La huida natural perfecta: cinco rincones paradisíacos para escaparse al delta del Paraná (y su paisaje exuberante)

Desde un glamping «en medio de la selva» hasta una experiencia de relax y confort en dos casas «árboles» a diez minutos de Nordelta/Además: lujo natural y sustentable, un spa muy completo y una jornada foodie/¿Qué ofrece cada una de las opciones? ¿Cómo llegar? El paisaje sublime y la vegetación exuberante, garantizadas.

Una de las pasarelas entre los árboles del universo mágico de La Becasina

 

La huida natural perfecta: cinco rincones paradisíacos para escaparse al delta del Paraná (y su paisaje exuberante). Por Ita Denegri.

Pensar en las vacaciones siempre es algo que genera alegría, y más a esta altura del año. Pero con la pandemia definitivamente estamos más limitados; los protocolos abundan y no se sabe bien qué está permitido y qué no. Muchos piensan que hay que irse lejos de la ciudad y todo su bullicio para tener un buen recreo. Sin embargo, mucho más cerca de lo pensado existe una opción que reúne espejos de agua, vegetación y mucha tranquilidad:el Delta. Un paraíso natural para todos aquellos que busquen una alternativa para salir de la rutina sin tener que alejarse demasiado de sus casas. 

En esta nota de MALEVA te dejamos cinco opciones que no podés dejar de conocer para escaparte una semana o ir a pasar el día, adaptables a todos los bolsillos.

1) Glamping de la Selva: en medio de una vegetación sublime, donde el lujo es el contacto directo con la naturaleza. / Sobre Arroyo Segunda Hermana, a 400 metros del Capitán donde pasan las lanchas colectivo. IG: @cabanasdelaselvatigre

En medio de la vegetación isleña, Glamping de la Selva surge como un gran lugar para descansar inmerso en la naturaleza, pero con las comodidades de una casa privada.  La casita-domo fue construida con mucho amor en 2017 e invita a desconectarse de la rutina y ser parte de la naturaleza en el marco de un paisaje agreste y silencio. “La propuesta fue edificar una cabaña que logre potenciar la experiencia delta en sus expresiones naturales: que nos ayude a recordar nuestro vínculo con la naturaleza… con lo que está ahí desde siempre”, relata María Belén Fernández Lerena, propietaria y creadora.

Eligieron hacer un domo de tela para potenciar la conexión con la naturaleza. Es una construcción fuera de lo cotidiano, moderna. Se accede desde el arroyo caminando por una pasarela que se esconde en la selva hasta llegar a una estructura de madera donde se ubica el domo en altura. Adentro, sorprenden la cocina con dos grandes ventanales a los laterales, la habitación con un estupendo somier de dos plazas, y el baño, con una ducha con agua caliente y techo de chapa cristal para disfrutar de la belleza del cielo isleño y sus estrellas. “Lo construimos en medio de la vegetación para que sea un mirador a la naturaleza del Delta, y sobre el río hay un sector de sombra con una parrilla y un muelle propio”, explica María Belén.

Este glamping cuenta con muelle privado y una zona arbolada despejada de selva para descansar en las hamacas paraguayas, hacer un asado en el chulengo o un fogón, además de una mesa para comer frente al río y una canoa para dar paseos. Aquí no hay grandes lujos, ya que creen que la “experiencia excede el lujo”. Los dueños quieren que el que vaya esté dispuesto a embarrarse si toca y que, además, pueda disfrutar su estadía.

2) La Becasina: exclusividad «cinco estrellas» y sustentable en medio de una atmósfera única y una vegetación exuberante / «Fuimos los primeros en romper la inercia del Delta», aseguran / Dirección: Arroyo Las Cañas, en la 2da sección del Delta del Río Paraná. Instagram: @labecasinadeltalodge

La Becasina nació hace 11 años como única propuesta en el Delta con calidad de servicio 5 estrellas. Fue pensado para el descanso, la privacidad o para realizar exclusivas reuniones de trabajo. Cuenta con 15 bungalow–suites, todos individuales, rodeados de agua y escondidos entre la exuberante vegetación del lugar. “Inauguramos en el 2001 y fuimos los primeros en romper la inercia del Delta que era sólo para ir por el día”, cuenta Eduardo Segura, socio fundador.

Proponen un espacio de total desconexión de la rutina, ruidos, polución y obligaciones. Y en ese sentido, no aceptan menores de 14 años. Ofrecen un servicio de excelencia en contacto con un ecosistema natural. Esto se logra en convivencia con un paisaje que se caracteriza por la conservación de la naturaleza en estado semi-salvaje, pudiendo disfrutar de un servicio excelente y de una experiencia que logra el relax de quienes la visitan.

Hace tres años fue reconocida como alojamiento sustentable de categoría 4 (la máxima es 5) por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible. Hoy mantiene su compromiso sostenible mediante prácticas incorporadas a las actividades diarias del hotel.  

Entre las propuestas que ofrece se destacan: paseos y excursiones hacia el interior de la isla, masajes, happy tour con tragos libres y una tabla de picada antes de cada almuerzo y cena, uso de todas las facilidades (pileta, pedal boats, kayacs, etc.) y transporte fluvial IN/OUT al hotel. Así, La Becasina Delta Lodge es la combinación perfecta de relax, servicio all inclusive y conexión con la naturaleza en su estado más puro. “El estilo de la Becasina es muy tranquilo, porque estamos en el medio de la nada. Además, no es masivo, no entran más de 30 personas”, concluye Eduardo.

