¿Qué hacer y por qué ir a uno de los destinos más top (y legendarios) del Mediterráneo?/No todo es para magnates/Parques increíbles, bares tremendos, mercados foodies, el «Spritz de Mónaco» y festivales de Jazz/¿Cuáles son los meses más accesibles para ir?/Ademas: ¿playa y esquí en el mismo día? Sí, también #EsPlan
Montecarlo es la segunda ciudad con más parques de Europa después de Viena
«Mónaco es una leyenda, y no es solo para magnates»: entrevista a Corinne Kiabski, directora de prensa y comunicación del Principado. Por Santiago Eneas Casanello. Fotos: gentileza oficina de Turismo de Monaco.
«Mónaco es una leyenda», resume sin más vueltas Corinne Kiabski, la alegre directora de prensa y comunicación del área de Turismo del principado, quien charló con MALEVA en su paso por Buenos Aires. Corinne se encargó de dejar claro que su país es una leyenda, pero no sólo para magnates. Sino para todos los argentinos que planeen unas vacaciones por Europa. Exuberantes mercados gastronómicos de productos mediterráneos, bares para todos los gustos y presupuestos «hasta tenemos excelentes cervezas hechas en Mónaco por dos Euros y nuestro propio Spritz»; un circuito de arte maravilloso, «la princesa Carolina se encarga personalmente de cuidarlo»; y muchísimas propuestas y datos curiosos más – «Mónaco es la segunda ciudad de Europa con más parques públicos después de Viena» -, son argumentos fuertes para darle la razón. O al menos empezar a soñar.
Pero al final: ¿Mónaco es sólo para millonarios?
Mónaco es mucho más que la idea de glamour que proyecta. Mucho más que el casino, los ricos, y la Fórmula Uno. Para empezar, somos un verdadero estado soberano. No somos el sur de Francia. Somos como Singapur, un país europeo con nuestra propia identidad. En Mónaco hablamos muchas lenguas, aunque el francés es la más popular, y viven más de 150 nacionalidades: es un lugar muy internacional. Y es un destino turístico para todos. Podés ser feliz en Mónaco paseando por sus parques y playas públicas, y comiéndote un rico Pannini. Desde ya que es un destino donde puede ir gente muy rica, pero también tenemos hoteles cuatro estrellas. En muchos aspectos, es un destino más económico que París o Londres. Es más: hace unos días estuve en Río de Janeiro y por lo que vi, muchos de sus hoteles o restaurantes eran más caros en promedio que los de Mónaco. Y en Mónaco lo que se paga, es calidad asegurada. Les doy un dato más: todos los días entran a Mónaco miles de trabajadores italianos y franceses que duplican la cantidad estable de población y está lleno de comercios y restaurantes con muy buenos precios para todos ellos.
O sea que no todas las opciones son restrictivas.
.¡Claro! Otra gran opción para comer es ir al mercado, comprar algo y comerlo ahí mismo. Imagínense platos con los mejores productos mediterráneos, más frescos imposibles, del día mismo.
«Es un destino turístico para todos. Podés ser feliz en Mónaco paseando por sus parques y playas públicas, y comiéndote un rico Pannini. Desde ya que es un destino donde puede ir gente muy rica, pero también tenemos hoteles cuatro estrellas. En muchos aspectos, es un destino más económico que París o Londres, o Río de Janeiro inclusive…»
¿Qué se come en Mónaco?
Tenemos una cocina muy mediterránea, con fuerte influencia de Italia. Muchos pescados y verduras. Mónaco, parece un lugar muy urbano, pero les aporto una información: es la segunda ciudad de Europa con más parques después de Viena. 10 m2 por habitante de verde. El verde es nuestro gran mantra. Además nuestro príncipe (Alberto Grimaldi) y toda la población, están muy comprometidos con el medio ambiente y la filosofía sustentable. Todos nuestros hoteles tienen «certificación verde». Es nuestro nuevo glam y no es sólo una moda. Estamos llenos de bicis, transporte público eléctrico, todos los vehículos del gobierno son eléctricos. Con el sol y la fuerza del mar, producimos energía.
Me imagino que es un gran lugar para ir en pareja ¿No?
¡Es el lugar ideal! ¡Para proponerle casamiento a tu novia ni hablar! O si querés casarte o celebrar un aniversario. ¿Saben qué? Les cuento algo.Tenemos muchas bodas hindúes. Porque en la India la del casamiento es una gran industria. Hace unos años recuerdo que recibimos una boda hindú con 1200 invitados. Y hasta tuvimos que encargarnos de que tuvieran caballos y elefantes. Y alquilaron la explanada del casino.
