«Me imagino un mundo donde directamente la discriminación no exista»: entrevista a Connie Isla en cuarentena

Creativa y llena de proyectos y convicciones, la artista – y activista por el veganismo y un mundo más sustentable y con menos discriminación – conversó de todo con MALEVA sobre cómo son sus días en cuarentena, sus ideas, rutinas y todo lo que tiene en mente (como el Aurora Home Festival del que va a participar) / Además: el lanzamiento de su primer libro, su primer dueto con Miss Bolivia ¡Y sus consejos de recetas!

Connie descubrió en el confinamiento que disfruta la rutina bastante más de lo que pensaba 

«Me imagino un mundo donde directamente la discriminación no exista»: entrevista a Connie Isla en cuarentena.

Ganas y actitud le sobran, y proyectos tampoco le faltan. A los pocos días de presentar su libro “Más luz x favor” donde comparte su recorrido y todos sus aprendizajes (¡y donde no se guarda ni un solo consejo!), Connie Isla lanzó “Brote”, su primer dueto con Miss Bolivia. Como si fuera poco, se aproxima el estreno de la segunda temporada de “Adentro”, una serie grabada desde casa que la tiene como protagonista. Cantautora, actriz y activista por naturaleza, Connie desarrolla su marca de indumentaria y productos veganos “Vrote” para demostrarnos que llevar una vida respetuosa con el medioambiente es más que posible. Consciente y reflexiva en sus palabras, Connie conversa telefónicamente con MALEVA y con la participación de Timo, su simpático chihuahua, que no dudó en hacerse escuchar de a ratos.

¿Cómo es tu día típico en cuarentena?

Siempre fui de levantarme muy temprano y ahora me estoy permitiendo levantarme tarde, tipo 10:30 hs. Me pongo a responder algunos mails, ordeno un poco el depto y hablo con mi vieja. Tipo 12 hs entreno, le doy de comer a mi perro y lo saco a pasear. Preparo el almuerzo y comemos con Nico mirando “Friends”. Ya 15:30 hs me vengo para el cuarto, Nico se queda en el living, y cada uno empieza con sus tareas más de laburo. Me pongo a diseñar, o con los chicos de la productora con el próximo tema, o hago notas. Alrededor de las 19 hs estudio italiano con Duolingo y ya a eso de las 20 hs en adelante, me pongo a cocinar para la noche, le doy de comer a Timo y comemos mirando alguna otra serie.

¿Cómo estás trabajando la paciencia y la ansiedad tan común en este momento?

Momentos de ansiedad y estrés no tuve muchos a lo largo de la cuarentena. Estoy súper tranquila con mi novio y mi perrito. Tenemos comida, internet y trabajo. Yo creo que ya de base partimos de un lugar bastante amigable. Es una situación extraña y es muy triste ver todo lo que está pasando afuera, y lógicamente, uno tiene ganas de ver a sus amigues y a su familia. Pero desde nuestro lugar, que es uno muy privilegiado, entendemos que es un momento donde nos tenemos que quedar adentro. Más nosotros que tenemos la posibilidad de hacerlo y de no tener que salir necesariamente a trabajar.

¿Encontraste una nueva forma de conectarte con tus fans en tus redes sociales?

¡Sí! empecé a subir un contenido que antes no subía. Recetas veganas, súper informales, fáciles y económicas. Además, retomé un contenido que compartía hace un tiempo, y que ahora lo estaba haciendo más espaciado, de videos sobre “Cómo transicionar el veganismo en 5 pasos” o “Cómo organizarte con la comida si sos vegane”. Eso estuvo buenísimo. Tuvieron mucha repercusión y a la gente le re sirvió. La realidad es que estamos en un momento de introspección y en donde hay muchas personas que quizá tiene más tiempo libre y estas cosas sirven para replantearse, cuestionarse y demostrar que un estilo de vida más sustentable y amigable con el medioambiente está bueno y es posible.

