Aguante el Malbec argentino: en su día, 5 sommeliers recomiendan 15 vinos (actuales y sorprendentes) de nuestra cepa estrella

Aldo Graziani, Sofia Maglione, Lucía Cordera, Eleonora Riglos y Lucía Bulacio/Desde Mendoza hasta una bodega (hallazgo) «de Jardín» al toque de Bahía Blanca/Multiples estilos de la uva que encontró en Argentina su lugar en el mundo/Además: las vinotecas y bares de vinos donde probarlos

Aldo Graziani, el creador de Aldo’s Restorán & Vinoteca y Aldo’s Wine Bar le recomienda a MALEVA tres etiquetas mendocinas 

 

Aguante el Malbec argentino: en su día, cinco sommeliers recomiendan quince vinos (actuales y sorprendentes) de nuestra cepa estrella. Por Daniela Gianni.

Este 17 de abril se celebra el Día del Malbec, una fecha que no solo nos sirve de excusa para descorchar una botella, sino también para recordar por qué esta cepa –que encuentra su origen en Francia, pero se enamoró de Argentina– es tan importante para nuestra industria. Por mencionar algunos motivos…

Es la variedad más cultivada del país, con más de un 85% concentrado en Mendoza, y la más exportada.

Es la cepa que nos representa fuera de nuestras fronteras y la que logró – de la mano de los héroes de la historia, los productores –, que nuestra vitivinicultura sea reconocida a nivel mundial.

Es la uva que – como ninguna otra –, se adaptó a las diferentes latitudes de Argentina con sus diferentes suelos, climas y costumbres (hoy tiene presencia en más de 15 provincias), ofreciendo vinos con intensidades, aromas, texturas y matices particulares.

«En medio de este abanico de posibilidades y como no existe (creo yo) un festejo sin brindis, le pedimos a cinco conocedores con diferentes miradas, experiencias y proyectos que nos recomienden tres versiones de malbec bajo una premisa: que sean actuales y nos sorprendan…»

En relación a este último punto, hoy podemos encontrar múltiples estilos de malbec. Un poco gracias a nuestro terroir que brinda diversidad y condiciones óptimas para desarrollar ejemplares con identidad y otro poco gracias a los winemakers que encuentran nuevas facetas de esta cepa insignia.

En medio de este abanico de posibilidades y como no existe (creo yo) un festejo sin brindis, le pedimos a cinco conocedores con diferentes miradas, experiencias y proyectos que nos recomienden tres versiones de malbec bajo una premisa: que sean actuales y nos sorprendan.

Vamos con celular, teclado o lapicera en mano para anotar estas etiquetas más que novedosas que no podemos dejar de probar (y nos explican por qué).

1) ALDO GRAZIANI / SOMMELIER CRACK, ALMA MATER DE “ALDO’S RESTORÁN & VINOTECA” Y “ALDO’S WINE BAR”

El reconocido sommelier es un jugador con experiencia en toda la cancha: fue head somm de prestigiosos restaurantes, recibió distinciones de revistas gastronómicas, fue docente, escribe guías de vinos, abrió su propia distribuidora y es dueño de dos visitas obligadas para amantes del vino: Aldo’s Restorán & Vinoteca y Aldo’s Wine Bar (@aldosvinoteca). Siempre a la vanguardia, durante el confinamiento se reinventó tanto en su restaurante – que se adaptó rápidamente a los requerimientos por protocolo –, como en las redes sociales donde entrevistó a referentes del mundo vínico, convirtiéndose en un faro para muchos más wine-lovers. Acá nos da sus elegidos, pero antes aclara: “Estas tres etiquetas son de baja intervención enológica y a diferencia de lo que puede pensarse, se trata de vinos serios, muy cuidados, limpios y con muy buena concentración”.

1) Kung Fu Malbec de Matías Riccitelli: “un nuevo vino 100% malbec, sin sulfitos agregados, con uvas de la región de Gualtallary, sobre suelos calcáreos a 1300 msnv. Fermentado con levaduras indígenas en piletas abiertas, criado en huevos de concreto y embotellado sin filtrar, se trata de un vino natural, limpio, con intensidad pura y equilibrio. Riccitelli se metió a fondo a hacer vinos naturales y (como en todo lo que hace) el resultado es sólido y contundente”.

2) Le Petit Voyage Malbec de Mundo Revés: “Es parte de su línea de vinos más reciente, de un viñedo especifico de 20 años ubicado en Chacayes a 1300 msnm. Thibault Lepoutre & Quentin Pommier, los winemakers, buscan terroirs únicos para lograr vinos extraordinarios con una vinificación muy personal. Elaborado con un 30% de tallos en piletas de concreto y con una crianza de 10 meses antes de embotellar, este vino tiene un mínimo agregado de sulfitos y baja intervención enológica, logrando un carácter que expresa la personalidad del lugar”.

