Rosado de California y una vista genial desde una habitación del East Hotel
Hay que hacer la prueba. Caminar, incluso sin un rumbo preciso, por Wynwood y perderse entre decenas de galerías de arte y de cuyas paredes cuelgan obras de algunos de los artistas jóvenes más interesantes del momento. Recorrer el barrio de Brickell, bajo la sombra de enormes rascacielos (muchos en plena construcción) con diseños de punta (¿sabían que en Miami se está erigiendo a toda velocidad el último proyecto de la legendaria arquitecta Zaha Hadid?) y conociendo nuevos shoppings como el Brickell City Centre que además de albergar a las marcas más top tiene un techo asombroso que retiene y distribuye el aire fresco del mar y climatiza al lugar de manera natural con una temperatura óptima. Darse una vuelta por el imponente museo de arte moderno Jorge Pérez y el recién inaugurado Museo de Ciencia, a pasos uno del otro. Mimar el paladar en Quinto La Huella, el único la Huella que existe fuera de José Ignacio. Hay que hacer la prueba para darse cuenta sin mucho esfuerzo que Miami – uno de los destinos preferidos de los argentinos y con varias posibilidades de vuelos directos desde Buenos Aires -, está en auge como nunca, efervescente como nunca, creativa como nunca. A continuación, algunas de las nuevas coordenadas de lo mejor de esta ciudad donde no existe el invierno y pese a ser muy estadounidense, tiene el alma del Caribe.
El nuevo corazón de Brickell es este hotel de casi cincuenta pisos que abrió sus puertas en noviembre y es un universo en sí mismo. No hay hoy en esta ciudad, una propuesta de alojamiento tan de vanguardia (cosa que se advierte al instante cuando te tomás uno de sus ascensores futuristas con obra de arte inmersiva incluida). El East es el primer emprendimiento en Estados Unidos de la cadena hotelera made in Hong Kong Swire y participaron de su diseño el prestigioso estudio Arquitectónica de Miami, Studio Collective de Los Ángeles y el neoyorkino Clodagh Design. Las habitaciones van desde los 27m2 hasta los 167m2 e incluyen ocho suites y ochenta y nueve suites residenciales. Y todas cuentan con vistas sublimes y terrazas impactantes. Ideales por ejemplo, y según la experiencia de MALEVA para descorchar un vino rosado de California y ver el atardecer sobre Biscane Bay y la luna saliendo en el horizonte del mar turquesa. Las opciones de residencias de una, dos y hasta tres habitaciones cuentan con cocinas equipadas, lavandería y acceso a todos los servicios del hotel. El área de la piscina y deck es súper sofisticada y es de esos espacios de relax que cuando los ves pensás «listo, me quedo todo el día en el hotel». Con más de 6 mil m2, propone cuatro experiencias de piscinas: carril de nado, piscina de spa, jacuzzi y agua fría. Para mantener el estrés a raya o recuperar la silueta después de una comilona, su gimnasio está abierto las 24 horas y cuenta con el más moderno equipamiento. Algo que destacan mucho desde EAST es que cuentan con geniales espacios para eventos. Tanto cubiertos como al aire libre. Todos los espacios para eventos cuentan con grandes ventanales de piso a techo, acceso a Internet de cortesía, equipo audiovisual con tecnología de punta y soporte técnico. Además de que se encargan de todo el aspecto gastronómico. . El salón de baile, The Crush, ofrece tremendas vistas panorámicas de 270° hacia Biscayne Bay y los rascacielos de Miami. Un argumento insoslayable del East es su ubicación. En pleno Brickell y a minutos en Uber de Miami Beach, Wynwood y el aeropuerto. Además tiene un ingreso directo al shopping de Brickell City Centre O sea, estás de tu habitación a dos minutos literal de un mega Apple Store, por mencionar una sola de las tiendas.
Nos van a agradecer que les hayamos advertido sobre este bar, que ya está siendo rankeado en muchos medios de Estados Unidos en el top ten de mejores rooftops de Estados Unidos. Los fans de Nueva York van a entender esta analogía: el Sugar es hoy a Miami lo que el rooftop del Standard Hotel es a Manhattan. Ubicado en el piso cuarenta del hotel East, su propuesta es de inspiración asiática. Desde las seis de la tarde empieza a llenarse y está a pleno hasta la medianoche. Y no sólo los fines de semana. La situación perfecta: conseguir alguna de las mesas pegadas a las ventanales, acomodarse en sus cómodos sillones, y mientras algún DJ internacional musicaliza la velada, pedirse una degustación de sakes y tapas asiáticas. Entre los cócteles de autor es un hit el «A Night in Hong Kong» preparado con champagne, vodka y limonada. También son súper originales sus tragos con cerveza, por ejemplo el «From India with love» que mezcla Ipa, Gin y pomelo. El sushi de Sugar también tiene su vuelta de tuerca creativa. Prueben el tempura que viene con mango, palta y mayonesa picante. La panorámica de Sugar es la más espectacular de acceso público de la ciudad: a todos los rascacielos iluminados de Brickell y el Downtown, a Biscane Bay y al puerto. Pura euforia para los instagrameros sobre todo durante la puesta del sol.
