La poesía me salvó la vida (y por eso quiero que conozcan estos cinco ciclos poéticos, originales y entretenidos)

Un programa perfecto para quienes busquen algo distinto/Lecturas compartidas (pero mucho más): también música, tragos, y la posibilidad de conocer gente buena onda e interesante/Desde un ciclo con impronta erótica hasta otro que promete «poesía, chori, cumbia»/¿Por qué la autora de la nota asegura que la poesía «le salvó la vida»?

Rodrigo Armoa (@poetavillero) en la edición aniversario del Mamut. Foto: Julia Marzik.

 

La poesía me salvó la vida (y por eso quiero que conozcan estos cinco ciclos poéticos, originales y entretenidos)

A mí, la verdad, la poesía me salvó la vida, y me la viene salvando también. Me la salva fuerte, todos los días les diría, así de noble. Aunque sea tentador, no busco evangelizar a nadie, simplemente acercarles algunos planes por si les pica el bichito poético y no saben a dónde ir. Al igual que el teatro o la frecuencia del 152, hoy se pueden encontrar en la ciudad planes de este género de lunes a lunes. En esta breve selección van a encontrar algunos de los mejores programas para quienes buscan una cita o plan distinto y quieren ganarle la pulseada a los escépticos de la poesía.

«A mí, la verdad, la poesía me salvó la vida, y me la viene salvando también. Me la salva fuerte, todos los días les diría, así de noble. Aunque sea tentador, no busco evangelizar a nadie, simplemente acercarles algunos planes por si les pica el bichito poético y no saben a dónde ir…»

1) EL MAMUT: POESÍA, CHORI, CUMBIA (CADA MES CAMBIA DE BARRIO) 

Una situación única: los poetas Julieta Caballero y Brian Dinamo se casaron en nombre de la poesía con una chapita de cerveza en la edición aniversario del Mamut

Así se promociona esta propuesta que en noviembre cumplió su primer aniversario y es una verdadera celebración popular de la poesía. El Mamut es un ciclo itinerante o nómade, como le gusta decir a sus creadores, que sucede un domingo al mes y va mutando de barrio. Un mes en capital, un mes en provincia. Lo organizan los artistas Tomás Toer y Juan Manuel Buzzalino, junto a un gran equipo que hace del Mamut toda una experiencia: hay un DJ que te recibe con unas cumbias, una parrilla (hay opción veggie) y una barra a precios accesibles. Es a la gorra, hay dos tandas de lectura, para hacer refill de comida y tragos, y estas tandas duran aproximadamente 40 minutos. Disfrute garantizado. La próxima edición es el 15 de diciembre desde las 12 del mediodía en Florida, Vicente López. Es a la gorra. Y para los que anden por la costa, va a haber festival del Mamut en San Bernardo, el fin de semana del 25 y 26 de enero 2020.
Mamut no tiene instagram. Sigan las cuentas de @elttoti y @simurtxt para más información.

2) MOVER LA LENGUA: EL EXPERIMENTO DE BAILAR TEXTOS

Jesús Guilardi baila lo que Amalia Di Gregorio lee en Mover la Lengua. Foto Felipe Bozzani

Bajo el lema de que que se puede bailar cualquier cosa nace esta propuesta original que pone a conversar la danza con las palabras. Mover la Lengua ya recorrió varios espacios porteños como Teatro el Perro, donde arrancó, el CC Recoleta o el hall del teatro San Martín. Magdalena Cervellera (psicóloga y poeta) y Martina Kohan (bailarina) son dos amigas que se preguntaban cómo mezclar poesía y danza, cómo sacar a la poesía del nicho. Así surge este proyecto que comenzó como un ensayo abierto de una obra y terminó convirtiéndose en un ciclo donde bailarines, poetas y lectores (se leen y se bailan hasta recetas de cocina), ponen en juego cuerpo y poesía y cuenta con un gran equipo de colaboradores. La danza parte desde la improvisación, nada de lo que se lee se escucha previamente por los bailarines. Los audios están intervenidos por un dj. El público se anota para leer y bailar. Y todo termina en una gran fiesta. Un ciclo que cuestiona cuáles son los límites del cuerpo y de la poesía. Como dicen sus creadoras, es un experimento que siempre se hace de nuevo. La próxima edición es el miércoles 18 de diciembre, 21 hs, CC.Matienzo (Pringles 1249, Almagro). Precio: $150 anticipadas, $200 en puerta.
Más información: @moverlalengua