 

3) Athabaska Bistró: una experiencia foodie de principio a fin, en un rincón privilegiado en medio de la reserva de la biósfera del Río Paraná / Ubicación: Arroyo Felicaria y Arroyo Estudiantes, en la 2da sección del Delta del Río Paraná / IG:  @athabaskabistro

Athabaska Bistró es un punto privilegiado del Delta en el que confluyen una naturaleza impactante y gastronomía gourmet. El paisaje de la reserva de biósfera del río Paraná y las delicias que elaboran los anfitriones, Laura y Carlos Antolin, promueven una experiencia de sensibilidad y vivencias insuperables. Creatividad y autenticidad en cada detalle completan este hábitat inédito.

Los dueños del bistró comenzaron esta aventura al comprar, hace más de treinta años, una pequeña casa de madera en el Barrio Inglés. El Delta, gracias a su cercanía, exuberancia y la sensación de aventura que promete, fue el contraste perfecto para el vértigo urbano. Una casa transformada, con el paso del tiempo, al estilo náutico. Hoy el corazón de Athabaska es un antiguo barco reformado que “mira con añoranza al río y asombra a sus visitantes”, cuenta Carlos.

Ya sea para el almuerzo o para la cena, proponen una variedad de platos artesanales con detalles gourmet preparados en base a alimentos de calidad por las manos de Laura. La comida consta de tres pasos y se inicia con una variedad sorprendente de finger foods, continúa con el plato principal acompañado por preparaciones frías y calientes, ensaladas y, como postre, se presentan tablas de degustación con té o café.

4) Delta Eco Hotel: nueve hectáreas de un hotel con estilo, con el foco en el bienestar y un spa muy completo / Dirección: Rio Carapachay, km 6 I/ IG: @deltaecohotel

Enmarcado en un sitio natural privilegiado, rodeado de los verdes más diversos, el exclusivo Delta Eco Spa fue concebido para satisfacer al público más exigente. Está ubicado en un predio de nueve hectáreas, cuenta con 39 habitaciones y bungalows, un restaurante que incluye menú vegano y uno de los spas más completos del país. El hotel no acepta menores de 10 años. Es un lugar ideal para proyectar una salida de fin de semana en pareja o con un grupo de amigos, en un marco natural privilegiado gobernado por el silencio, el verde y el agua.

El proyecto surgió a raíz de una tendencia mundial en el desarrollo de los hoteles con spa donde imperan los conceptos de salud y bienestar.  Eligieron el Delta por el “reservorio natural” que posee y porque notaron que este lugar carecía de las instalaciones que respondan a estos deseos. En 2009 inauguraron, para así crear un hotel de nivel internacional “sin tener que subirse a un avión” y a pocos kilómetros de la ciudad.

Cuenta con cuatro salones de reuniones para distintas capacidades y canchas de fútbol y voley, salón de juegos, spa y canales para la práctica de kayak y remo. Durante la semana es elegido por las empresas líderes para desarrollar diversos eventos. “Es un lugar ideal para combinar la jornada de trabajo profesional con la recreación. La propuesta es esparcimiento saludable en la principal reserva natural de Buenos Aires”, cuenta Marcelo Israel, Director Comercial. 

Los diferencia el abanico de posibilidades y vivencias que ofrecen, acompañado por una gran exigencia en el servicio.

5) Casa del Árbol: dos casas deluxe que son un paraíso, a sólo diez minutos de Nordelta / IG: @casarboltigre y @casarbolceibos

Casa del Árbol ofrece dos casas en el Tigre muy confortables y equipadas: Casarbol Tigre y Casarbol Ceibos. Están preparadas para alojamiento de familias, grupos de amigos, pequeños eventos o retiros. Cuentan con wi-fi y aire acondicionado. Y a diferencia de hoteles y hosterías, en Casarbol tenés total independencia y privacidad.

Ambas casas están construidas artesanalmente en madera, con materiales sustentables y de demolición elegidos cuidadosamente para preservar el entorno. Se pueden realizar pequeños recorridos caminando o en kayak. Esta es la mejor forma para descubrir la vegetación típica del bosque nativo: ceibos, sauces, lirios; y la gran cantidad de aves como pavas de monte, garzas, zorzales y benteveos. “O simplemente relajarte en las reposeras junto a la pileta privada de cada casa”, propone Mariana Zottig, socia.

La primera casa surgió para uso propio hace doce años. Los dueños, sorprendidos por la exuberante naturaleza y la paz que se respira en el lugar, la construyeron para tener un punto de reunión con su familia y amigos,y así poder compartir ese “lugar paradisíaco”. Por sugerencia de amigos y visitas, comenzaron a alquilarla los fines de semana. “Cada vez recibimos más pedidos, hasta que la demanda fue tan importante que construimos nuestra segunda casa, Ceibos”, explica Mariana.

Casarbol cuenta con la combinación ideal: por un lado,se está inmerso en pleno Delta, pero al mismo tiempo, el acceso es cómodo. Se llega en auto y está a minutos de una amplia variedad de supermercados, entretenimiento en la zona y propuestas gastronómicas.  

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Fotos: son todas gentileza de los lugares mencionados.

Fotos destacadas: son gentileza de la Becasina (PH Celine Frers).