Charlamos con el artista argentino del momento, junto a su obra «Orden de Importancia» que impacta en la playa de Miami Beach/Una obra efímera, un embotellamiento «de autos de arena», y un alegato poético contra el calentamiento global/La realidad resignificada y un cierto retorno a la infancia/Además: el rol de Ximena Caminos
Leandro Erlich, junto a su obra efímera en Miami Beach
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«Esta obra tiene que ver con el calentamiento global»: entrevista a Leandro Erlich desde Miami Beach. Por Azul Zorraquín desde Miami (texto y fotos).
A pocas semanas del cierre de una muestra récord en visitas en el MALBA, Leandro Erlich reapareció en otras costas, y volvió a sorprender y convertirse en el foco de atención. Lo hizo en Miami, más en concreto en la playa de Miami Beach, donde presentó su instalación efímera (en quince días no van a quedar rastros), «Orden de Importancia». Curada por Ximena Caminos, esta obra representa un embotellamiento de vehículos – que asemejan ser de arena -, en la playa. Se presentó en el marco de la semana del arte de la ciudad más latinoamericana de Estados Unidos, y en la víspera de Miami Art Basel. Es un alegato «con una aspiración poética», contra el calentamiento global, según le explicó el propio Erlich a MALEVA en la entrevista exclusiva que le realizamos bajo el sol de la Florida.
¿Cuál es el origen de la instalación?
La idea surgió hace casi dos años, y en realidad no había un sitio específico para hacerla. Por esas coincidencias de la vida, apareció Ximena Caminos (curadora), que estaba pensando en abarcar un proyecto en un espacio público en la playa, en Miami, y así, la idea renació y tomó forma.
¿Qué busca transmitir este embotellamiento de autos de arena?
Tiene que ver con el calentamiento global. Yo ya había hecho una obra en París, la “Maison Fond” o la casa derretida, en el marco de la 13º edición de la Nuit Blanche (lean en MALEVA la crónica que hicimos desde allí), manifestación cultural parisina. Todas estas obras tienen que ver con una temática que me preocupa; a mí como a cualquiera. No me gustan particularmente los slogans de arte político, o del environmental art, pero creo que vivimos en este planeta y es un tema que nos ataca a todos.
«Todas estas obras tienen que ver con una temática que me preocupa; a mí como a cualquiera. No me gustan particularmente los slogans de arte político, o del environmental art, pero creo que vivimos en este planeta y es un tema que nos ataca a todos…»
La manera en la que decidiste abordarlo es muy original.
Sí, independientemente de ese mensaje hay una aspiración poética. De alguna manera las ideas surgen a partir de lo cotidiano y lo real.
El hecho de que los autos sean de arena, ¿se relaciona con un acto infantil?
En un punto, hay algo que me hace pensar en la acción inocente de construir castillos de arena, en la forma en la cual esa misma ambición proyectada en el tiempo, en los adultos, es el mismo espíritu creativo que eventualmente construye, produce, inventa, desarrolla. Y a la vez, de qué forma esa acción, que en la infancia es absolutamente inocente, es también parte de la génesis que después tienen que ver con las aspiraciones sobre dimensionadas del humano. Y hacen que lleguemos a situaciones donde perdemos el equilibrio en el orden natural.
Azul Zorraquín y Leandro Erlich
«En un punto, hay algo que me hace pensar en la acción inocente de construir castillos de arena, en la forma en la cual esa misma ambición proyectada en el tiempo, en los adultos, es el mismo espíritu creativo que eventualmente construye, produce, inventa, desarrolla…»
¿Qué pensás de la realidad?
A mí me fascina la realidad humana; hemos llegado a un grado de perfección y sofisticación en la construcción de la realidad en donde esta palmera es tan real como un edificio, o el edificio incluso podría ser más real que la palmera. Es fascinante porque un invento, es una idea que luego se manifiesta.
De alguna manera, esta instalación re-significa lo real.
Claro, porque hay una acción de transmutación de ese acto; ese espíritu que tiene que ver con la trascendencia, ese espíritu de permanencia sobre las cosas, está llevado a la imagen de algo efímero. Lo que se construye en arena se pierde, se desarma.
«La idea surgió hace casi dos años, y en realidad no había un sitio específico para hacerla. Por esas coincidencias de la vida, apareció Ximena Caminos (curadora), que estaba pensando en abarcar un proyecto en un espacio público en la playa, en Miami, y así, la idea renació y tomó forma…»
De hecho, hay algunos totalmente enterrados.
Sí, la idea es que haya una simetría; hay algunos autos que parecen estar emergiendo de la arena y otros enterrándose, en ambos sentidos.
¿Me confesas de qué están hechos los autos?
No puedo, es una receta que me dio mi abuela (se ríe). Están hechos de todo, de todo. Un detalle: es todo orgánico.