«Tenemos una cocina muy mediterránea, con fuerte influencia de Italia. Muchos pescados y verduras. Mónaco, parece un lugar muy urbano, pero les aporto una información: es la segunda ciudad de Europa con más parques después de Viena. 10 m2 por habitante de verde. El verde es nuestro gran mantra…»
¿Elefantes? ¿En serio?
¡Claro, de verdad! Era una boda hindú y no se imaginan lo que son las bodas hindúes. Lo único que suelen lamentar de casarse en Mónaco es que en vez de tener tres mil invitados, sólo pueden invitar a ochocientos. Y después piensen otros números: como cincuenta músicos, etc. El chef que viene desde Nueva Delhi, y la fiesta dura cinco días.
¿Cómo se llega hasta Mónaco?
Por avión, hasta el aeropuerto de Niza, que es un muy buen aeropuerto. Desde allí sale un bus hasta Mónaco cada hora, es muy accesible, y para en la entrada de todos los hoteles. Si alquilan un auto, estamos a sólo media hora. ¡También pueden ir desde el aeropuerto en helicóptero! Son seis minutos, y llegan como llegaría James Bond.
Los argentinos aman viajar a Europa, pero es raro incluir a Mónaco en el itinerario. ¿Por qué habría que hacerlo?
Porque les va a encantar. 25 millones de ustedes descienden de italianos. Y en Mónaco estamos tan cerca de Italia: por ejemplo amamos ir a Milán que estamos a sólo tres horas. Mónaco es único en serio: por eso hay que ir. Un lugar tan pequeño, y tan exitoso y bello. Es una leyenda, e ir es sentirse parte de la leyenda. Un ejemplo: ir a escuchar un concierto a la ópera de Mónaco es único. Fue construida por el mismo arquitecto que hizo la Ópera de París (Charles Garnier) y tiene sólo quinientas butacas. Aunque estés atrás de todo, es tan pequeña que siempre te sentís VIP. Mónaco es un sueño, y hay que ir para tocarlo.
«Los argentinos deberían ir si viajan a Europa porque les va a encantar. 25 millones de ustedes descienden de italianos. Y en Mónaco estamos tan cerca de Italia: por ejemplo amamos ir a Milán que estamos a sólo tres horas. Mónaco es único en serio: por eso hay que ir. Un lugar tan pequeño, y tan exitoso y bello. Es una leyenda, e ir es sentirse parte de la leyenda…»
Danos más razones Corinne
Porque es el lugar más seguro del mundo. Una mujer puede caminar llena de joyas en Mónaco a las tres de la mañana y no le va a pasar nada. Para mí, la seguridad es libertad. Hace poco unos periodistas brasileños en Mónaco me dijeron que estaban asombrados por lo que veían. Yo les pregunté: ¿por nuestros parques y playas?. Y me respondieron: «no, porque nunca mira donde está su cartera». Hasta en París hoy tenés que tener cuidado: pregúntenles a los turistas chinos. En Mónaco, es tan larga la tradición de recibir aristócratas, que sabemos como cuidar y proteger a la gente. Nuestra tradición de seguridad viene desde antaño. Junto a otra que es la de respetar a los ricos y famosos. En Mónaco no hay paparazzis. A nosotros no nos importa que seas famoso. Podemos ver a Lady Gaga caminando por nuestra ciudad y nos da igual.
En dos días en Mónaco ¿qué harias? ¿cuál es el «sejour» perfecto?
¡Dos días es poco, se van a frustar, mejor tres (risas)! Primero caminaría mucho para recorrer la ciudad. Iría al casino a la mañana porque aunque no quieras jugar, es un edificio histórico maravilloso y tomarse un café en el «Café de paris» o un trago en alguna terraza de la plaza del Casino es algo que hay que hacer. Si pueden hacerlo: vayan a algún spa, que los que tenemos son increíbles. Recorran el mercado gastronómico y coman en un buen restaurante. Tenemos diez estrellas Michelin en pocas cuadras. El restaurante de Alain Ducasse o el restaurante de Joël Robuchon por mencionar dos. También tenemos estrellas Michelin de cocina japones o incluso orgánica.