En 2014 fue primicia de MALEVA. Martín Pittaluga, el artífice de La Huella de José Ignacio, nos contó que había decidido abrir una segunda sucursal en una ciudad que a priori poco tiene que ver con el pueblo del faro. Pittaluga es otro que se dejó cautivar por la nueva Miami luego de haber tenido sus prejuicios sobre la ciudad más latina de Estados Unidos. Y lo cierto es que La Huella versión Miami, ubicada en el quinto piso del hotel East, es una experiencia gastronómica muy lograda, con un abordaje en parte más sofisticado y ambicioso que su entrañable versión original. El restaurante tiene como protagonista, en la primera línea de su cocina abierta, a una parrilla alimentada con robles blancos y rojos. Y varios espacios para ubicarse, desde una canchera terraza con bar incluido, hasta una súper amplia barra de madera. En Quinto la Huella se cuidan de no definirse como una parrilla y tienen razón porque su propuesta es mucho más variada y es una combinación óptima entre carne y platos de mar. Cinco platos gloriosos de este lugar: pez espada, entrecote uruguaya, pulpo a la plancha con papas confitadas y pimentón, spaghettis con almejas, y rack de cordero. Tampoco falla el sushi y sus pizzas crocantes. A su vez están muy bien sus tragos, varios de autor con nombres muy Maldonado: La Caracola, La Juanita, Ruta 10. El maestro de orquesta es el chef argentino con formación en California Nano Crespo. Quinto La Huella también abre sus puertas al mediodía y para el desayuno. Sus huevos benedictinos y sus empanadas de queso son pura alegría para empezar el día.
Con un muy bello diseño moderno que se proyecta sobre el mar a cargo del estudio de arquitectos Herzog & de Meuron, este museo de arte que lleva el nombre del billonario argentino rey del real estate Jorge Pérez (quien invirtió 220 millones de dólares en el proyecto), es un imperdible absoluto de Miami y refleja el nuevo espíritu arty y sofisticado de la ciudad. Dedicado al arte del siglo XX y del siglo XXI y presentándose como representante del cruce de la expresión artística de todas las Américas, en su colección permanente hay casi mil quinientas obras con trabajos de Diego Rivera, Roberto Matta, José Bedia, Carolee Schneeman, Nathan Carter, entre otros. Sus instalaciones temporales traen a Miami lo más destacado del arte de nuestro tiempo. En este momento, se presenta una del artista australiano Toba Kheedori. Uno de los secretos del PAAM es su restaurante, Verde, que con una carta inclinada a lo veggie y con productos de estación, desde sus mesas tiene una vista imperdible a la bahía. También está buenísima la tienda del museo para comprar productos de diseño independiente o libros de arte. Pegado y con otro diseño moderno sorprendente, el nuevo Museo de Ciencia de Miami, es otro nuevo imperdible de la ciudad. Enfocado a la astronomía y a la vida marina, su planetario con uno de los diez mejores proyectores del mundo, y su acuario en el que te pasan tiburones por encima de la cabeza, son dos experiencias que hay que vivir.
A este nuevo paseo de compras vale la pena acercarse por dos razones: sus tiendas y su diseño. Con 47 mil m2, contiene cinco pisos de marcas de primera, un cine y un montón de opciones culinarias. Están presentes desde marcas exclusivas y emblemáticas como Saks Fifth Avenue o Valentino hasta Apple con un amplio Apple Store. Además se prevé que abran hasta treinta restaurantes con algunos locales paradigmáticos de la ciudad como Pubbelly y Pasion del Cielo. Su osado techo ondulado de vidrio de 11 mil metros cuadrados, el Climate Ribbon, regula naturalmente la temperatura ambiente reteniendo la brisa marina y protege de los rayos solares. Diseñador por Hugh Dutton y asociados, es digno de admiración. Algo más que bienvenido en la atmósfera caliente y húmeda de esta parte de la Florida.
En Miami ahora también pululan propuestas de lo más cool en la escena gastronómica. O en este caso, cafetera. Con tres locales (Miami Beach, Coconut Grove y el pionero en Wynwood) Panther es una apuesta a la originalidad y a la calidad. Con locales entre rústicos y hipsters (¿Querés venir a tomarte un buen café notebook mediante?) , el café es molido en una máquina alemana de casi un siglo que está a la vista de todos. Podés elegir en qué tipo de cafetera te lo preparan y además proponen un adictivo café helado preparado al hidrógeno. Los granos proceden de todas partes del mundo, pero ellos recomiendan mucho los de Bolivia. Dicen que el que se aparece cada tanto por el local de Wynwood es Iggy Pop, quien es fan de Panther.
Fotos: gentileza hoteles, restaurantes, museos y cafés mencionados.