Ver desde cerca como un volcán entra en erupción cada quince minutos, sólo en Guatemala.
Cinco planes para hacer en Guatemala para gente mandada (sí, hasta escalar un volcán sola). Por Esmeralda Avellaneda (texto y fotos). Foto destacada: Jeison Higuita.
“¿Guatemala? ¿Estás segura?” “Uhhh, dicen que ahí está complicado eh, ojo”. “¿Qué hay en Guatemala? ¿Por qué ahí?”, esas son algunas reacciones de cuando anuncié que me iba siete semanas a hacer un voluntariado a San José Calderas, Itzapa. Se dicen muchas cosas de centro américa, o a veces no se dice nada y quedan ahí, signos de pregunta intocables. Pero Guatemala, contra todo pronóstico, resultó un país súper seguro. Uno que saca ese kamikaze interior que dice ya fue, vamos por todo: chicken buses que manejan a 90km/h en las curvas, no les tengo miedo. Acá hay un checklist para MALEVA dedicado a los que se animan a ir a más.
1) SUBIR A UN VOLCÁN SOLA (ÚNICAMENTE CON LA AYUDA DE UNA APP) / YO SUBÍ AL PARADISÍACO ZUNIL / SELVAS Y AGUAS TERMALES EN EL CAMINO / EN TRES HORAS LLEGÁS A LA CUMBRE (UNA MONTAÑA PARA VOS SOLA)
Sí, solo. Sin guía, sin nada. En realidad, con la sola compañía de una app mágica: maps me. Claro está, no cualquier volcán: la meta perfecta es el Zunil, cerca de la ciudad de Xela. Un guía amigo me mostró como, si descargás el mapa, obtenés todos los trecks a la cima y que no tendría problema porque funciona en modo avión: no me falló.
Es un volcán paradisíaco, con selvas, bosques y una vista a toda la cordillera de volcanes en su cima de 3542 mts. Se llega bien fácil, todos en la ciudad pueden indicarte. El sendero comienza dentro de las Fuentes Georginas (las aguas termales en su base, por si te pinta un baño relajante al terminar la bajada) y lleva unas 3 horas. Ahora, la experiencia de tener una montaña entera para vos no te la saca nadie. Para el que se atreva, es un must.
2) MOVERSE A JALÓN (A DEDO)
Así le dicen cuando hacés dedo. Tarde en avivarme de esta movida, pero hay rutas muy transitadas que hacen de esta práctica algo común entre viajeros y locales. Por ejemplo, si vas a la costa de Livingston y volvés por Puerto Barrios (camino obligatorio y el más barato), hacé jalón sí o sí desde el centro comercial La Pradera. Absolutamente todos los camiones que van para Ciudad de Guatemala transitan por ahí. No pasaron 5 minutos con mi cartelito de papel que decía “GUATE”, cortesía del dueño de mi hostal, que estaba en un viaje primera clase con una de las personas más simpáticas que conocí (¡Gracias Freddie!).
3) HACER EL VOLCÁN DE FUEGO: O SEA, VER DE CERCA UN CRÁTER QUE ENTRA EN ERUPCIÓN CADA QUINCE MINUTOS (ESO SÍ, CHOCOLATE CALIENTE EN MANO)
Imperdible. La mayoría se limita a verlo desde el Acatenango (sin desmerecerlo, fue lejos lo mejor que hice en Guatemala). Pero la propuesta es hacer doblete y desviarse para ver fuego, un volcán que erupciona roca y lava cada 15 minutos, de cerca. Se llega hasta una loma que da vértigo de lo encima que uno siente la explosión. Y de ahí, directo para el camping a seguir el show con un chocolate caliente en manos. Yo recomiendo subir con V-Hiking tours, la rompen.
4) HUEHUETANGO: UN DESTINO BELLO COMO POCOS, NO SE VAN A ARREPENTIR
Un pendiente para mí. Al estar sola, alquilar un auto se me hizo imposible y depende la época, no hay muchas formas de ir. Pero si vas con un grupo de amigos, no pases por alto esta parada. Es un destino mucho menos turístico y bello como pocas cosas. Tiene el mirador de San Juan, la laguna magdalena, Nentón, con el hoyo cimarrón, los Cenotes de Candelaria y Laguna Brava. Hay para hacer camping en casi todos y son sitios naturales excelentemente conservados, así que si tenés movilidad propia, mandate. No te vas a arrepentir.
5) CASCADAS EL PARAÍSO Y RÍO DULCE: DEJARTE MASAJEAR POR LA CAÍDA DE AGUA Y DESPUÉS, A LA AVENTURA HASTA LAS NACIENTES DE RÍO
Existe un punto donde se mezcla una vertiente de agua fría con una cascada caliente. Llegás, también, a jalón. Te metés, te dejás masajear por la catarata ya experta y lo gozás un rato. Pero el desafío no es ese. Había turistas, gente trabajando, no nos copó del todo. La posta es seguir subiendo a donde comienza el río, tarea no regalada porque suele haber un guardia vigilando que no deja pasar. Al que lo logre, esa parte sí es salvaje, con tierra húmeda casi hirviendo en las orillas por las filtraciones de agua termal y mariposas enormes, te transporta.
Tip personal: altamente recomiendo recorrer a base de couchsurfing. Cambia radicalmente la experiencia cuando te recibe un local. En Río Dulce podés hasta hospedarte en veleros.
Fotos: las foto del Cenote de Huahuatengo es ilustrativa y gentileza Unplash, también es gentileza de Unplash la foto destacada (PH: Jeison Higuita)