÍO
Macaron de pomelo y Tardío En este caso tenemos un macaron mucho más sutil, etéreo, pero también con notas finales amargas provenientes principalmente de la ralladura del pomelo, hace juego con un vino de espíritu liviano y notas dulces que realzan el sabor del macaron.
CUPCAKE DE LEMON PIE Y EXTRA BRUT
Cupcake de lemon pie y Extra Brut Esta es una combinación más bien clásica (limón y champagne), pero no por eso menos efectiva. El dulzor y la humedad del merengue y el curd de limón atacan primero el paladar y los balancea la astringencia del extra brut. Al final quedan las notas cítricas de fondo. Para el macaron de chocolate y el cupcake de Limón, son ideales el espumante extrabrut y el Cabernet Sauvignon de La Linda.
O donas, o donuts. Su nombre significa “masa de nuez”, y su distintivo agujero en el medio nace en 1847 cuando Hanson Gregory, un marinero, le dio esa forma para freírla uniformemente y no quedara cruda en el centro. De ahí hasta hoy, pasando por los New York City Cops y Homero Simpson, las donas prevalecen en un juego de colores azucarados, y a la hora del maridaje, también encuentran el amor de sus vidas.
LAS DONAS GLASEADAS ENCUENTRAN SU PAREJA EN EL CHAMPAGNE BRUT
Las clásicas donas glaseadas fusionan exquisitamente con una copa de champagne Brut. Se genera un balance perfecto de sabores al florecer las notas frutales de manzana verde y durazno y sus aromas de Chardonnay con la textura y el dulce de la dona. Se hacen buena compañía creando un clima de frescura en la boca.
Las donas de vainilla con “sprinkles“ (esos palitos multicolores que se llaman granas) se complementan armoniosamente con una copa de vino blanco Pinot Grigio por sus notas cítricas y cuerpo ligero, que refrescan el dulzor de las coloreadas donas con un toque de acidez y ligereza.
Para el caso de las donas de chocolate podemos optar por algún vino tinto como el Moscatel, característico por sus aromas de flores y naranja y la variedad de notas frutales que van desde las cereza hasta el arándano; juntos, garantizan una buena combinación de sabores de principio a fin.
CHURROS DE CHOCOLATE CON CABERNET LA LINDA
Nuestros típicos dulces no se quedan atrás a la hora de encontrar pareja. Descubrimos que los churros rellenos de chocolate se disfrutan más con un Cabernet Sauvignon de una guarda mayor a 12 meses. Ambos se fortalecen en un punto medio entre lo dulce y cremoso del churro y el chocolate y lo tánico astringente del vino.
POPCORN Y CHARDONNAY LA LINDA
Sí, el cine en casa puede volverse una experiencia extraordinaria si combinamos estos dos productos; el pochoclo (palomitas de maíz) resalta las notas de nuez del Chardonnay, y a su vez, la acidez del vino genera el balance perfecto en la cantidad de manteca que lleva el pochoclo; complementados, hacen que cualquier película se vea mucho mejor.
La foto de las donas es flickr cc