3) L ´ Esprit Chacayes de Bodega Piedra Negra: “Un blend orgánico de Côt y Malbec con uvas de Finca Chacayes a 1100 msnm. Pretende ser el más fiel reflejo de este terroir excepcional, su expresión más pura. Elaborado por Thibault Lepoutre y François Lurton –pionero en el Valle de Uco –, esta etiqueta dio origen a la bodega, poniendo en práctica una viticultura respetuosa con el medio ambiente. También sin agregado de sulfitos, es un vino con complejidad, concentrado y fresco al mismo tiempo”.

*Se pueden adquirir o degustar mientras se come algo rico en los locales de Aldo, que cuentan con amplios espacios al aire libre y debidamente protocolarizados.

2) ELEONORA JEZZI RIGLOS / DUEÑA DE “PAIN ET VIN”, UN BAR DE VINOS QUE MARCA TENDENCIA

Eleonora es sommelier y su pareja, Ohad Weiner, es chef panadero. De esta fusión nació Pain et Vin (@painetvin), uno de los primeros bares de vinos de la ciudad que hoy atrae a entendidos y a nuevos adeptos en búsqueda de sensaciones que sorprendan. La curaduría con foco en los pequeños productores locales y la renovación constante son dos baluartes de este espacio y, según cuenta Eleonora, es un trabajo en equipo. Junto a sus dos sommeliers Gaby Moreno y Melisa Vera diseñan la cava y cada día seleccionan nuevas etiquetas que se ofrecen por copa para tentar a más y más seguidores. La propuesta de este equipo vinero se enmarca en “vinos honestos que reflejan un lugar, un año y un autor”:

1) A Lisa Malbec de Bodega Noemia:Elaborado en Río Negro, lo elegimos por ser un malbec fresco y sin máscaras que entrega pura fruta y flor en nariz y boca”.

2) Revolución Garage Malbec by Leo Borsi: “Es un vino hecho en San Rafael en un estilo súper diferente. Refleja el clima más cálido del terroir y el estilo del enólogo. Es intenso, corpulento y evolucionado, más maduro. Resulta difícil encontrar un vino de linda evolución (la añada actual es 2015) que también logre expresar su terruño”.

3) Eléctrico Malbec de Viña Los Chocos: “Se elabora con uvas de Gualtallary, una zona alta y fría de Mendoza que entrega vinos de mayor acidez. Nos gusta por su carácter frutado y ‘tenso’, haciéndole honor a su nombre. Por todo esto, es ideal para beber más que refrescado”.

*Se pueden pasar a buscar o pedir por copa en este bar palermitano de espíritu íntimo y cada vez más trendy.

3) SOFÍA MAGLIONE / ARRANCÓ CON AGUS DE ALBA Y AHORA ABRIÓ SU PROPIO ESPACIO, “VINA”

Dio sus primeros pasos junto a la sommelier Agustina de Alba y su proyecto Hola Vino. Fue ella quien la incentivó a estudiar y así se convirtió en su mano derecha y head-sommelier. Durante esos años también brindó servicio en Gardiner y Happening y comenzó su emprendimiento Vinosofía, un espacio para “conectar a la gente con el vino” a través de diferentes experiencias. En diciembre de 2020 cumplió el sueño de abrir Vina (@vinasantelmo_), su propio bar y “vinateca” con una propuesta descontracturada que ya pisa fuerte en el polo gastronómico de la Av. Caseros en San Telmo. Entre sus malbec favoritos, nos sugiere:

1) Tinto de la Casa de Matías Riccitelli: “Es una co-fermentación de malbec de dos zonas diferentes de Mendoza: el 50% viene de Las Compuertas y el otro 50% de Gualtallary, en el Valle de Uco. Estas dos representaciones bien distintas del malbec se fermentan juntas y dan como resultado un vino complejo y súper interesante. Personalmente, a mí me gusta tomarlo refrescado para resaltar su frescura”.

2) Malbequizate de #TOMAVINO: “Es el primer vino de un proyecto súper chiquito de unos amigos sommeliers, Estefi y Rama. Se trata de un malbec típico de Agrelo, Luján de Cuyo, una de las primeras zonas en la producción de esta cepa. Si bien tiene un poco de paso por madera, es súper fresco, moderno y fácil de tomar. Hay muy pocas botellas que por suerte tengo en mi bar (y sólo un par de lugares más) así que es algo muy exclusivo que está buenísimo probar”.