«¡La noche de Mónaco es excelente! Como sabrán, hay muchos ingleses en Mónaco y a ellos les encanta beber (risas). Todo es fiesta en Mónaco, sobre todo durante el grand prix de la Fórmula Uno. En Mónaco hay muchos bares, para todos los gustos. Y boliches. Y cervecerías. Hay una que producimos ahí mismo y que cuesta dos Euros…»
¿Cómo es la playa de Mónaco?
No es Ipanema ni Copacabana. Es muy distinta. El agua es muy limpia y transparente y es tranquila. Pueden verse los peces nadando.
Contanos de la vida nocturna Corinne.
¡Es excelente! Como sabrán, hay muchos ingleses en Mónaco y a ellos les encanta beber (risas). Todo es fiesta en Mónaco, sobre todo durante el grand prix de la Fórmula Uno. En Mónaco hay muchos bares, para todos los gustos. Y boliches. Y cervecerías. Hay una que producimos ahí mismo y que cuesta dos Euros.
¿Qué bares recomendarías?
Si quieren algo chic y a puro glamour, vayan al American Bar del Hotel de Paris. Si quieren algo más informal, busquen algún bar o brasserie cerca del puerto. En cuanto a bares: los de los hoteles son todos estupendos. El Buddha Bar, el Crystal Bar, el Blue Gin.
«Su verano y nuestro invierno, es una bella estación para ir a Montecarlo. Los días son azules. Al mediodía puede hacer veinte grados. Pueden comer un brunch con ese clima mirando el mar. O ir por el día a esquiar a Italia, a tan sólo una hora y media…»
¿Cuáles son los cocktails que hay que tomar sí o sí en Mónaco?
El Princess Grace de la brasserie Columbus. Con vodka, champagne, y pétalos de rosas. Y también tienen que brindar con nuestro propio Spritz de Mónaco. Lo hacemos con un lícor de naranjas cosechadas de los árboles de nuestras calles, y le ponemos champagne. Es lo máximo.
¿Qué novedades te gustaría destacar?
Renovamos la plaza del Casino de Montecarlo. Hay nuevos negocios, una muy linda área de shopping.
«Tienen que probar el trago Princess Grace de la brasserie Columbus. Con vodka, champagne, y pétalos de rosas. Y también tienen que brindar con nuestro propio Spritz de Mónaco. Lo hacemos con un lícor de naranjas cosechadas de los árboles de nuestras calles, y le ponemos champagne. Es lo máximo…»
Nuestro verano es su invierno. ¿Qué se puede hacer si vas en invierno?
Es una bella estación para ir a Montecarlo. Los días son azules. Al mediodía puede hacer veinte grados. Pueden comer un brunch con ese clima mirando el mar. O ir por el día a esquiar a Italia, a tan sólo una hora y media. Yo a veces los sábados voy a esquiar y a la noche estoy cenando en Mónaco de nuevo, frente al mar. En algunos momentos del año se puede ir a a playa a la mañana y a esquiar a la tarde. Diciembre es un mes económico, de diciembre hasta marzo en verdad y es perfecto para ir con familia. ¿Saben la alegría de pasar navidad en Mónaco con chicos? Los árboles de navidad, la pista de patinaje sobre hielo al lado del Mediterráneo, ir un día en excursión a Italia a esquiar en familia.
Muy cerca es el restaurante Mirazur del argentino Mauro Colagreco
Sí, claro. En el pueblo de Menton en la frontera. Mauro Colagreco no sólo es una estrella para ustedes, para nosotros también. Todos los que vienen a Mónaco quieren ir a almorzar a Mirazur (y en Menton, después ir al museo de Jean Cocteau).
Contanos sobre la propuesta de arte de Mónaco.
Nuestra escena de arte es muy poderosa. La princesa Carolina se ocupa personalmente de cuidarla. Estamos llenos de galerías y festivales. Este año hacemos uno dedicado a Salvador Dalí. La cultura es muy importante para nosotros porque no podés ser un verdadero Estado sin arte y cultura. Nuestro ballet es muy importante.
¿Cuál es la diferencia de ir a Mónaco o a una localidad francesa de la Costa Azul como Cannes?
Cannes es un destino de vacaciones. Pero en Mónaco hay de todo, siempre, todos los meses: festivales de arte, eventos deportivos, regatas, ciclos gastronómicos, todo el año. Siempre hay algo en el calendario. Nunca termina el show en Mónaco. En noviembre, por decir algo que se me viene a la cabeza ahora, realizamos un muy importante festival de Jazz.
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