Esteban Lamothe: «no me banco a los snobs» / Entrevista blanco y negro (primera entrega)

¿Qué le gusta y qué no soporta uno de los actores del momento y protagonista de la recién estrenada Campanas en la Noche?/Barrios que sí y barrios qué no/Fiestas que sí y fiestas que no/Ciudades que sí y ciudades que no/»De Buenos Aires no me banco a los haters»/Además: cuestionario MALEVA

 

Esteban Lamothe: «no me banco a los snobs» / Entrevista blanco y negro (primera entrega). Fotos: Juan Pablo Soler.

Recién termina de grabar Campanas en La noche, la nueva ficción original de Telefe, donde es uno de los protagonistas. Acaba de dirigir y actuar en su primer corto, “El Bosque”, y está poniendo todas las balas en esta nueva faceta, de director de películas y videoclips. Con su actitud despreocupada y sin pretensiones, así, directo y fresco, se sentó un rato a charlar con MALEVA en la primera entrega de la serie #BlancoYNegro donde las personalidades más geniales nos revelan qué les gusta (¡y qué no!)

¿Qué rincón o barrio porteño es tu preferido para pasear sin rumbos?

Colegiales, o Palermo, pero más por la parte del Golf. Me gustan las calles, las casas de Colegiales, y también me gusta Ortúzar.

¿Qué rincón o barrio porteño te lima y no te bancás?

Y, no me banco Once, no me banco Congreso. Me deprime, me tira para abajo.

Frente a una barra, ¿qué te pedís sí o sí?

Un Bloody Mary. Es mi trago favorito, me gusta mucho el efecto que te hace, es como que te levanta el espíritu. Te cambia de estado, te pone más “cute”. No es nada fácil de conseguir, por el jugo de tomate, no lo tiene nadie.

¿Qué trago ya no te pasa?

No hay ninguno que no me pase.

Buenos Aires, me encanta que últimamente…

No hay tanta gente. Porque es enero.

Buenos Aires, no me gusta que últimamente…

Hay mucho hater.

¿Qué es plan sí o sí para vos?

Tomar vino con amigos, estar con mi hijo, y hacer asados.

¿Qué es un no plan si te lo proponen?

Comer en una mesa larga con muchos comensales, ¿viste cuando vas a un restaurante y hay una mesa larga? Ni tampoco hacer trámites, ir a un CGP. Ahora renové el carnet de conducir, es una pesadilla.

«Mi ritual hedonista de la semana es escuchar algún disco que me guste y tomar un café rico de algún lugar rico. Ahora estoy escuchando uno muy bueno de Cardi B, se llama “Invasion of privacy”. Café, en general voy al Bar Conde, pero ahora hay muchas cafeterías gourmet, a mí me gusta mucho el café, se levantó el nivel…»

¿Tu plato preferido o irresistible?

La chernia a la parrilla. Todos los pescados me gustan. Me los hago yo a la parrilla.

¿Un plato que te deprime si lo ves llegar a tu mesa?

Me deprime la comida muy procesada. También porque estoy más viejo y no la digiero tan rápido. Las hamburguesas, las salchichas, la comida medio chatarra, no le encuentro ningún morbo, ni en la resaca; ¿Viste que hay gente que cuando tiene resaca va a Mc Donald’s?

¿Qué ciudad del mundo te voló la cabeza sin que lo esperaras?

Nápoles, porque me gusta la gente, el ruido, lo que se escucha, me gustan las calles, la comida, me sentí muy a gusto.

¿Qué ciudad te decepcionó?

Bruselas. Qué asco de ciudad. Es inmunda. No hay nada, me aburrí mucho. Muy aburrida me pareció.

¿Cuál es tu ritual hedonista de la semana?

Escuchar algún disco que me guste y tomar un café rico de algún lugar rico. Ahora estoy escuchando uno muy bueno de Cardi B, se llama “Invasion of privacy”. Café, en general voy al Bar Conde, pero ahora hay muchas cafeterías gourmet, a mí me gusta mucho el café, se levantó el nivel; yo estaba muy acostumbrado al nivel cafetín de Buenos Aires, que está re bueno, pero también cuando empezás a probar otros cafés, a mí que me encanta el café, está buenísimo.

«La ciudad que me sorprendió que me gustara tanto es Nápoles, porque me gusta la gente, el ruido, lo que se escucha, me gustan las calles, la comida, me sentí muy a gusto. Y como ciudad me decepcionó Bruselas. Qué asco de ciudad. Es inmunda. No hay nada, me aburrí mucho. Muy aburrida me pareció…»

¿Cuál es tu momento más estresante de la semana?

Siempre que tenga que hacer un trámite. Trato de sobreponerme, porque tengo 41, y me quedan un montón de trámites por hacer, pero bueno.

¿A dónde volvés una y otra vez?

A Ameghino, que es el lugar donde nací. Están mi mamá, mi papá, Claudia, la mujer de mi papá, amigos. Es en el noroeste de Buenos Aires, a 450 kilómetros.