«Momentos de ansiedad y estrés no tuve muchos a lo largo de la cuarentena. Estoy súper tranquila con mi novio y mi perrito. Tenemos comida, internet y trabajo. Yo creo que ya de base partimos de un lugar bastante amigable. Es una situación extraña y es muy triste ver todo lo que está pasando afuera, y lógicamente, uno tiene ganas de ver a sus amigues y a su familia…»

Vos sos una gran activista pero es tan grande la causa, casi imposible de abarcarla toda…¿Cuál sería ese primer consejo para una persona que quiere iniciarse en este estilo de vida? Sea una acción puntual o una mentalidad que llevas como cabecera.

Yo creo que lo más importante de todo es informarte. Vivimos en un mundo donde la información está en todos lados pero a la vez es información funcional a un sistema que nos quiere dependientes, enfermos y consumiendo chatarra. Nos quiere sumisos. Entonces, hay que saber buscar esa información, porque está. Es súper necesario y un camino de ida. Siempre recomiendo que empiecen con la información.

Si tuvieses que armar un kit de supervivencia vegano y ecofriendly. ¿Cuáles serían esos esenciales que tendrían que estar?

De comida yo soy fanática del tofu. Después pondría pickles de cebolla, que también soy muy fan, y mix de verdes. Soy muy de comer ensaladas, me gustan mucho. A nivel objeto, más random, diría un termo de agua reutilizable, una bolsa de tela y un kit de cubiertos reutilizables. De cosmética, la copita menstrual, cepillo de dientes de bambú y shampoo y acondicionador sólido.

¡Genial! ¿Cuál fue tu primera receta vegana? Quiero un pantallazo de cómo era esa Connie que se estaba iniciando en este camino porque cuando uno empieza a cambiar hábitos es prueba y error…

Creo que lo primero que empecé a preparar fueron las leches vegetales. El tofu revuelto, que con mi novio Nico lo comemos mucho así, fue algo que descubrimos y nos encantó. También empezamos a comer mucho burrito con alguna masa copada y rellenándolo. La realidad es que cocinamos mil cosas veganas sin darnos cuenta. El arroz y las papas fritas son veganas; las pastas y las ensaladas suelen ser veganas. Consumimos cosas veganas todo el tiempo. Uno a veces dice “vegano” y se imagina una alga nori con un revuelto de garbanzos salteado y decís “uy no, qué onda” pero las cosas veganas estuvieron desde siempre.

«De comida yo soy fanática del tofu. Después pondría pickles de cebolla, que también soy muy fan, y mix de verdes. Soy muy de comer ensaladas, me gustan mucho. A nivel objeto, más random, diría un termo de agua reutilizable, una bolsa de tela y un kit de cubiertos reutilizables. De cosmética, la copita menstrual, cepillo de dientes de bambú y shampoo y acondicionador sólido…»

¿Algún tip sustentable para compartir? Que digas “este no falla y me cambió la vida”.

Están las famosas “tres R”, reducir, reutilizar y reciclar. Para mí, hay una cuarta R, que es la más importante de todas y que no se suele decir mucho, y es rechazar. El mejor residuo es el que nunca se genera. Como premisa de hábito sustentable es mentalizarnos en eso. Si realmente no podés evitar generar ese residuo, después ves si lo reciclas, lo reutilizas o lo que sea. Pero, eso por un lado, tener como premisa principal no generar residuos. Después, obviamente, virar a una alimentación vegana. Ya sabemos el impacto que tiene la ganadería a nivel mundial, y es terrible.

¿Y eso es un poco lo que querés transmitir con tu marca de ropa “Vrote”? El no generar residuos.

Sí, definitivamente. Ahí nos metemos en el temita del fast fashion y de lo poco ético a nivel humano, animal y ambiental que es.

«Sería un error de mí creer que ya hay algo que está bien y que debe quedarse así. Me parece que nuestro deber como seres que habitamos este planeta es constantemente preguntarnos y cuestionarnos cómo podemos seguir mejorando. Claramente hay un camino muy largo por delante. Podemos y tenemos que mejorar un montón de cosas…»

Excelente. Me encanta que tengas tanta coherencia en tu mensaje. Si hay que mostrar que se puede llevar una vida sustentable creás una marca de productos que lo demuestre. Si hay que expandir el mensaje, te propones sacar un libro y escribir canciones. Es más, lanzaste tu último tema “Brote”, ¿cuál fue el mensaje que quisiste transmitir con esa canción?

