«No hay que pensar que uno es insuficiente para crear algo, lo más original está dentro de uno»: entrevista MALEVA a Stefi Roitman

Es una de las actrices con más seguidores (pero ella no busca influir, ni decir cómo hacer las cosas, sino impactar con un mensaje positivo, de libertad y felicidad)/En esta conversación a fondo con MALEVA charlamos de todo: su vida en Miami (le copa todo menos la humedad), su búsqueda espiritual y creativa/Además; ¿qué moda le gusta? ¿Por qué se define como «una nerda»?

Stefi vive desde hace unos meses en Miami junto a su novio, y – salvo la humedad – es muy feliz allá 

«No hay que pensar que uno es insuficiente para crear algo, lo más original está dentro de uno»: entrevista MALEVA a Stefi Roitman. Por María Paz Moltedo.

A pesar de ser una de las actrices e influencers argentinas con más seguidores, hay algo que no le cierra mucho de la definición a Stefi. Porque ella no busca influir, ni decir cómo hacer las cosas, sino impactar con un mensaje positivo, de libertad y felicidad, genuino, como la alegría que transmite cuando habla. A pesar de que la charla fue por Zoom, y con cámaras apagadas, las risas constantes y su energía llegaron. Stefi es también cantante, bailarina, conductora, modelo, un poco de todo. A sus 26 años pasó por varios shows de la tele, desde Operación Triunfo, Simona, hasta participar en el Bailando. Hoy conduce Modo Live en Telefe, y desde marzo se instaló en Miami, donde vive con Ricky Montaner, su novio -hijo de Ricardo- y trabaja también con sus redes sociales para diferentes marcas y proyectos de allá y de acá. Un mediodía, desde la casa de sus suegros, se conectó para hablar con MALEVA un rato antes de comer. 

¿Qué te gusta y que no te gusta de Miami?

No me gusta la humedad, es lo único que no me gusta, porque la verdad es hermoso. Lo que más me gusta es que tengo la playa cerquita, y una familia hermosa que me hizo la cuarentena otro mundo. Porque no es lo mismo estar sola en Miami que con gente que te quiere. En febrero íbamos a una playa por Miami Beach que va la familia y los amigos. Tengo muchos spots pendientes. No fuimos a pasear todavía.

Mirando tu Instagram te vi en una foto en un barco espectacular, ¿qué era esa situación?

Fue por el cumple de Evaluna, que Camilo la sorprendió con ese bote, nos fuimos a pasar unas horas al agua, nos sentíamos tan presentes y tan disfrutando, no es algo de todos los días para nadie. 

¿Comidas que te gusten de allá?

Yo creía que no era fan de las hamburguesas y papas fritas, llegué a Miami y de repente soy fan de la típica comida yanqui. También comimos sushi porque hay unos lugares tremendos acá. 

¿Un día tuyo en esta nueva rutina cómo sería?

Es raro llevar una rutina estructurada en cuarentena pero lo que venimos haciendo todos los días es levantarnos, meditar, que cada uno tenga su tiempo. Meditar me ayudó muchísimo por estos tiempos, era algo que yo no hacía, tomarme el tiempo para agradecer o conectarme. Y me cambió un poco la forma de empezar el día. Fue un crecimiento espiritual que me ayudó mucho. Desayunamos juntos con Ricky y después cada uno se va a hacer sus cosas. 

«En ningún momento me imaginé esta cosa de “quiero tener dos millones de seguidores”. Se dio naturalmente y en consecuencia de los trabajos que iba haciendo. Me cuesta el término influencer porque yo creo que un influencer es alguien que influencia en el estado de ánimo de la gente, en las cosas que se compran, en la manera de pensar…»

El volverte tan influyente en las redes, ¿fue buscado, o se dio naturalmente sin que lo construyeras conscientemente?

En ningún momento me imaginé esta cosa de “quiero tener dos millones de seguidores”. Se dio naturalmente y en consecuencia de los trabajos que iba haciendo. Me cuesta el término influencer porque yo creo que un influencer es alguien que influencia en el estado de ánimo de la gente, en las cosas que se compran, en la manera de pensar. Muchas veces subo un pensamiento propio y me encuentro con un montón de mensajes hermosos compartiendo lo mismo y otros que dicen, “no, yo pienso diferente”. Ese intercambio de pensamientos me parece que está buenísimo. Me encanta. 

No hay día que no publiques algo. ¿Ensayás o pensás mucho lo que publicás?

