Decisiones íntimas pero revolucionarias (aunque tenga un agujero en el paraguas)

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No podemos hacer que deje de llover, pero sí cambiar la actitud en el día de lluvia

 

Llueve y me tocó estar en la calle. Camino rápido, pero eso no evita que me moje. Descubro, después de algunos pasos bajo el diluvio, que mi paraguas tiene la tela apenas rasgada. No es mucho, pero una gota insistente cae sobre mi cabeza, molestándome bastante. Si tuviera que decir algo sobre el día de hoy, diría: ideal para quedarse en casa, o en el trabajo, o donde sea, pero adentro. Y a mí me tocó recorrer la ciudad bajo el agua.

Como siempre, siento que hay cosas que no puedo cambiar pero otras que sí. No puedo cambiar las nubes, ni el tiempo, pero puedo afirmarme sobre mi campo de acción: la actitud es toda mía. Y en esta parte de la historia es donde recuerdo una frase de Carl Jung: En nuestra ingenuidad hemos olvidado que bajo nuestro mundo de razón yace otro enterrado.

Entonces, con las medias mojadas y el pelo todo revuelto, decido lo que va a transformar mi día: este será un momento maravilloso. No importa lo que pase afuera. Es una decisión breve, sin estridencias. Ni siquiera tengo la oportunidad de compartirla con nadie. Es íntima, pero revolucionaria.

«Con las medias mojadas y el pelo todo revuelto, decido lo que va a transformar mi día: este será un momento maravilloso. No importa lo que pase afuera. Es una decisión breve, sin estridencias. Ni siquiera tengo la oportunidad de compartirla con nadie. Es íntima, pero revolucionaria.»

Me gusta la lluvia –bueno, no particularmente los días en que la tengo tan cerca–, pero en realidad, lo que más disfruto es la posibilidad de vivenciar diferentes condiciones meteorológicas. Me gustan los días de sol, el viento, el calor, el frío. Siento que cada uno de ellos permite que valoricemos a los demás.

Algo similar me pasa con las personas. A veces, priorizar las buenas relaciones humanas (por ejemplo, evitando los conflictos siempre que sea posible) es para mí un cuestión de decisión. Y las diferencias entre los individuos me ayudan a valorar mucho más a cada uno.