Máximo Cavazzani: «¿Por qué soy emprendedor? Porque es lo más difícil del mundo»

Máximo Cavazzani creó algunas de las apps más exitosas del mundo

 

Las notas de la sección «Emprendedores» de MALEVA están patrocinadas por Hit-Cowork «Amá tu forma de trabajar» 

Máximo Cavazzani: «¿por qué soy emprendedor? Porque es lo más difícil del mundo»

Creo que en la región hay muy buenos emprendedores que marcan la cancha. Por ejemplo: en Argentina contamos con excelentes profesionales de tecnología e innovación, que permiten generar un alto nivel competitivo a nivel global. ¡Y cada año, surgen nuevos casos de éxito que se suman a esta ola! Demuestran así la capacidad creativa que tenemos en el país y la evolución que han tenido los mercados a raíz de las innovaciones tecnológicas y los nuevos medios de comunicación.

A su vez, los negocios también están en constante cambio. Hoy, los emprendedores combinan su creatividad con las nuevas tecnologías para generar innovadoras compañías de servicios y productos que han penetrado rápidamente en el mercado mundial. También hay entidades que brindan apoyo a los emprendedores, como es el caso de Endeavor, que los ayuda a nuclearse, potenciarse entre sí y motivar a otros emprendedores.

En la actualidad, lo que veo es que los jóvenes de a poco empiezan a hablar de querer ser emprendedores como una aspiración que antes solo existía como ser cantante o jugador de fútbol. Siempre digo que las futuras generaciones deberían buscar convertirse en un René Favaloro y no en Lionel Messi. Es importante que la sociedad continúe en esta dirección y cambie el modo en que ve el éxito, debiendo ser éste un sinónimo de generar un impacto en la misma sociedad.

«En países como Israel, Japón o Finlandia desde corta edad se inculca a los chicos sobre la importancia que tiene emprender, no solo para ellos mismos, sino para la sociedad. Si bien veo un progreso desde el Estado, queda un largo camino por hacer, como por ejemplo incorporar esta idea de potenciar a los emprendedores y de darles apoyo financiero…»

Sin embargo, creo que todavía hay mucho por hacer en materia de legislación y oportunidades para ayudar a promover industrias como Servicios, el Fintech o la Agroindustria. Veo una falta en la educación en general del valor que tiene el emprendedurismo en la sociedad. Éste ha demostrado ser en el mundo una de las pocas herramientas que ayudan a los países a salir de la pobreza y es una de las características que determina el crecimiento, la transformación y el desarrollo de nuevos sectores económicos. En países como Israel, Japón o Finlandia desde corta edad se inculca a los chicos sobre la importancia que tiene emprender, no solo para ellos mismos, sino para la sociedad. Si bien veo un progreso desde el Estado, queda un largo camino por hacer, como por ejemplo incorporar esta idea de potenciar a los emprendedores y de darles apoyo financiero.

Comenzar un emprendimiento es difícil y frustrante. Se falla la gran mayoría de las veces para algunos pocos y siempre para la gran mayoría. Ahora si uno quiere hacerlo, debe que entender que es algo que requiere saber de todo, pero más importante que eso, se necesita ir venciendo nuestras propias limitaciones. La única forma de ir encontrando y venciendo esas barreras es hacer. Probar, fallar, tratar de entender por qué se falló y volver a intentar. Si me preguntan por qué soy emprendedor, es porque es lo más difícil del mundo. Porque sé que al hacerlo uno crece y se vuelve mejor. Hace algunos años el impacto que teníamos como especie humana era escaso. Hoy en día, en este lugar donde estamos se pueden hacer cosas significativas y complejas, resolver problemas de nuestra sociedad. En general, emprender es tratar de avanzar en terreno desconocido, pero para mí eso lo hace más interesante, y forma mucho más el carácter. Lejos de quejarse, es importante entender que las dificultades siempre están y hay que aprender a saltearlas.

Fotos: gentileza Etermax.