Creo que el mensaje más importante es la resiliencia. Hago mucho paralelismo entre la naturaleza y el ser humano y sus capacidades de transformarse. De poder superar los diferentes obstáculos y transformar eso que uno cree que es un error o una piedra en el camino en algo mejor. Y a su vez, entender que todo nace, vive y muere, y vuelve a nacer. Es un ciclo. Así funciona la naturaleza y nosotros también.

Totalmente, compartimos eso. ¿Y cómo fue trabajar con Miss Bolivia?

Lo más. Ella es una persona muy humana, en el buen sentido, y muy responsable y compañera. Fue fácil. Estuvo buenísimo.

Defendés mucho la deconstrucción y este desarmar para volver a armar desde otro lado. Pero, ¿qué cosas no te gustaría que cambien? ¿Qué bases ya tenes firmes porque reconstruiste y te convencen y te gustan?

No sé si hay algo particular. Sería un error de mí creer que ya hay algo que está bien y que debe quedarse así. Me parece que nuestro deber como seres que habitamos este planeta es constantemente preguntarnos y cuestionarnos cómo podemos seguir mejorando. Claramente hay un camino muy largo por delante. Podemos y tenemos que mejorar un montón de cosas. Creo que todavía no hay algo que yo diga “esto funciona realmente bien, es ideal”.

¿En cierta medida, tus luchas por el veganismo y el feminismo, definen tu rumbo?
Por supuesto. Yo con el veganismo, el feminismo y la sustentabilidad, estoy 100% agradecida porque realmente son luchas que me han cambiado mi forma de ver muchas cosas. Fueron guías.

¿Te animás a definirte?

Obvio. Creo que soy una persona transparente, que se muestra como es. Soy muy determinada: cuando se me pone una idea en la cabeza, voy. Y soy una persona que está dispuesta a cuestionarse constantemente. Me gusta saber si hay lugar para mejorar y empatizar.

«Creo que soy una persona transparente, que se muestra como es. Soy muy determinada: cuando se me pone una idea en la cabeza, voy. Y soy una persona que está dispuesta a cuestionarse constantemente. Me gusta saber si hay lugar para mejorar y empatizar…»

¿Cómo te imaginás un mundo ideal?

No te lo podría decir porque quizá mi mundo ideal no es ideal para otra persona.
¿Y ese que nace más de los valores que uno defiende? Un mundo donde no exista la discriminación de ningún tipo. Ni por especie, ni por género, ni por color de piel, ni por religión, ni por origen, ni por nada. Un mundo donde directamente la discriminación no exista.

¿Y cómo hacés para calmar esa indignación o tristeza de saber que es imposible que vos sola puedas solucionar y encargarte de todo?

Creo que es una realidad que hay muchas injusticias sucediendo en simultáneo en muchos lugares del mundo todo el tiempo. Eso es algo real e imposible de negar. También es real que todo eso no se puede cambiar de un día para otro, y yo creo que, más que lograr superar esa noción, que genera mucha tristeza, es simplemente aceptarla y saber que está ahí, que es tristísimo, pero que llorando, gritando y encerrándonos para adentro, no vamos a cambiar nada. Está muy bien sentirse mal en determinados momentos y darse el tiempo para sí mismos. No es que diga: “nunca llores, nunca grites, porque no vale la pena”, porque primero tiene que estar bien uno del corazón para poder ayudar a otres. Entonces, date tu tiempo, pero entendé que desde la frustración, la bronca y la tristeza, es muy probable que no salga nada constructivo.

¿Descubriste algo tuyo nuevo en esta cuarentena?

Descubrí que, a pesar de casi siempre llevar una vida anti rutinaria, me gusta bastante la rutina.

Fotos: son todas gentileza de Connie Isla