Ni permiso ni perdón / Entrevista Blanco y Negro a Santi Maratea

Uno de los personajes más influyentes entre las nuevas generaciones charló con Maleva sobre lo que le gusta y lo que detesta / ¿De qué barrio porteño es fan y cuál no soporta? ¿Cuál plan es el ideal para él y cual otro no tolera? ¿A qué boliches porteños no iría ni ahí? / Un verdadero influencer (con más de 185 mil seguidores) que hoy conduce un programa de radio en Vórterix y un programa de trivias online

Con solo 26 años conduce un programa de radio en Vórterix y un programa de trivias telefónicas y es uno de los personajes más influyentes del momento en redes 

Ni permiso ni perdón: entrevista Blanco y Negro a Santi Maratea / Por María Paz Moltedo. Fotos: Yamila Rod.

Santi Maratea no pide permiso ni perdón. Tal vez eso lo lleve a tener tantos fieles seguidores en Instagram – más de 185 mil -, y tantas ideas, personajes y movidas espontáneas que atraen e inspiran. Como el “Faltazo Masivo Cultural”, una iniciativa para que alumnos que no se sienten escuchados en sus colegios debatan; o como las publicidades que hace para Chevrolet con el único fin de que le regalen autos para regalarlos a quienes más los necesitan. Con solo 26 años, hoy conduce “Generación Perdida” en Vórterix, y también ¨Ingame¨, un programa de trivias telefónicas ideado por Mario Pergolini, a quien admira mucho por saber reinventarse y cambiar, aun cuando le va bien en algo. “Saber moverse cuando estás bien, y no solamente cuando estás mal, te puede llevar muy lejos” reflexiona, y dice que por eso le seduce ir a probar suerte a Hollywood: “Para estar en la nada, en pelotas de vuelta”. Como cuando se paraba horas en la puerta de Telefe para reconocer los autos de los famosos y dejarles cartelitos en el parabrisas. ¿Su próxima misión? Ir a ver la Avant Premiere de Toy Story 4 a Pixar. Un atardecer, nos invitó a su departamento en Saavedra en el último piso – con vista a toda la ciudad – y se puso a charlar con Maleva, en la tercera entrega de la serie #Blanco&Negro.

¿Qué rincón o barrio porteño es tu preferido para pasear sin rumbo?
Microcentro, porque veo todo el tiempo gente y me gusta mucho. Está todo eso bueno y malo que a uno le gusta de Buenos Aires. Me recuerda mucho a cuando era cadete, lo disfrutaba mucho; me echaron a los tres meses de tanto disfrute, porque tenía que ir en subte (eran tres estaciones) y yo iba caminando, en la mía.

¿Qué rincón o barrio porteño te lima y no te bancás?
De San Isidro. Yo soy de allá, de La Horqueta. Es hermoso, pero cuando crecés ahí te das cuenta que en la Argentina un barrio abierto que parece un barrio cerrado tiene un par de cosas siniestras detrás. Me hice muy amigo de un chico de la villa en su momento, iba a comer a su casa y él venía a la mía. Me decía: “Venime a buscar a la frontera”. Yo siempre me preguntaba por qué la gente de la villa no camina por La Horqueta para pasear. Y claro, no sabía, me dijo que no lo dejaban caminar “por adentro”. También tienen un grupo de whatsapp que se llama “Vecinos conectados en alerta permanente”, re panic attack. Pero bueno, no sé si es cansancio o un enojo temporal que tengo con mis raíces.

Frente a una barra, ¿qué te pedís sí o sí?
No tomo alcohol, y si tomo, tengo la intención de ponerme en pedo. No soy de los que disfrutan tomar algo. Pero si tengo que pedir algo es Fernet con pomelo.

Y si tomaras, ¿qué trago sentís que jamás te pasaría?
La gente que toma vodka con jugo, no la puedo entender. Me recuerda a mi adolescencia.

¨Un no plan para mí es un partidito de fútbol. No entiendo cómo la gente lo hace. Lo que sí es plan es chillear con amigues, siempre. En mi casa, el río u otras dos casas donde siempre nos juntamos…¨

Buenos Aires me encanta que últimamente…
Lucha. Me da que últimamente Buenos Aires lucha, te diría “avanza”, pero suena raro, suena político. Me refiero a todo el tema de los derechos.

Buenos Aires no me gusta que últimamente…
Hay mucha violencia.

¿Qué es plan sí o sí para vos?
Chilling con amigues. Siempre. En mi casa, el río u otras dos casas donde siempre nos juntamos.

¿Qué es un no plan si te lo proponen?
Partidito de fútbol. No entiendo cómo la gente lo hace.

¿Tu plato preferido e irresistible?
Arroz, pollo y curry.

¿El plato que te deprime si lo ves llegar a tu mesa?
Berenjena, la detesto: si tiene berenjena, no como.

Mi barrio porteño preferido es Microcentro, porque veo todo el tiempo gente y me gusta mucho. Está todo eso bueno y malo que a uno le gusta de Buenos Aires. Me recuerda mucho a cuando era cadete, lo disfrutaba mucho; me echaron a los tres meses de tanto disfrute, porque tenía que ir en subte (eran tres estaciones) y yo iba caminando, en la mía.

