Pilar García Solchaga tiene un cuerpo delgado y elegante. Unos ojos entre azules y grises, tiernos y a su vez con un cierto spleen que le dan una mirada frágil y magnética. Rasgos precisos y delicados. Esa combinación, además de una capacidad natural para transitar por la pasarela, cautivó a las marcas de ropa y a los diseñadores más importantes (Marc Jacobs, Vivienne Westwood, etc…) y se convirtió en una de las modelos argentinas más destacadas en el exterior, en los grandes centros de la moda. Desde hace seis años que vive en Nueva York, en el East Village y además de producciones y desfiles, y viajar por el mundo (participó de todos los fashion weeks), estudia teatro y lanzó su propia marca de mochilas.
Contanos tres situaciones en la que parás y pensás “qué genial que es vivir en Nueva York. Cuando vuelvo de salir tipo 4am caminando sola por el East Village. Cuando camino por la calle 10 del East al West. Cuando conocés artistas o gente súper talentosa y modesta.
Pasarelas que desfilaste… ¡¿Cuántas van?!
¡Ayyyyy qué pregunta! La verdad que no tengo idea, no llevo la cuenta. Cada vez que voy a un casting y me preguntan qué hiciste, con qué fotógrafos trabajaste, se me hace una laguna (risas), soy un desastre. Por suerte tengo a la agencia que se encarga de venderte un poco antes que vayas al casting. Sí puedo decir que hice fashion weeks acá en Nueva York, en Milán, en París, en Londres, en Tokio, en Barcelona, etc.
¿Cómo es el lugar dónde vivís en Nueva York?
Vivo en el mismo departamento hace ya cuatro años. Queda en el Lower East Side y es sin duda mi lugar. El barrio esta buenísimo porque siempre hay movimiento, cafecitos, restaurantes, bares, galerías de arte y una movida de gente joven que está genial. Solía ser el barrio latino así que en el deli de la esquina hablan español y mas de una vez entro y están con regaetton a pleno y me sacan una sonrisa.
¿Las argentinas vinculadas a la moda allá son amigas tuyas? ¿Hay un grupo?
¡Si! Vivo con Sabrina Ioffreda que está aca hace casi dos años, ella es modelo y le va muy bien. Además soy muy amiga de Cecilia Mendez que está acá hace muchos años y fuimos las dos que fuimos quedando, siempre firmes en el suelo neoyorkino.
Perteneciendo al mundo de la moda, del glam, de la industria de las grandes marcas fashion… ¿Qué entendiste de la moda que hace cinco años ni hubieras sospechado que era así?
Me di cuenta lo mucho que se trabaja, y el proceso gigante que hay detrás de un desfile o campaña. El glam está en los shows y en los eventos, el resto del tiempo es laburar en serio. Horas y horas, y no hay horarios. Me ha tocado en pleno fashion week estar haciendo fittings de 7:30 am hasta las 2:30am y después tener que estar en el lugar del show a las 7:30am. Se manejan unos horarios bastante especiales, y todo el mundo corre y labura sin parar para que la colección, el pelo, el make up quede impecable. Generalmente es todo muy last minute.
«Pienso que soy feliz en Nueva York en estas tres situaciones: cuando vuelvo de salir tipo 4am caminando sola por el East Village. Cuando camino por la calle 10 del East al West. O cuando conozco artistas o gente súper talentosa y modesta.»
¿Cuáles fueron las marcas para las que desfilaste que más te marcaron en tu carrera? Y lo mismo con algún diseñador o fotógrafo que te haya marcado.
Creo que los que más me marcaron, por ponerlo de alguna manera, fueron Marc Jacobs, Vivienne Westwood y Peter Lindburgh. MJ fue uno de mis primeros trabajos en NY y yo en ese momento no entendía nada. Todo pasaba muy rápido a mi alrededor y de repente ahí estaba, días enteros trabajando con alguien super talentoso y con algo especial. Al tercer día me di cuenta que él era Marc (risas). Hacer su desfile fue espectacular. Con Peter Lindburgh hice una editorial para Harpers Bazaar USA y en medio de una producción gigante él agarró mi libro de historia argentina, que había quedado sobre mi silla, y se me puso a charlar y a preguntarme cosas. En la agencia cuando me confirmaron esas fotos me habían dicho: “Peter L is a legend”, así que lo último que esperaba yo era que agarrara mi librito y se pusiera a charlar conmigo. Para Vivienne Westwood desfilé en Londres y abrí su desfile. Para mí eso fue «incredible» porque yo antes de empezar a trabajar de modelo, era ella a la única diseñadora que conocía y me encantaba. Es historia, ella es puro rock, y de lo único que habla es de la contaminación ambiental, se ganó mi corazón en un minuto.