Yo sí pienso mucho a nivel impacto. Siempre trato de dar un mensaje genuino de felicidad, de libertad, me sale natural. Pero de repente uno la pifia. Ayer subí una foto con una bikini, de una marca que tenía que hacerle publicidad. Y un montón de críticas sobre, “¿por qué tan expuesta, por qué el exhibicionismo?”. Lo respeto y me hago cargo porque yo la subí, y es mi trabajo. Y lo voy a seguir haciendo y soy feliz con eso, con lo que soy. Pero de repente pensás, “¿será que me tengo que guardar un poco?”. Porque no tenés ganas de que la gente se ponga a bardear, no me conocen. Todos vamos cambiando y creciendo, mejorando, tal vez lo que suba hoy no es lo que voy a subir en un año. Yo creo en el cambio constante, si te quedás quieto, no está tan bueno. Hoy en día soy esto. Pero a veces sí me replanteo, ¿será que tengo que hacer un break y guardarme para no darle de comer a los haters? 

¿Y qué propuestas te divierte hacer como en redes? ¿Sos muy selectiva? 

Primero me fijo que sea algo que me identifique, no subo o hago cosas que sienta muy alejado o alejada de lo que soy porque no me lo creo yo. Si no me lo creo yo no me lo cree nadie y no funciona. Ahora estoy incentivando la meditación, me llegó una marca relacionada a eso y me pareció genial, porque a mí me ayudó mucho de verdad. Las marcas de ropa no tienen nada de contenido profundo, pero me encanta vestirme y sacarme fotos; estoy también en un proceso más personal, una cuenta mía, My Happy, va a algo más profundo. Y se me acercó gente con ganas de generar una marca solidaria, estoy camino a eso. En crear algo que nos ayude más a todos en este momento. Busco impactar la vida de la gente para bien; que se despejen y tengan un rato de felicidad, de pensar distinto, replantearse lo que estamos pasando. 

«Es raro llevar una rutina estructurada en cuarentena pero lo que venimos haciendo todos los días es levantarnos, meditar, que cada uno tenga su tiempo. Meditar me ayudó muchísimo por estos tiempos, era algo que yo no hacía, tomarme el tiempo para agradecer o conectarme. Y me cambió un poco la forma de empezar el día. Fue un crecimiento espiritual que me ayudó mucho…»

¿Sos de ir a eventos, fiestas, te divierte?

¡Lo re extraño! Me encanta. Eventos medio fiaca no, pero fiestas con amigas, con mi novio, viajes. Lo último fue el casamiento de Evaluna en febrero, que la pasamos espectacular. Fue acá en Miami. Y también extraño el verano con mis amigas, el último viaje juntas, fue una escapada a Uruguay, a Punta del Este en año nuevo. 

Condujiste un montón de programas. ¿Qué hace que fluya eso en vos?

¡Ay, qué lindo, ojalá, me falta tanto para aprender! Soy como una nerd en el trabajo, entonces intento estudiarme bien la rutina, hacerme un research de la persona que tengo que entrevistar. Me ayuda mucho esa parte mía mas nerda, pero yo siempre admiro mucho a conductores, que digo “mirá cómo hicieron esa transición de pe a pa”. Pero yo creo que lo que yo hago, como con Modo Live ahora en Telefe, es que le pongo lo mío. Yo trato de poner lo mas genuino mío, y de seguir aprendiendo de los grandes. 

¿Quiénes son los grandes para vos?

Una mujer que me encanta y me da placer cuando me entrevista es Vero Lozano. Tiene una combinación de picardía, inteligencia, humor. Pero también Luis Novaresio, o Matías Martín cuando hacia su ciclo en TV Pública, que generaba unos rincones increíbles. La inocencia de Susana Giménez. Un poco de todos. 

¿Qué tiene que tener un look para que digas, “me lo pongo”? 

Lo que más me gusta es que sea original. Cuanto menos se haya visto mejor. Me encanta ponerme una prenda rara, cuando aparece algo raro, que no es moda, pero me fascina. Igual me gustan y me divierten las tendencias. Acá abrí mucho el panorama. Vi diseñadores que me fascinaron, que te abren la cabeza. Acá la gente se viste muy diferente, la moda es distinta, si vas vestida por la calle en Miami, te dicen, “sos argentina”. Yo creo que acá hay mucho menos prejuicio. La gente acá va como quiere, si quiere ir en top, en maya, en vestido, en pantalón enorme, va. Hay como más libertad del ser. 