¿Qué ciudad del mundo te voló la cabeza sin que lo esperaras?
Escocia. Primero porque ahí J.K. Rowling, que es la persona que más amo en el planeta, la autora de Harry Potter, escribió ahí los libros, y cuando vas te das cuenta que -no le quito el mérito a la creatividad de ella- no es lo mismo que se te ocurra Harry Potter en Escocia que en Francia. Hay cuervos, hay mucho tema con la magia, es el único lugar del mundo que tiene una Facultad de Ciencia Paranormal. Ahí arrancó la cacería de brujas, en un museo hay un libro hecho con piel humana.

¿Qué ciudad te decepcionó?
Lamentablemente y perdón a los haters y los fans, Nueva York: I’m sorry not sorry. Estuve en Shangai antes, entonces vi que todo el polo de innovación está en Asia, y en un punto Nueva York y Estados unidos se durmieron en los laureles. Shangai es diferente, porque al no ser el número uno tienen ese hambre, que es el motor para la creatividad.

¿Cuál es tu ritual hedonista de la semana?
Sábado a la mañana, que no trabajo. No estoy muy acostumbrado a la rutina, pero ahora tengo dos trabajos a la vez en los que tengo que cumplir horario, entonces los sábados generalmente me levanto, voy al baño, me fumo un faso, desayuno en el balcón terraza, me meto en la cama y sigo viendo la película que dejé la noche anterior, porque me quedé dormido.

Un pueblo de Argentina al que me gustaría teletransportarte ahora sería alguno de Córdoba, Villa Allende podría ser. Amo Córdoba. Me iría un año a vivir ahí. Me gusta todo, pero sobre todo la tonada, la tengo ya, pero necesito irme un año allá para volver y decir, “ya no me la puedo sacar”. Amaría hablar en córdobes.

¿Adónde volvés una y otra vez?
No tengo un lugar así. Iría todas las veces que puedo al Sur, pero fui solamente una vez.

Irías sí o sí a una fiesta que tuviera…
Lugar al aire libre, pero igual hay fiestas que tienen eso y no voy sí o sí.

No irías ni loco a una fiesta que tuviera…
Derecho de admisión. Tipo Tequila, Jet.

¿Cómo es tu playa perfecta?
Miramar. Amo. Iba ahí de pibe, entonces son muchos recuerdos, me divierte.

¿Cómo es una playa de la que te gustaría huir?
Las que están llenas de gente nivel Mar del Plata, esas que muestran en el noticiero, que uno dice “¿cómo están ahí? no lo puedo creer”.

¿Qué música te hace bailar sí o sí?
Funk.

¿Cuál te resulta imbancable?
La cumbia pop, tipo Rombai, Márama, me deprimen, no es que no me gustan, me ponen mal, me hacen pensar cosas que no quiero.

Lamentablemente y perdón a los haters y los fans, una ciudad que me decepcionó es Nueva York: I’m sorry not sorry. Estuve en Shangai antes, entonces vi que todo el polo de innovación está en Asia, y en un punto Nueva York y Estados unidos se durmieron en los laureles.

Un artista al que le declararías tu admiración.
Estás tocando un punto muy débil en mí, porque siempre te diría Michael Jackson. Pero ví el documental ayer, y es muy fuerte. Lo que yo más flasheé de él siempre es que tenga una vida tan rara y tan diferente a la de los seres humanos; con esto su rareza atraviesa un límite que no debería. La admiración por él como persona ya me cuesta. Si no te digo Miley Cirus, pero es muy piba, a mí me encantó su época trash. O Moria, Moria por siempre: la amo.

¿Y cuál no te mueve un pelo su obra?
Kurt Cobain. Como que la verdad que la mejor con el vago, pero a mí me chupa un huevo, y hasta me puedo poner una remera de Nirvana porque me parece cool, pero no sé nada de él y nunca me ha despertado intriga. Fin.

Tres Restaurantes preferidos:
Voy mucho a Williamsburg, a Marlon y el otro día flasheé con Niño Gordo, me gustó mucho el concepto.

Una muestra de arte en la que hayas flasheado.
Ron Mueck. Siempre respeta el detalle extremo. Claramente es un tipo que ve cosas que nosotros no vemos.

Me copan las fiestas que tienen lugar al aire libre, pero igual hay fiestas que tienen eso y no voy sí o sí. Pero a las que no iría nunca son las que tienen derecho de admisión., tipo Tequila o Jet.

 

¿Un pueblo de Argentina al que te gustaría teletransportarte ahora?
Algún pueblo de Córdoba, Villa Allende podría ser. Amo Córdoba. Me iría un año a vivir ahí. Me gusta todo, pero sobre todo la tonada, la tengo ya, pero necesito irme un año allá para volver y decir, “ya no me la puedo sacar”. Amaría hablar en córdobes.

¿De qué viaje volviste siendo otro?
De China. Ya nada es igual. Te cambia la cabeza, es demasiada gente que no tiene idea de quién sos, de dónde venís, no conoce a Jesús, a Maradona, es mucha gente que tiene otra cultura muy diferente.

¿Qué snobeada no te bancás más?
La bici plegable. Me parece horrible, fea, veo gente grande que le robó la bici al hermanito. No queda bien.

¿Cuánto tiempo por día le dedicás al Whatsapp?
¿Quién sabe, no? Le dedico mucho, pero hay veces que me voy y dejo el celular acá. Hay un momento donde decís ¨bueno, basta”. Ahora debo tener como 190 mensajes sin contestar.