¿Qué onda los bancos digitales? ¿Tienen sentido posta para el cliente o son una tendencia techie pasajera?

Los bancos digitales son tendencia en Argentina y se lanzaron con todo a «hackear» al mundo de las finanzas/¿Pero hasta dónde pueden llegar y qué proponen?/¿Por qué dan ventajas que los tradicionales (aún) no?/¿Qué ofrece cada uno?
Testimonios de ejecutivos y especialistas

Los bancos digitales intentan posicionarse con mayor comodidad para el cliente, muchas promociones y mejores tasas

¿Qué onda los bancos digitales? ¿Tienen sentido posta para el cliente o son una tendencia techie y pasajera? Por Eugenia Iglesias

Cuando llegaron hicieron mucho ruido. Afuera, ya están instalados, y como siempre que hablamos de tecnología, pareciera que de a poco nos estamos subiendo a una tendencia que en algún momento se va a consolidar. En un país donde más de la mitad de la población no está bancarizada (52% según la UP), los bancos digitales tienen mucho mercado todavía por conquistar. Pero ¿cuál es la propuesta superadora que prometen? Y más importante aún: si los bancos tradicionales están invirtiendo millones en darnos soluciones más amigables en las pantallas de nuestros celus ¿Es necesaria la llegada de los bancos digitales? ¿O solo están para capturar al público techie y estamos frente a una moda relativamente pasajera?

OJO QUE PARA LLAMARTE BANCO, TENÉS QUE SER UN BANCO EN SERIO (Y ESO IMPLICA QUE TE AUTORICEN)

Primero lo primero. Cuando hablamos de bancos digitales estamos hablando de instituciones que están reguladas por el Banco Central, y que tienen patente de banco. Esto es súper importante y en MALEVA lo vamos a repetir para que quede claro: sea digital o tradicional, solo pueden llamarse bancos quienes tienen autorización del central y para eso se requiere cumplir con varias regulaciones y garantías. Es decir, no se puede abrir un banco solo porque a un emprendedor se le ocurrió que podría ser un buen negocio.

«Esto es súper importante y en MALEVA lo vamos a repetir para que quede claro: sea digital o tradicional, solo pueden llamarse bancos quienes tienen autorización del central y para eso se requiere cumplir con varias regulaciones y garantías. Es decir, no se puede abrir un banco solo porque a un emprendedor se le ocurrió que podría ser un buen negocio…»

Le preguntamos a Alfredo Roisenzvit, Economista de la Universidad de Harvard y profesor de la Universidad de San Andrés, qué implica ser un banco, y él nos explicó que es, básicamente, captar ahorros de público. Pero ojo, porque hay otras instituciones reguladas que pueden captar ahorros, lo que diferencia a los bancos es la capacidad de darles a las personas una cuenta corriente.

Con esto aclarado, es importante destacar una cosita más. Entre el banco tradicional y el banco digital no cambia la regulación, solo cambia la forma de atención al cliente. Los digitales no tienen sucursales físicas, algo impensado para las generaciones más grandes que seguramente no conciban darle los ahorros de su vida a una entidad con la que solo se relacionan a través de una pantalla. Pero esta idea no les hace tanto ruido a los más jóvenes, que confían en todas las herramientas de validación de identidad y seguridad que ofrecen los digitales y, a cambio, les ahorran burocracias y les dan mayor comodidad en la atención. ¿Hay algo más placentero que no tener que hacer las larguísimas filas de los bancos o poder incluso abrir una cuenta en pijama desde la cama?

Los bancos digitales que hoy operan en Argentina son Wilobank -de Eduardo Eurnekian-, Brubank -del expresidente del Citi, Eduardo Brochou-, y Rebanking -la pata fintech del Grupo Transatlántica. Además, bancos de la vieja escuela ya pusieron en marcha sus planes para no quedarse atrás: están a la espera de sus aprobaciones el banco Santander, que busca traer al país Openbank, y banco Galicia, que adquirió Naranja y con esta marca lanzará su propio banco digital y, mientras tanto, ya funciona Naranja X, su billetera virtual.

«Alfredo Roisenzvit, economista de la Universidad de Harvard y profesor de la Universidad de San Andrés opina que los bancos digitales van a ganar terreno, especialmente en las compras de retail, donde son más ágiles, y el target se va a ampliar a todo el que esté buscando más eficiencia en el trato. “En lo extremo, si todos los usuarios prefieren el canal digital, todos los bancos van a pasar a ser digitales…»

También, dentro del espectro fintech, ya funcionan otras opciones que no pueden llamarse banco (y probablemente tampoco quieran serlo), pero recibieron muy buena adopción entre el público como MercadoPago o la tarjeta prepaga Ualá, que ahora abrió la posibilidad de que quienes tengan cuenta con ellos puedan hacer inversiones.

¿QUÉ PROPONEN? DESDE INVERSIONES EXPRÉS HASTA PRESTAMOS LISTOS PARA USAR (ADEMÁS DE LA PROMESA DE QUE NO PISÁS MÁS UNA SUCURSAL, DESDE YA)

La promesa con la que salieron a pelear mercado es mayor comodidad para operar y tasas más competitivas. El marketing de Brubank dice que en 5 minutos podés tener tu cuenta abierta, y promete transferencias que se hacen sin tarjetas de coordenadas. “Este día del amigo hay un banco que te trata como su mejor amigo. Invertí en un plazo fijo con la mejor tasa del mercado”, decía la publicidad de Instagram que anunciaba un plazo fijo en pesos a 30 días con una tasa de 60% anual. Ya superaron los 100.000 “brubankers”, como bautizaron a sus usuarios, y es tentadora la oferta de una cuenta sin costos de apertura, ni comisiones, ni costos de mantenimiento. Además, tienen una tarjeta de débito para todo, que es Visa contactless y permite “cuotificar” las compras.

