Chau, «zona de confort» cultural: siete museos – no tan obvios – que son lo más

El Marq: una coordenada imperdible para los fans de la arquitectura y el diseño

 

Chau, «zona de confort» cultural: siete museos – no tan obvios – que son lo más. Por Vicky Guazzone di Passalacqua.

El Museo de Bellas Artes, el de Arte Decorativo, el MALBA, el MAMBA, Proa: pareciera que entre esas cinco figuritas se disputan la mayoría de las grandes muestras porteñas. Pero nada más lejos de la verdad. La ciudad está llena de variantes artísticas súper ricas e interesantes, que solo exigen moverse un poco del circuito clásico para conocerlas y en MALEVA fuimos en búsqueda de ellas. Del Museo de Malvinas al del Automóvil, pasando por el del Traje y el de Ana Frank, he aquí un recorrido con curaduría malevense para salir de la zona de confort cultural y descubrir otras joyitas a las que hacerse habitués.

1) MARQ: MUSEO DE ARQUITECTURA Y DISEÑO: MAGIA DENTRO DE UNA TORRE DE AGUA / AV.DEL LIBERTADOR 999 – RECOLETA 


Seguramente le pasaste por al lado mil veces sin dedicarle una segunda mirada. Pero allí donde Callao desemboca en Libertador se levanta una antigua torre de agua que desde el 2000 alberga al primer Museo de Arquitectura y Diseño del país. Y así, en aquel edificio de ladrillo a la vista que data de 1915 y es un ejemplo destacable de la arquitectura ferroviaria de origen inglés en Argentina, se asienta este espacio con tres niveles y un jardín aptos para exposiciones. Con el objetivo fundamental de divulgar la arquitectura y todas las ramas del diseño, en los últimos años se sumó además un nuevo pabellón híper moderno con sistema steel framing, que genera un interesante contraste de estilos, poniendo de relieve las diferentes tendencias arquitectónicas contemporáneas al momento de la construcción de cada edificio.  Por estos días el MARQ se presenta la obra “House Attack”, de Erwin Wurm, en el marco de la BienalSur 2019, en tanto los próximos 29 y 30 de junio y 1 de julio anfitrionará la ArqFest, tres días de charlas, instalaciones, música en vivo y actividades con entrada libre y gratuita.

2) MUSEO DE ARTE HISPANO AMERICANO ISAAC FERNÁNDEZ BLANCO: UN OASIS COLONIAL QUE ES UN VIAJE TREMENDO A NUESTRO PASADO VIRREINAL / BARRANCA DE SUIPACHA 1422 – RETIRO 


A pocos pasos del MARQ se erige la “primera parte” del Museo Isaac Fernández Blanco, en una increíble casa neocolonial conocida como Palacio Noel, que ya por sí sola vale la visita. Diseñada por el arquitecto Martín Noel en busca de regresar a las fuentes hispanoamericanas, es sede de este museo desde 1947 (la “segunda parte” está en Congreso, en la Casa Fernández Blanco, que fue el sitio original donde el homenajeado Isaac dio vida a su pasión por el coleccionismo). Aquí, muy oportunamente, pueden encontrarse colecciones representativas del arte virreinal americano de los siglos XVI, XVII y XVIII. Su colección permanente se divide en tres ejes que cubren muy bien la historia argentina de aquellos años: el mundo surandino, la cultura de la selva -misiones jesuíticas- y la puerta del Atlántico -Buenos Aires-. Entre platería, esculturas, mobiliario iberoamericano, instrumentos musicales, grabados, documentos y hasta indumentaria, es posible recrear un perfecto fresco de lo que fue la vida en el virreinato, mucho más allá de los típicos estereotipos de las mujeres con peinetón y las negras mazamorreras.

3) CENTRO ANA FRANK ARGENTINA: COMO EN AMSTERDAM, UNA HISTORIA TRISTE QUE SIEMPRE HAY QUE RECORDAR / UN ESPACIO ÚNICO EN AMÉRICA LATINA / SUPERÍ 2647 – COGHLAN


Sí, el espíritu de este Centro es mantener despierta la conciencia que genera la verdadera casa de Ana Frank en Ámsterdam. Fue abierto en 2009, en conmemoración del 80º aniversario del nacimiento de Ana, y es la primera institución del estilo en América Latina. Al visitarlo también se replica la congoja que atrapa al atravesar la “casa de atrás” en los Países Bajos, ya que se creó una copia bastante fiel del cuarto de Ana, Peter, la cocina y el baño de la familia Frank, y a la que, al igual que en la original, se accede mediante una puerta secreta tras un bibliorato. También en busca de concientizar, los guías son jóvenes voluntarios de entre 15 y 25 años, y además de difundir la historia de Ana y su familia, el centro propone distintas charlas y actividades para promover el respeto a los derechos humanos y la lucha contra la discriminación.