«De Miami no me gusta la humedad, es lo único que no me gusta, porque la verdad es hermoso. Lo que más me gusta es que tengo la playa cerquita, y una familia hermosa que me hizo la cuarentena otro mundo. Porque no es lo mismo estar sola en Miami que con gente que te quiere…»

De tu ciclo en Modo Live, ¿alguna frase o momento de alguna entrevista que recuerdes? 

El primero tuve a Camilo y el segundo tuve a Ruggero. Dos artistas que empezaron de chicos remándola. Y algo que me quedó de Cami, fue sobre la búsqueda de lo original y lo distinto; que mucha gente se va lejos para buscar algo original, y lo original nace del origen, de lo auténtico de cada uno. No pensar que uno es insuficiente para crear algo, nada más original que buscar dentro de uno, todos podemos crear cosas nuevas. Uno puede perderse, está todo bien, me ha pasado de decir “no sé qué hacer, no sé qué me pasa”, pero yo creo que volver a ese origen o momento donde uno era feliz está bueno. 

¿Alguna foto que se te venga de la infancia?

Con mi familia, andando en carrito, con mis papás y mi hermana en Miramar, en los veranos; tengo esa imagen de los cuatro en el carrito, con los caballos, en el vivero. Y tengo muchas imágenes en teatros bailando; yo siempre hice coreografías, danza desde chiquita, nada profesional, pero tengo muchas imágenes con vestuarios y disfraces, y bailando. 

En una publicación en tu Instagram decís que sos muy perfeccionista. ¿En qué sentís que te ayuda y en qué no?

Creo que me ayuda mucho en el trabajo, porque trato de dar lo mejor que puedo, pero no está tan bueno cuando tengo que relajarme un poco. Entender que si no está perfecto lo que uno hace está bien. Somos seres humanos y estamos en constante aprendizaje. A veces la búsqueda de lo perfecto me ha trabado, porque no me tiro a la pileta porque digo “no sé si está tan bien”. me sigue pasando, y estoy todo el tiempo luchando contra eso. 

¿Cuando estás relajada sin trabajar qué te gusta hacer?

Nos encanta con Ricky comer rico, pedirnos algo rico, mirar series o programas de casas, gente que muestra casas y compra y vende. Es una bobada pero nos encanta. La verdad es que estar juntos es un gran plan. También pasar tiempo con la familia de Ricky. Me encanta. 

¿Algo que extrañes de Buenos aires?

‘Sí! Mi hermana, mis papás, mis amigas, extraño mucho, y también salir a la calle en Villa Del Parque que es mi barrio, el barrio donde crecí; sentirme en casa, decir “es mi barrio y acá me muevo como pez en el agua”. Esa cosa cultural se extraña mucho.

«En la cuarentena descubrí que se hacer muy buenos desayunos. Hago dos tostadas o bagels, con mermelada o mantequilla de maní, hago huevos, a veces revueltos, soy muy fan de preparar desayunos, estoy en ese mood. Descubrí también, esta cosa de sobrevivir con dos buzos y dos joggings. Que en este ambiente uno dice, “necesito ropa nueva para esto y lo otro”. Y no, soy feliz con un jogging gigante y un buzo gigante de mi novio…»

¿Descubrimientos que has tenido en esta cuarentena?

Que se hacer muy buenos desayunos. Hago dos tostadas o bagels, con mermelada o mantequilla de maní, hago huevos, a veces revueltos, soy muy fan de preparar desayunos, estoy en ese mood. Descubrí también, esta cosa de sobrevivir con dos buzos y dos joggings. Que en este ambiente uno dice, “necesito ropa nueva para esto y lo otro”. Y no, soy feliz con un jogging gigante y un buzo gigante de mi novio. Que supe y sé convivir con mi novio, nunca había convivido con nadie. Antes le tenía miedo a la convivencia, y me di cuenta que si estás con la persona que amás, y es un compañero como es Ricky, y te entendés, y hay comunicación y amor es hermoso. Siempre va a haber algún tipo de discusión pero es algo que elijo y me hace feliz. Love on the Spectrum, una serie, sobre el espectro autista, me pareció preciosa; entendí muchísimo lo que es el autismo. La recomiendo de corazón. El ultimo capitulo lloré. Pero yo porque soy una sensible tremenda. 

Fotos: gentileza Stefi Roitman