3) DIARIOS DE FUEGO: ESPÍRITU DE FOGÓN Y CAMPAMENTO

El escritor Juan Sklar y la música Loli Molina en la última edición de Diarios del Fuego. Foto Sergio Bosco (@boscology)

Un miércoles cada dos meses, este ciclo fusiona poesía y música en la sala principal del Club Cultural Matienzo (Pringles 1249, Almagro) y la hace propia. Mesas y sillas se corren para abrir el centro en forma de círculo y crear un ambiente íntimo. Se van turnando poetas y músicos. Un poeta o poetisa lee, luego un músico o música interpreta dos canciones: una propia y otra tiene que ser un clásico de fogón para cantar entre todos. En el escenario hay montada una carpa a modo de oráculo. A todos los asistentes se les brindan papeles y una birome cuando llegan para que dejen sus respuestas en la carpa. Durante toda la noche la carpa de respuestas está disponible para todo aquel que quiera hacerle una pregunta al universo y llevarse una respuesta. Este ciclo organizado por la actriz y poeta Maia Tarcic surgió “sin querer” en una fecha disponible que había quedado en el Matienzo y fue tal el éxito de la primera edición que se mantuvo como ciclo estable. Estén atentos el año que viene que vuelven los diarios del fuego con más poemas, canciones y respuestas a sus preguntas.

4) EL CUERPO EXPRESIVO: UN CICLO DE POESÍA ERÓTICA (CON PERFORMANCES, MÚSICA, FERIAS INDEPENDIENTES Y HASTA UN CONSULTORIO DE JUGUETES Y DIVERSIDAD SEXUAL)

Foto de @rodrigo.algo

Para todos los que quieran indagar en una propuesta poética un poco más subida de tono, no dejen de visitar El Cuerpo Expresivo. Este ciclo busca “generar un espacio que investigue cómo se desarrolla el erotismo en el arte y sobre todo en la palabra leída y pronunciada. Leer, escuchar y contar la propia experiencia con el deseo.”
El cuerpo Expresivo es un proyecto personal del poeta Tomas Litta, que tuvo su primer prueba piloto en 2016 en un galpón de San Cristóbal y retomó el año pasado sumando la consigna de poesía erótica. Este ciclo con sede en Casa Brandon (Luis María Drago 236, Villa Crespo) propone no solo lecturas sino también performances, música, exposiciones, ferias independientes, consultorios de juguetes y diversidad sexual, entre otras cosas. Tiene una entrada sugerida de $100, pero nadie se queda afuera si no se puede pagar. Vuelve en febrero de 2020. Atentis.

La poeta Cielo Nuar (@cielo_nuar) en El Cuerpo Expresivo. Foto de @rodrigo.algo

Más información: @elcuerpoexpresivo, @tomaslitta

5) ¡¿QUERÉS QUE LLORE?!: LITERATURA CON TEMÁTICA ACUÁTICA / SE HACE CADA DOS MESES EN VILLA CRESPO

Folk Electrochongo en ¿¡Querés que llore?!. Foto Roco Perna.

Literal y onírico al mismo tiempo, todo en este ciclo se genera dentro de un ambiente acuático. Ambientación, sonido y textos están atravesados por el agua, en la más amplia de sus formas, desde el mar hasta una botella de gaseosa. Aparecen poemas y aparecen otras narrativas. Aparecen poetas, pero también actores, dramaturgos, músicos, escritores y performers. ¡¿Querés que llore?! es un ciclo creado por la poeta Flavia Calise que publicó recientemente “Qué es la ternura”, su quinto libro, editado por Concreto Editorial. Se hace una vez al mes en Cooperativa Cultural Qi (Thames 240, Villa Crespo) y se cobra entrada. Vuelve en marzo del año que viene, pero sigan a Flavia que además de su ciclo siempre participa de movidas poéticas muy recomendadas.

Más información: @queresquellore, @flaviacalise

Y OTROS CICLOS PARA CHUSMEAR: 

@lesbodramas, ciclo de lectura lésbica y dramática en Feliza (Cordoba 3271, Almagro); además de ser una cuenta de Instagram que es un 10 en memes @justapoética, slam de poesía con puntaje donde los y las poetas van pasando de ronda hasta quedar un ganador. En Puerta Medrano (Medrano 688).

Las fotos de la nota son gentileza de los ciclos mencionados.