¿Qué del estilo de las argentinas le vendría bien a las neoyorkinas?
Creo que la frescura y espontaneidad.¿Qué placeres disfrutás darte en tu carrera de modelo internacional?
Sin duda los lugares y la gente que conocí estos años se los debo a mi trabajo. Estar cenando en lugares que nunca pensaste que ibas a conocer, parando en pueblitos en el medio de Italia o durmiendo en un ex monasterio en Chipre son cosas increibles, y ahi es cuando decis wow, soy muy afortunada. Por ejemplo en Tokio me llevaba muy bien con mi booker de allá entonces ibamos a comer a lugares japoneses donde si no sos local no hay chance que vayas.
¿Cómo describirías al lado “B” de Pilar Solchaga? O sea, a toda la Pilar que no tiene que ver con ser modelo.
¡Qué miedo el lado «B» (risas)! Cuando no estoy trabajando paso mucho tiempo con mis amigos, leo, voy a teatro y le dedico mucho tiempo a mi “bebé” que es Helter Skelter bags, una marca de mochilas que empezamos con una amiga hace casi dos años.
Recomendanos tres lugares cero obvios para conocer en Nueva York.
Storm King y Dia Beacon upstate New york, y Smalls por el west village para escuchar un poco de jazz.
¿Te gusta la moda o tenés el síndrome en casa de herrero cuchillo de palo?
Me gusta la moda pero cuando el diseño, los materiales o la idea están buenos. ¡Cuando hay talento me encanta! Es una forma de arte. La moda porque está de moda, y que todos usen lo mismo es medio un bajón.
¿Ser modelo es ser poderosa?
Depende, porque ser modelo no te hace ser una figura pública necesariamente. En caso de serlo creo que un poco sí, depende la gente que te siga.
¿Qué bancás mucho de la moda argentina y qué te irrita?
Creo que en Argentina hay buen diseño. Suelo hacer los desfiles cuando estoy en agosto y siempre descubro marcas y diseñadores nuevos que me copa lo que hacen. Hay diseñadores re talentosos y con una identidad y concepto muy propio. ¡Eso me copa! No me irrita pero cuando veo eso, pienso que la gente debería más el estilo de esos diseñadores.
¿En qué lugar del mundo sos más feliz?
Amo viajar, y conocer lugares nuevos, ahora te diría Tulum que fui hace dos semanas, pero me es imposible responder esto porque depende más la circunstancia que del lugar.
¿Cuándo volvés a tu casa después de un trabajo muy glam lleno de personalidades de la moda y flashes, seguís en sintonía diva a una barra top (por ponerte un ejemplo) o pantuflas y serie?
Cero diva: suelo sacarme los zapatos y ponerme a charlar con Sabri.
¿Desayunás como norteamericana?
Siempre desayuné frutas y cereal con leche o yogurt. Ultimamente implementé los panqueques pero desayunar como americana nunca. Creo que si me levanto y me espera un bacon (que no sea Kevin) salgo corriendo.
» Con Peter Lindburgh hice una editorial para Harpers Bazaar USA y en medio de una producción gigante él agarró mi libro de historia argentina, que había quedado sobre mi silla, y se me puso a charlar y a preguntarme cosas.»
Contanos cuál es tu máximo placer culinario.
Los scallops (ostras). Comerlos es felicidad al 100%.¿Qué arte te mueve más el piso?
La música. Ir a un festival me parece el mejor viaje. Coachella, los Rollings, lo pienso y ya me emociono.
Estuviste en el muy canchero casamiento de Sofia Sánchez Barrenechea en la Patagonia ¿Qué tal estuvo eso?
Uff estuvo espectacular. Todo era impecable pero relajado a la vez. Estar en el medio de la Patagonia, a orillas del arroyo Machete, todos vestidos de gauchos con Francis Malmann cocinando, no podría haber sido mejor. La mezcla de gente era perfecta, habían viajado de distintas partes del mundo y eso ya hizo que hubiera una energía muy especial. Los anfitriones Chufy y Alex estuvieron en cada detalle y durante tres días no pararon de sorprendernos.
¿Qué proyectos te gustaría cumplir de ahora en más?
Hace unos años hago cursos de actuación acá en Nueva York y me encantaría hacer algo de actriz. ¡Y obviamente me coparía ver crecer mucho a Helter!
¿Qué es lo más lindo que te dijo alguien de la industria de la moda?
Escuché a dos personas que hablaban de mi mientras me cambiaba: there is something special about Pilar…Te pasa eso de pensar ¿por qué hay miles de chicas que quieren ser modelos o que lo son y no llegan a nada y yo soy de las diez argentinas que mejor trabajan afuera?
No pienso eso particularmente, pero si digo wow hace años que vivo en NY ¡Qué suerte que tengo!