3) Paso a Paso Malbec de Paso a Paso Wines: “Un malbec característico de la zona de Perdriel en Mendoza que recomiendo porque tiene una gran relación precio-calidad. Está muy bien y lo piden muchísimo en el bar. Cuando un vino tiene tan buena respuesta del público algo significa, para mí eso es lo más verdadero”.

*Disponibles en Vina para probar por copa o en botella, acompañado de diversas tapas artesanales. Los fines de semana “copan” el boulevard Caseros con sus mesas y energía joven.

4) LUCÍA BULACIO / WINEMAKER ENTUSIASTA DE LOS VINOS NATURALES Y CREADORA DE “LADO SALVAJE” VINOTECA

Joven, intrépida y apasionada, arrancó hace seis años trabajando como operaria en bodegas con el fin de aprender, haciendo. En 2018 elaboró su primer vino (orgánico) junto con una amiga enóloga que tenía bodega en Agrelo y así empezó su historia de la mano de los vinos naturales, una corriente que defiende y pregona. Hoy participa en producciones del Viejo Mundo (Francia y España) y se dedica a difundir vinos “naturales y libres” de pequeños productores locales a través de sus redes sociales y de su vinoteca virtual Lado Salvaje (@ladosalvaje_vinos). Sus tres recomendados son “vinos con un propósito de identidad, que representan fielmente al terroir”:

1) Stella Crinita Malbec: “Un vino natural de Joanna Foster que se hace en Chacras de Coria con uvas biodinámicas de Vista Flores (Valle de Uco), con máximo respeto por la uva y su entorno. En este tipo de vinos biodinámicos se da una ‘rueda energética’ entre lo que la naturaleza entrega y lo que el productor devuelve desde la conciencia, que es muy lindo. Tiene paso por grandes barricas de roble y también por concreto, que se traduce en frutosidad y muchísimo equilibrio en cuerpo, tanino y frescura”.

2) Malbec de Sed de bodega Canopus: este vino se hace en El Cepillo, una de las zonas más australes, frías y extremas de Valle de Uco. Me gusta porque es un vino “de frío”, sin paso por madera y súper jugoso, pero con la estructura de un malbec con todas las letras. Realmente te quita la sed y me parece una expresión súper linda y honesta de la cepa y su entorno”.

3) Malbec de Jardín de bodega Santé: “Me encanta resaltar un vino elaborado en Punta Alta, una localidad al lado de Bahía Blanca (Buenos Aires), hecho con uvas del mismo lugar. Se llama “de jardín” porque se hace con uvas que Martín, el dueño de la bodega, tiene en parrales de su casa. Es completamente natural, libre de químicos, sin sulfitos agregados y muy diferente. No tiene paso por madera y se siente fresco con una fruta presente, pero un carácter mucho más herbal y de notas verdes. Un dato no menor es que se hace respetando el calendario biodinámico y es indudable que el ritmo lunar tiene una gran incidencia sobre el ‘jugo de la tierra’ que es el vino.”

*Se pueden conseguir en su tienda virtual y vinotecas/winebars.

5) LUCÍA CORDERA / SOMMELIER EMPRENDEDORA EN LA CAVA DE LUCÍA

Lucía es la sommelier detrás de la vinoteca virtual La Cava de Lucía que arrancó como un hobby y ya suma 3 años y muchos clientes fieles. La pandemia, que llegó durante su séptimo mes de embarazo, fue el motor para dedicarse de lleno a nutrir su proyecto y transmitir su pasión por el vino a través de sus recomendaciones. Acá va su top 3:

1) Chacrense de Bodega L’Orange: “Lo elijo por varios motivos: Primero porque es un malbec y una de las últimas novedades. Segundo, porque esta bodega artesanal hace vinos muy interesantes en línea con las últimas tendencias (naturales, orgánicos y biodinámicos). Y, sobre todo, por su tamaño: viene en botella de 250 ml y me parece una medida ideal para una persona”.

2) Flor de Cardón de Estancia los Cardones: “Su enólogo, el Colo Sejanovich, cautiva a través de sus vinos. Elaborado con uvas provenientes de Cafayate a más de 1700 msnm, es un malbec con una complejidad y estructura muy importante que se siente con fuerza en el paladar”.

3) Petite Fleur de Bodega Monteviejo: “¡Lo sugiero porque no podría no hacerlo! Del enólogo Marcelo Pelleriti que hace varios de los vinos que más me gustan, es el que elijo para tomar en familia. Envejece muy bien si se lo guarda en buenas condiciones así que estoy esperando que salga el 2020 para guardar, porque es el año en que nació mi hija”.

*Presentes en su tienda virtual y en vinotecas/winebars.

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Fotos: son todas gentileza de los sommeliers que participan en la nota.