Isabel Berizzo, de Sugar Coach: «Mi emprendimiento es más que un negocio, encontré mi misión en la vida»

A sus dos hijos les detectaron diabetes y creó (¡ajá, hasta la programó!) una app revolucionaria para ayudar a otros en su misma situación / Este año ganó el primer premio de la Hit Week de Hit-Cowork / Además: planea lanzar una versión avanzada y otra infantil. Los desafíos de emprender en el país y lanzar una start-up en el rubro de la salud.

Isabel Berizzo, ganadora del HitStartupPitch, es programadora y creó Sugar Coach

 

Isabel Berizzo, fundadora de Sugar Coach: «Mi emprendimiento es más que un negocio, encontré mi misión en la vida». Por Agustina Devincenzi. Fotos: Carla Nastri.

Isabel Berizzo es mamá de Agustina y Francisco. A ambos, les diagnosticaron diabetes en 2003 y 2006, cuando tenían tres y cuatro años cada uno. A partir de ese momento, la dinámica familiar cambió por completo. Isabel dejó su trabajo en relación de dependencia en el área administrativa de una corporación para dedicarse full-time a la atención de sus hijos.

“Los dos tienen diabetes tipo 1, una enfermedad crónica incurable que en el 75% de los casos afecta a los chicos de corta edad. Hay que prestarles atención constantemente y asegurarse de administrarles la dosis suficiente de insulina, ni más ni menos. De lo contrario, pueden sufrir convulsiones u otros síntomas y reacciones. Para mí, era difícil estar en la oficina pensando en ellos o atenta a que me llamaran del colegio en cualquier momento”, dice Isabel en una charla con MALEVA.

Un poco obligada por las circunstancias, y otro tanto por su interés innato en adquirir nuevos conocimientos, se puso a investigar todo acerca de esta enfermedad para tratar de darles los mejores cuidados. Y, al igual que otros padres con hijos diabéticos, tuvo que llevar un registro diario con anotaciones sobre distintos indicadores de los nenes, como el nivel de glucemia.

«Al igual que otros padres con hijos diabéticos, tuvo que llevar un registro diario…En la búsqueda de herramientas tecnológicas que simplificaran esta tarea, descubrió que existían aplicaciones para smartphones que intentaban dar respuesta a esta necesidad, pero que no cubrían aspectos básicos e indispensables…»

En la búsqueda de herramientas tecnológicas que simplificaran esta tarea, descubrió que existían aplicaciones para smartphones que intentaban dar respuesta a esta necesidad, pero que no cubrían aspectos básicos e indispensables. “Se nota que no fueron diseñadas por personas que tienen la enfermedad. Las que hay en el mercado son de los Estados Unidos y Europa. Son pagas y no funcionan bien”, comenta. Isabel sabe de lo que habla. Además de llevar adelante un profundo estudio de campo profundo, está en la pomada: se especializó en Sistemas en la Universidad Tecnológica (UTN) de Córdoba y se graduó de licenciada en Administración de Empresas en la Universidad de Belgrano (UB) cuando se fue de su provincia natal y se instaló en Buenos Aires.

Así fue como decidió crear su propia app, Sugar Coach, la primera de estas características en el país y la región, que se lanzó en agosto de 2017 y recibió el premio #HITStartupPitch, de la red de espacios de coworking HIT Cowork. “Empecé en 2015. Me acuerdo de haberme encerrado durante varias semanas a programar. Esas primeras pruebas las testeamos con personas diabéticas, familiares de ellos, médicos, enfermeros y cuidadores”, recuerda los primeros días del proyecto.

«Así fue como decidió crear su propia app, Sugar Coach, la primera de estas características en el país y la región, que se lanzó en agosto de 2017 y recibió el premio #HITStartupPitch, de la red de espacios de coworking HIT Cowork. “Empecé en 2015. Me acuerdo de haberme encerrado durante varias semanas a programar…»

El reconocimiento que obtuvo Sugar Coach por parte de HIT Cowork le otorga un año de membresía gratuita en su sede de Av. de Libertador, donde también se encuentra MALEVA. En marzo de este año, y con el objetivo de celebrar su cuarto aniversario y fomentar el ecosistema emprendedor, HIT realizó un concurso y otras actividades, como charlas y workshops, durante una semana. “Nos seleccionaron a ocho start-ups, que debimos realizar un pitcheo frente a un jurado. Fue una gran sorpresa, no esperaba ganar. Competí contra otros participantes muy grosos”, reconoce Isabel, que además de haberse llevado el galardón, fue la única mujer que quedó en la terna final.

La emprendedora se propuso mejorar las propuestas existentes y ofrecer una alternativa completa y de mayor calidad. “Como es mucha la información que hay que escribir a diario, quise hacer una traducción digital de la clásica libreta de automonitoreo, para ahorrar tiempo y brindar facilidad”, afirma, al tiempo que destaca que muchas personas “tiran la toalla” y no hacen un seguimiento. “Sin este control, es difícil realizar el tratamiento”, agrega.