Wilobank fue el primero en operar y ofrece desde el minuto cero préstamos listos para usar y un 20% de interés anual a la caja de ahorros en pesos, para tentar a nuevos clientes. Tampoco te cobran por el mantenimiento de la cuenta, ni por sacar dinero del cajero, ni por emitir la tarjeta de crédito. Ah, sobre esto, tienen tarjetas tanto de crédito como débito de Mastercard. Su promesa para sus “wileros” es que no van a volver a pisar una sucursal de un banco.

Stefano Angeli, Ceo de Rebanking

«En palabras del propio Stefano Angeli, CEO de Rebanking a MALEVA, los digitales ni siquiera ven a la banca tradicional como competencia: “Queremos empoderar a los clientes, mejorar su relación con el dinero y simplificar su vida…»

Y con 40.000 clientes activos, Rebanking ofrece tarjetas de crédito de la mano de American Express, pero sus “rebankers” tienen libertad para tenerla o no y elegir la categoría que más les atraiga. Y si querés sacar plata del cajero, no necesitás el plástico porque podés autorizar la extracción desde la app. También ofrecen cajas de ahorro remuneradas, y el dinero está siempre disponible para usar, un beneficio interesante comparado con un plazo fijo que te inmoviliza los pesos por un período de tiempo.
Ok, ¿y ahora?

Sí, todo esto es muy lindo. La comodidad de tener toda la interacción con el banco resumida en el teléfono es un plus. Pero los bancos tradicionales están dando batalla y los digitales van a tener que redoblar esfuerzos para no quedarse en el mucho ruido y pocas nueces.

Y aunque aparecieron como una gran amenaza para el negocio tradicional, como dijimos al principio, los que tenemos una cuenta bancaria en el país somos pocos. Entonces, ahí está la oportunidad para los digitales, de captar la atención de los que hasta ahora estaban excluidos del sistema y ofrecerles una puerta de entrada mucho más inclusiva (y para las fintech mucho más, que ya están trabajando en préstamos con barreras de entrada mucho más bajas y otras acciones del estilo).

«En Brubank, ya superaron los 100.000 “brubankers”, como bautizaron a sus usuarios, y es tentadora la oferta de una cuenta sin costos de apertura, ni comisiones, ni costos de mantenimiento. Además, tienen una tarjeta de débito para todo, que es Visa contactless y permite “cuotificar” las compras…»

En palabras del propio Stefano Angeli, CEO de Rebanking a MALEVA, los digitales ni siquiera ven a la banca tradicional como competencia: “Queremos empoderar a los clientes, mejorar su relación con el dinero y simplificar su vida. No vemos a los bancos tradicionales como competidores, creemos que la coexistencia de ambos modelos es fundamental y necesaria para ampliar la inclusión financiera de los argentinos”.

Roisenzvit opina que van a ganar terreno, especialmente en las compras de retail, donde son más ágiles, y el target se va a ampliar a todo el que esté buscando más eficiencia en el trato. “En lo extremo, si todos los usuarios prefieren el canal digital, todos los bancos van a pasar a ser digitales. Pero para eso falta mucho”, asegura y augura un futuro muy techie para todos: “Ya está definido que el medio de vinculación es el teléfono. No va a haber más tarjeta física probablemente, ni uso de home banking, ni mucha necesidad de ir al banco. Los pagos van a ser con QR o pay by smile (reconocimiento facial). Acá ya se está trabajando esa tecnología y falta poco para que se generalice”.

Lucía Aguilar, de @luli.invierte

«Para la instagrammer Lucía Aguilar, de @luli.invierte , que recibe día a día consultas reales de gente real, hoy en Argentina los usuarios todavía no encontraron en los digitales un diferencial superador al banco tradicional. “Lo que ofrecen todavía no es relevante…»

Para la instagrammer Lucía Aguilar, de @luli.invierte , que recibe día a día consultas reales de gente real, por más de que se trate de una propuesta que en el exterior ya está instalada, hoy en Argentina los usuarios todavía no encontraron en los digitales un diferencial superador al banco tradicional. “Lo que ofrecen todavía no es relevante. Yo me abrí cuentas para probar y aunque es cómodo, todavía no alcanza. La app de Naranja tenía la mejor cotización del dólar y por eso muchos se la bajaron, pero después del cepo y del 30% de impuesto el beneficio se cae”, reflexiona.

Igualmente, opina que la oportunidad de crecer es grande, y no solo entre las nuevas generaciones, sino entre todo el público que todavía está fuera del sistema o que está frustrado con su propuesta actual: “Si tienen herramientas para defenderse de la inflación, hay lugar para todo porque los bancos argentinos hoy dejan mucho que desear. Si entienden al consumidor, creo que tienen todo para ganar. El que lo haga bien va a crecer seguro porque nadie está demasiado feliz con el banco que tiene”.

Fotos: Unplash y gentileza de los bancos digitales mencionados:  

En Rebanking ofrecen cajas de ahorro «remuneradas» y tarjetas de crédito American Express

 

Wilobank fue el primero en operar y ofrece desde el minuto cero préstamos listos para usar y un 20% de interés anual a la caja de ahorros en pesos

 

En Brubank ya superaron los cien mil usuarios

 

En Ualá, ahora los que tienen cuenta pueden hacer inversiones