¿De dónde te cansaste?

Por suerte no me tomo más el subte. El otro día tuve que tomármelo para ir a Alem y Corrientes, porque no podés ir para ahí en auto. Del subte me cansé, por suerte coincidió con que me pude comprar un auto.

«Uso diabólicamente mucho el whatsapp. Debo estar en los márgenes de las personas que van a sufrir consecuencias en veinte años, cuando digan, “che, ¿viste que mirar el celular producía esto?” yo voy a tener todas esas enfermedades…»

Te la pasarías comprando todo el día…

Anteojos, relojes, y joyas. Para regalarlas y para ponerme. No tengo muchas porque no tengo plata para comprarme joyas. Ahora tengo un joyero, que se llama Roque, es de una tercera generación de joyeros, le hace la joyería a Duki, a todos ellos. Es bastante rimbombante su estilo, yo que soy un poco más viejo le pedí algo más sobrio (muestra anillo de plata).

Irías sí o sí a una fiesta que tuviera…

Amigos. No me importa si la fiesta es mala, mientras haya amigos está todo bien. Prefiero eso que ir a una fiesta cool.

Ya no irías ni loco a una fiesta que tuviera…

After. Nunca fui mucho del after, veo que está muy de moda, hay gente que a las 6 de la mañana se va a otro lado y digo ¿Queeé? Y el lunes, ¿Qué hacés?

¿Cómo es tu playa perfecta?

Cualquiera de las playas de Perú es perfecta, porque el clima es lindo, el agua es linda y además no hay argentinos.

¿Una playa de la que te gustaría huir?

De la Costa Atlántica en encadenado, todo derecho. Huiría de las playas del Partido de La Costa, y de las del centro de Mar del Plata. Aunque Mar del Plata es Mar del Plata, tiene un poder, tiene otra cosa.

«Me hace bailar sí o sí la música de Cardi B. El hip hop, el trap, el reggaetón. En cambio me resulta inbancable la cumbia cheta. Eliminaría ese género. Maramba, Marama, no sé, esos. Ese ritmo es frenético, es estresante, es apurar la cumbia. La cumbia es hermosa, a mí me gusta mucho Miguel Conejo Alejandro, Sebastián, yo me crié escuchando cuarteto, fui a bailes. La cumbia cheta me parece un desprecio al flow que tiene el cuarteto…»

¿Qué música te hace bailar sí o sí?

La música de Cardi B. El hip hop, el trap, el reggaetón.

¿Qué música te resulta imbancable?

La cumbia cheta. Eliminaría ese género. Maramba, Marama, no sé, esos. Ese ritmo es frenético, es estresante, es apurar la cumbia. La cumbia es hermosa, a mí me gusta mucho Miguel Conejo Alejandro, Sebastián, yo me crié escuchando cuarteto, fui a bailes. La cumbia cheta me parece un desprecio al flow que tiene el cuarteto.

¿Un artista al que le declararías tu admiración?

A Federico León, porque me gusta su carrera, sus obras, el rumbo que tomó; todas las decisiones artísticas que tomó me interesan mucho.

¿Cuál no te mueve ni un pelo su obra?

Soy más liker que hater; no me gusta mucho Almodóvar por ejemplo, pero hay dos películas de él que me rompen la cabeza. Me parece que está sobrevalorado, para mí tiene otras películas que son pésimas, pero bueno, ya nadie va a decirlo, es Almodóvar: se lo ganó.

 

Ida y vuelta bien MALEVA «Mi restaurante preferido es La Mar»

 

¿Tres restaurantes preferidos?

La Mar, seguro; todos los restaurantes de Lima en Perú. La Gran Taberna, El Globo, El Imparcial.

¿Una muestra que te haya flasheado?

Me generan muchas cosas los cuadros de Denise Groesman, toda la obra de ella me inquieta y me gusta mucho.

¿Un pueblo de la Argentina al que te gustaría teletransportarte ahora?

Ameghino.

¿Algún viaje del que volviste siendo otro?

El viaje en subte cuando volví de trabajar, el día que renuncié a un trabajo que tuve mucho tiempo. Sentí, “ahora ¡suerte!” Salir de una zona de confort.

¿Qué snobeada no te bancás más?

No me banco a los snobs. A la gente que se aprovecha de otra gente, que snobea: snobear es un verbo inmundo. Repudio esa práctica.

¿Cuánto tiempo por día le dedicás al whatsapp?

Diabólicamente mucho. Debo estar en los márgenes de las personas que van a sufrir consecuencias en veinte años, cuando digan, “che, ¿viste que mirar el celular producía esto?” yo voy a tener todas esas enfermedades. Y además, soy temeroso y cuidadoso de mi hijo, necesito mirar el whatsapp y quedarme tranquilo de que él y su mamá llegaron a su casa, que si está bien o está mal, si está triste. Soy bastante adicto. Y también miro el Instagram al pedo para ver la “vida” de otras personas, que tampoco es esa la vida de otras personas.