“Vamos a aplicar Inteligencia Artificial (IA), Internet de las Cosas (IOT, por sus siglas en inglés), Big Data, geolocalización y hasta Blockchain. La app para chicos va a ser gamificada, con una interfaz amigable. Notificará a los padres con actualizaciones e incluso les enviará mensajes ante una emergencia, como una hipo o hiperglucemia…»

La aplicación, que es una versión beta y está disponible gratis por el momento en Google Play para dispositivos con sistema operativo Android, ofrece la posibilidad de cargar datos como valores de glucemia, insulina y carbohidratos. También, permite sumar información extra, pero de gran importancia para el chequeo médico, como descripciones ¡y hasta fotos! de las diferentes comidas. Y genera un resumen, con gráficos y estadísticas para hacer comparaciones a lo largo del tiempo.

“La historia clínica no se borra y queda almacenada en el sistema para siempre. Además, incorporamos una opción que es clave y la competencia no tiene: se pueden enviar informes regulares al doctor y a otros destinatarios en formato PDF por distintos medios, como WhatsApp, mail y Bluetooth”, detalla Isabel.

El plan es lanzar dos nuevas aplicaciones en los próximos meses. Una será una actualización de la que ya está en funcionamiento, y la otra, una junior, dirigida al uso infantil. En ambos casos, se la podrá utilizar gratis por 60 días. Finalizado ese plazo, el usuario tendrá la posibilidad de elegir entre acceder a una versión premium, pagando un valor aproximado de 10 dólares mensuales, o una gratuita, con una menor cantidad de funciones.

Vamos a aplicar Inteligencia Artificial (IA), Internet de las Cosas (IOT, por sus siglas en inglés), Big Data, geolocalización y hasta Blockchain. La app para chicos va a ser gamificada, con una interfaz amigable. Notificará a los padres con actualizaciones e incluso les enviará mensajes ante una emergencia, como una hipo o hiperglucemia”, cuenta la artífice de la idea. A futuro, ella quiere que la tecnología esté totalmente automatizada, a tal punto de que el paciente no tenga que anotar nada: “Los dispositivos que se usan hoy para realizar el autocontrol se conectan con aplicaciones propias de esos mismos aparatos, a donde se envían los datos. Intentamos hacer que este proceso sea imperceptible para las personas, para que no tengan que preocuparse por esto”.

Pero esto no se termina acá. Isabel quiere hacer de Sugar Coach algo más que una app. “Nuestro objetivo es convertirla en una start-up de medicina de precisión. Buscamos ofrecer soluciones que se adapten a las necesidades de los laboratorios. Lo complejo del mundo farma es toda la parte burocrática, así como también llegar a los centros de innovación, situados en los headquarters de estas grandes empresas”, señala.

Pero, en esta aventura, la capitana no está sola. La acompaña su socio, Camilo Pirillo, un emprendedor digital con experiencia en el mundo de los negocios e insulinodependiente desde los cinco años, y un staff formado por programadores, especialistas en User Experience (UX), Community Managers y expertos en Marketing, entre otros.

«La aplicación, que es una versión beta y está disponible gratis por el momento en Google Play para dispositivos con sistema operativo Android, ofrece la posibilidad de cargar datos como valores de glucemia, insulina y carbohidratos. También, permite sumar información extra, pero de gran importancia para el chequeo médico, como descripciones ¡y hasta fotos! de las diferentes comidas…»

Para Sugar Coach, lo más difícil fue –y sigue siendo– conseguir financiamiento. “Partimos de capital propio y el año pasado recibimos un crédito semilla de $ 250.000 de Sepyme. Si bien nos ayudó, el préstamo es en pesos y los costos están dolarizados. La búsqueda de fondos fue lo que más atrasó la puesta en marcha del proyecto y hoy es una traba para su evolución”, admite Isabel, y reconoce que “emprender en la Argentina es complicado”. La retención del equipo de trabajo también es un punto crítico. “La falta de fondos hace que no pueda sostener en el tiempo a las personas que intervienen en el desarrollo. Entonces, el grupo suele sufrir modificaciones”, apunta.

Pese a todo, Isabel está convencida de que se puede. Y asegura que no va a detenerse hasta lograrlo. “Este emprendimiento es más que un negocio, encontré mi misión en la vida. Mi familia y mis amigos, que me tienen mucha paciencia, están contentos de verme haciendo lo que realmente me gusta. Además, es un proyecto con un propósito de fondo. Hoy, pienso únicamente en mejorar la calidad de vida de las personas que sufren diabetes y en el futuro de mis hijos”, reflexiona.