4) MUSEO DEL AUTOMÓVIL: CORAZONES FIERREROS, YA TIENEN PLAN / IRIGOYEN 2265 – VILLA REAL

Esta gran iniciativa nació a manos de fanáticos. La propuesta es “recorrer un siglo de historia sobre ruedas”, y así conocer la evolución del auto, su incursión en el plano deportivo y las hazañas de los principales pilotos argentinos. Todo sucede en el marco increíble de una mini ciudad: no solo hay ejemplares de autos históricos y únicos y hasta muñecos de los personajes más reconocidos del automovilismo, sino que además crearon un entorno de época, materializando desde antiguos talleres mecánicos y gomerías a una barbería y una mini estación de servicio del ACA, entre otros espacios. Además de su exposición permanente, suelen dar cursos sobre distintos tipos de autos a lo largo de la historia y hasta alquilan vehículos para fiestas, eventos y producciones.

5) MUSEO DE LA HISTORIA DEL TRAJE: LA IMPORTANCIA DEL LENGUAJE FASHION O POR QUÉ SI ALGO NO ES LA MODA, ES ALGO FRÍVOLO / CHILE 832 – SAN TELMO


Nada más erróneo que pensar en la moda como algo frívolo. “El traje es la interfaz del individuo con el mundo, un vehículo de construcción de la identidad y un modo de comunicación social”. Desde esa perspectiva, el Museo Nacional de la Historia del Traje se propone poner de relieve a la moda y la vestimenta argentina y latinoamericana, enmarcándolas en su contexto social, cultural y político. Y tan rico como es el tema son sus muestras, que abarcan desde la historia de diseñadores consagrados a fenómenos sociales, vestimentas típicas de un país o la relación con el cine o la plástica, entre otras (muchas) propuestas. Por estos días, por ejemplo, la exposición “Animalia” explora los vínculos entre el reino animal y la indumentaria, adentrándose en el pasado y presente pero también animándose a predecir el futuro. Ubicado en una típica casa chorizo de tres patios (y adornada con plantas traídas de Misiones hace 100 años), el edificio es además un Monumento Histórico Nacional que se lleva aplausos por sí solo.

6) MUSEO FOTOGRÁFICO SIMIK: MÁS DE CUATRO MIL FOTOGRAFÍAS Y ¡SEISCIENTAS! CÁMARAS DE COLECCIÓN / AV.FEDERICO LACROZE 3901 – CHACARITA
He aquí otro esfuerzo de un fanático que rindió sus frutos. Mezcla de museo y confitería, fue creado en 2002 por el fotógrafo publicitario Alejandro Simik, que inauguró en el Bar Palacio una vitrina y así dio comienzo al sueño que hoy ocupa varias más y es atracción central del local. Aduciendo que los bares son paso forzoso para los amantes de las cámaras, los nostálgicos y los curiosos, dio lugar a uno de los museos más originales de la ciudad. Sin embargo, no es necesario consumir nada para poder visitarlo (aunque el bar que lo alberga fue declarado Notable en 2011 y es otro hito interesante). ¿Qué ver aquí? Más de 4000 fotografías -que se van rotando para poder exhibirse todas-, unas 600 cámaras de galería y cajón, daguerrotipos, ambrotipos y ferrotipos, entre otros hallazgos. Aunque el futuro también tiene lugar, ya que cuenta con un estudio fotográfico de última tecnología, ideal para trabajar con cámaras de formato grande. Como no podía ser de otra manera, aquí también se dictan cursos de foto, mientras los viernes por la noche el bar suma un poco más de arte y presenta espectáculos de música en vivo.

7) MUSEO MALVINAS E ISLAS DEL ATLÁNTICO SUR: UNO DE LOS MUSEOS MÁS MODERNOS E INTERACTIVOS DEL PAÍS, UN ABORDAJE A LAS MALVINAS QUE EXCEDE EL CONFLICTO / AV.DEL LIBERTADOR 8151 – NÚÑEZ

Este también seguro que lo viste al pasar: al tomar la avenida Lugones, la torre se divisa a la distancia. Su faro en las alturas reza “Paz, memoria y soberanía”, y fue creado en 2014 con el objetivo de reivindicar el reclamo sobre las Malvinas y las otras islas del Atlántico Sur. Emplazado en la ex ESMA, se propone sin embargo trascender el conflicto y difundir también la historia general de las islas, antes y después. Moderno e interactivo, se divide en cuatro estaciones que proponen “experiencias sensoriales”, transmitiendo desde el viento del sur hasta el sonido de los aviones de guerra. Por fuera, el espacio al aire libre recrea la geografía y el paisaje de las islas, así como su flora y fauna, incluyendo un lago artificial. “El espacio abierto representa en agua, tierra y piedras el contorno en sobre relieve de las Islas Malvinas y la silueta del ARA General Belgrano, hundido durante la guerra”, describen desde el museo.

Fotos: son todas gentileza de los museos mencionados, museo MALVINAS ph Romina Santarelli, gentileza Museo Malvinas.