Maleva en Nueva York: cinco propuestas imperdibles en Greenpoint, el barrio tendencia que brilla en Brooklyn

Es la última tendencia entre los neoyorkinos/¿Cuál es su onda?/Desde un rooftop (el más alto de Brooklyn) para brindar con una vista sensacional hasta un café mega ondero con un brunch sensacional/Además: un parque «secreto» perfecto para hacer picnic y una tienda de ropa vintage que merece una visita

El espíritu hipster sigue presente en Five Leaves, un café imperdible de Greenpoint

Maleva en Nueva York: cinco propuestas imperdibles en Greenpoint, el barrio tendencia que brilla en Brooklyn. Por Azul Zorraquin (desde Nueva York).

Brooklyn es la vecina de Manhattan, más silenciosa y con techos bajos; muchos jóvenes emigraron a barrios como Williamsburg, Bed-Stuy, e incluso Bushwick, en busca de alquileres más razonables y vidas más tranquilas. La última tendencia de la isla es el pintoresco barrio de Greenpoint, que se estira desde el norte de Williamsburg, hacia la punta de la isla y se conecta con Long Island, a través del puente Koscuiuszko. MALEVA recorrió sus calles, y te cuenta cuáles son los imperdibles de un barrio que se las trae.

1) Five Leaves: una esquina chill para disfrutar bloody mary en mano / 18 Bedford Ave.

Esta pintoresca esquina frente al McCarren Park, es una de las favoritas de los brooklynenses: tiene una onda chill, combinada con un aire hipster. La puerta del baño, por ejemplo…¡Fue traída del camarote de un barco! Obviamente se puede “brunchear”, y los resaltados son el “Sage Scrambled Egg Sandwich” que trae mayo, cheddar y tomate picante, y los panqueques de ricota, que traen manteca, banana, frutilla, arándanos y syrup. Para los más atrevidos, la hamburguesa “Five Leaves” también es muy popular, y es una bomba; trae piña, remolacha en escabeche, mayonesa harissa y huevo “sunny up”, en brioche de sésamo. Otro must es la ensalada de Kale, que viene con un dressing picante y elección de agregarle pollo o carne. También hay ostras, y de platos principales, salmón, bacalao y sándwiches como la veggie Burger. Hay para todos los gustos y “Five Leaves” es un spot ideal veraniego, eso sí, obligatoriamente con “Bloody Mary” en mano.

2) Transmitter Park: un secreto rincón verde con una vista impresionante (ideal para un picnic) / Greenpoint Ave y West St.

Este espacio verde es uno de los únicos que tiene el barrio, y cuenta con un pasillo o “pier” que se adentra en el East River y por ende, ¡cuenta con una vista impresionante del “skyline” en Manhattan! Es ideal para hacer un picnic, tomar un mate, o en verano, una cerveza helada. Cuenta con duchas invertidas (el agua sale desde el suelo), ideales para refrescarse del agobiante calor neoyorquino. El parque cuenta, además, con espacios de juegos para niños y áreas que permiten la pesca.

3) Glasserie: cocina de alto vuelo en una fábrica del siglo XIX (no dejen de probar el «mezze brunch»)  / 95 Commercial St.

Montado en una ex-fábrica de vidrio, que data del 1880, este restaurante mediterráneo conserva muchos de los elementos de diseño originales de la fábrica; cuenta con imágenes enmarcadas con catálogos originales de vidrio, y piezas originales de aquella época. El chef Jeff Kouba prepara unos platos deliciosos, como la ensalada de conejo, que es uno de los “highlights” del lugar. El sea bass con saffron, el hummus, el sesame y el bulgarian feta, también son platos populares que no pasan de moda. El Mezze Brunch, que incluye cangrejo, omelette y polenta, es uno de los favoritos e ideales para el desayuno-almuerzo yankee. El “Glasserie Spritz” es un imperdible y trae mirto berry cordial y limón.

4) Hotel Williamvale: ¿quién quiere brindar en el rooftop más alto de Brooklyn? También podés acceder con un pase diario a su piscina que es un verdadero oasis en el cemento neoyorquino / 111 N. 12th St / 23nd Floor.

El Williamvale es uno de los hoteles más codiciados de Brooklyn, porque además de ser un lugar super cool, tiene uno de los rooftops más altos de la isla. En Westlight, su bar ubicado en el piso 23 (alto para ser Brooklyn), se puede apreciar una vista de 360 grados de New York City. Además, cuenta con un menú dinámico, original y una lista de cocktails únicos y cerveza artesanal. Lo más atinado es pedir varios de los “bites”, como la burrata, que viene con jamón y pan de sésamo, las empanadas de pollo y yogurt, los dumplings de langostino, y otros “large bites” como los tacos de carnitas o la incónica hamburguesa que trae cheddar y schmear. El trago de la casa, “The William”, viene con Gin, naranja, absenta y vermú, y es un sí. La pileta es un oasis en el medio del desierto agobiante, y permite sacar pases diarios, sin necesidad de estar alojado en el hotel. Para considerar los días en que la ciudad arde a más de 30 grados.

5) Madre: happy hour en una de las calles más pintorescas del barrio / 214 – Franklin St.

Este restaurante contemporáneo y ecléctico está ubicado sobre una de las calles más pintorescas del barrio, Franklin St. Los destacados de su menú, son, sin duda, el pulpo, los agnolottis, las croquetas de manchego, jamón y vinagreta. ¿De postre? El suflé de banana con sésamo es una poesía. Para beber, la piña colada, el gin tonic y el moscato blanco son bien populares. De 17.30 a 19.00, ¡Hay happy hour! “Madre tiene un legado heredado de cocina combinada con hospitalidad, y por ende la idea central del restaurante es que los comensales se sientan en casa”, explica el staff.

Extra: Beacon ´ s Closet – 74 Guernsey St.

Ubicado a unos metros del McCarren Park, este vintage es uno de los locales de segunda mano mejor curados de NY.

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Fotos: son todas gentileza de los locales mencionados.