Cómo viví dos días de lujo en un hotelazo en plena selva de Iguazú

La pileta del Loi Suites, en medio de la naturaleza de la reserva Iryarpú

 

Cómo viví dos días de lujo en un hotelazo en plena selva de Iguazú. Por Cami de Rienzo (desde Iguazú).

Argentina y su multiplicidad de paisajes nos dan la posibilidad de hacer escapadas exprés con aviones de menos de dos horas de por medio y a paisajes que nada tienen que ver con el cemento porteño. El que me tocó hacer a mí con MALEVA fue uno a las Cataratas del Iguazú. Dos días de selva para cortar la rutina no le vienen mal a nadie, ¿no? Y mucho menos si el destino incluye uno de los mejores hoteles que visité y un paisaje irrepetible, muy bien catalogado como maravilla del mundo.

«¿Qué se puede decir del paisaje más imponente que visité en la vida? Las Cataratas de Iguazú no son parecidas a nada en el mundo. Podés ser híper racional y rechazar cualquier creencia esotérica, pero es innegable que acá la energía de la naturaleza se hace presente y te pone los pelos de punta…»

¿Qué se puede decir del paisaje más imponente que visité en la vida? Las Cataratas de Iguazú no son parecidas a nada en el mundo. Podés ser híper racional y rechazar cualquier creencia esotérica, pero es innegable que acá la energía de la naturaleza se hace presente y te pone los pelos de punta. Una mezcla entre miedo, respeto, admiración y adrenalina hacen a la visita al Parque Nacional Iguazú, que igualmente no va a estar completa si no haces la excursión Gran Aventura. ¿De qué se trata? Básicamente ir en gomón a empaparte – literalmente – con el agua de las Cataratas. Conocerlas desde su ángulo más increíble y sentirlas más cerca que nunca. Pero lo que la hace realmente especial es que, más allá de los paisajes, te vas a reír, y mucho.

«Una mezcla entre miedo, respeto, admiración y adrenalina hacen a la visita al Parque Nacional Iguazú, que igualmente no va a estar completa si no haces la excursión Gran Aventura. ¿De qué se trata? Básicamente ir en gomón a empaparte – literalmente – con el agua de las Cataratas…»

Es un destino para conocer en cualquier momento del año. Si bien su temporada alta es en verano, ir en la mitad del año es igual de especial y tiene sus beneficios como que, por ejemplo, no hay casi gente y podés disfrutar de espacios como la Garganta del Diablo para vos solo (historia real).

¡No te olvides de repelente para mosquitos, protector solar y un piloto para las Cataratas! Parece menor, pero cientos de turistas terminaron comprando uno en el parque – a precios bastante más altos – porque te mojás bastante.

Para la excursión Gran Aventura acordate de llevar una muda de ropa en el bolso para cambiarte después porque nadie – nadie – safa de empaparse.

EL HOTEL: UN CINCO ESTRELLAS QUE COMBINA LA ELEGANCIA CON LA NATURALEZA SUBLIME DE LA SELVA MISIONERA (LA JOYITA, SU PILETA)

Un espacio enorme pero que vas a sentir que es solo para vos. El Loi Suites Cataratas fue el primer hotel de la reserva Iryarpú – ahora son 15 – y el más grande. Ya es famoso por su increíble ambientación entre copas de árboles de cientos de tonalidades de verde, tucanes (sí, una pareja de tucanes es habitué del hotel. Claro, yo si fuese ellos también aprovecharía) y 162 habitaciones que respetan, replican e incluso embellecen (si es eso posible) a la naturaleza que las envuelve.

Si lo que buscás es exclusividad pura, ni lo dudes, chequeá las Villas: 85 m2 en un sector exclusivo del complejo y un jacuzzi en el balcón.

Gimnasio, sala de juegos para los más chicos, un spa increíble e incluso un funicular que desciende hasta la orilla del río Iguazú son algunas de las atracciones que hacen de este, un alojamiento distinto. Pero lo que se va a robar tu corazón en un flechazo a primera vista van a ser las piscinas exteriores. Decenas de árboles las envuelven y combinan demasiado bien con sus colores en madera y azul. La foto para Instagram está acá.

¿Otro plus distintivo? Hay senderos peatonales autoguiados por el hotel, que funcionan como caminos por el paisaje selvático para turistear incluso desde tu hospedaje. El Loi es la posta para parejas o familias (porque actividades hay para todas las edades), especialmente si buscás visitar Iguazú por fuera del itinerario cortito que suele ser el más popular. Creeme, acá te vas a querer quedar más tiempo, porque lo vale.

Y, lo último pero nada menos importante – mucho menos para lectores malevenses – es su pata foodie. ¨Uno de nuestros grandes fuertes es la gastronomía, porque fusiona lo gourmet con lo regional¨, nos cuentan desde el Loi. Y podemos dar fe, porque su restaurante Naipi es merecedor de visitas incluso de gente que no se hospeda en el hotel. Un menú súper amplio que logra estar a la altura de la frase ¨algo para todos¨, con mucha atención también en celíacos, y cuyas especialidades son los platos con recetas regionales pero reversionadas en lo gourmet y alta gama.

EL VUELO: MENOS DE DOS HORAS CON UNA DE LAS MEJORES AEROLÍNEAS LOW COST (¡Y WIFI GRATUITO ENTRE LAS NUBES!)

Viajé con Norwegian, una aerolínea low cost que nada tiene que ver con lo que uno imagina con el término (excepto por los precios, claro). Pasajes accesibles para la billetera, pero con el servicio de una aerolínea alta gama y, sobre todo, máxima puntualidad. Buen negocio. Algo nada menor, mucho menos para la comunidad millennial – en la cual me incluyo – es la posibilidad de tener wifi gratuito durante el vuelo. Estás a miles y miles de metros de altura, entre las nubes, pero podés entrar a Instagram. Un lujo que hace que la hora y media de vuelo parezca 10 minutos.

Galería: 

Fotos: Camila de Rienzo y gentileza Loi Suites.