Caballito norte: cuatro diamantes gourmet para una visita callejera (y en bici)

Una comarca del verdadero centro de Buenos Aires que invita a «deleitarse porque sí» y con cada vez más joyitas foodies donde encontrar cobijo/Desde una propuesta que combina la gastronomía coreana con la porteña hasta otra que es pura topetitud en materia de dulces

La hamburguesa de Menenga: una coordenada que fusiona la esencia coreana con la porteña 

Caballito norte: cuatro diamantes gourmet para una visita callejera (y en bici). Por Lucía Faraone.

¿Y si te contamos que en Caballito existe una zona donde no sólo se potencian “divas culinarias” sino que además se asoman varios diamantes en bruto? No importa cuántas veces atravieses el barrio del centro geográfico de la Ciudad de Buenos Aires, te aseguramos que encontrarás cobijo a toda hora en sus ricas joyas (casi mimetizadas en un mapa sumamente residencial). Agarrá tu bici para callejear junto a MALEVA por una original y distendida comarca que invita a deleitarse y a celebrar porque sí.

1) Luce Cocina: donde la frescura siempre está al tope / Felipe Vallese 1599

Si estás camino a tu clase de gimnasia en la Plaza Irlanda, pasás por LUCE y cambiás de planes, no te podemos culpar. Resulta que todo de esta encrucijada de Felipe Vallese y Morelos es cautivante. Por dentro, te seduce un lindo y acogedor diseño interior que combina armoniosamente una onda retro-moderna. Por fuera, unas mesitas adornadas con terminaciones de mosaicos (¡probablemente las más instagrameras que verás en tu vida!) aguardan felizmente a sus comensales bajo las copas de los árboles. Sin ir más lejos, es divino.

En el equipo de LUCE encontramos a Santiago Marafuschi, fiel creyente y practicante de la gastronomía de calidad con amplia trayectoria en el rubro, junto a su socio Santiago Aldino. A la par de la leal mano culinaria de Emanuel Berardi y su equipo, se aseguran día tras día que el selectivo y delicioso menú que se prepara en la cocina de esta sensual tienda sea apto para ganar cualquier batalla de tu día. ¿Querés saber cómo cantar victoria en ese duro combate que implica la jornada laboral? Cortá por lo sano a mitad de la misma y venite a LUCE a probar su entrada de yogurt natural de limón. Su acompañamiento, constituido por nada más ni nada menos que cherries a la chapa, verdeo, zucchini grillado, aceitunas griegas, nueces y pan de fermento natural, te renuevan la energía y te transmiten toda la vitalidad que necesitás.

El datazo de color de esta pintoresca esquina, recae sobre su flamante pastelería. Estas combinan los mejores productos de cada estación y su apariencia no hace más que revelar su calidad. Si una gran meta de Santiago era garantizar que en el barrio haya un rincón con productos de primera gama, desde MALEVA podemos decir que la cumplió.

2) Menenga: cuando los sabores de Corea llegan hasta la orilla del paladar porteño / No se pierdan la hamburguesa Korea o el Kimchi en este poderoso punto de encuentro de la zona / Espinosa 480

MALEVA te reveló en detalle la esencia familiar que permea esta provocativa propuesta culinaria, y a estas alturas podemos afirmar que es ese mismo acogedor carácter el que convierte a Menenga en el punto de encuentro de la zona. Cuando querés cortar la semana con tu banda amiga, ya sabés que acá te reciben con los brazos abiertos. De la misma manera, aquí acogen y abrazan los aromas y sabores asiáticos (principalmente coreanos). Te vas a sorprender (para muuuuuy bien) y vas a recordar con cariño estas palabras cuando le des un bocado a la hamburguesa Korea. En la misma te llevás casi literalmente un pedazo de la nación al paladar, con su ketchup de gochujang (el condimento picante típico de esa cultura), sus rodajas de queso tybo, lechuga, kimchi de pepino (la pasta coreana por excelencia) y doble carne.

De todas formas, no podemos dejar de aludir al costado bien argentino que MALEVA lleva en sus entrañas. Aquí vas a alucinar con las hamburguesas de 180 gramos de puro asado, las empanadas de ojo de bife intergalácticas y milanesas (de cerdo, pues ya te imaginarás que todo está “caliente y perfectamente calculado”). Menenga es la posta del barrio, en todos los sentidos. Una apuesta de calidad a la zona que gana o gana.

«No importa cuántas veces atravieses el barrio del centro geográfico de la Ciudad de Buenos Aires, te aseguramos que encontrarás cobijo a toda hora en sus ricas joyas (casi mimetizadas en un mapa sumamente residencial). Agarrá tu bici para callejear junto a MALEVA por una original y distendida comarca que invita a deleitarse y a celebrar porque sí…»

3 Amelia Café: caricias cafeteras para el alma (alto highlight su abanico de opciones veganas) / Rojas 702

Amelia Café es uno de esos rincones en donde continuamente podés refugiarte, pues se trata de un luminoso sitio lleno de paz que te hará la pata en reuniones de trabajo o en jornadas extenuantes de estudio. Siempre es un plus saber que sin importar el momento del día, podés caer en esta casa cafetera de Caballito y auto-regalarte un mimo repleto de frescura. ¿No nos creés? ¡Te desafiamos a probar su jugo (bien helado) de mango, maracuyá y naranja y luego poner en palabras la inexplicable, refrigerante y vitalizante sensación que recorre tu cuerpo!

Otro highlight de Amelia Café es su abanico de opciones veganas. En esta tienda el café con leche de almendras sale acompañado por brownie, carrot cake o por su esponjoso especial de banana. Y no podemos no decirlo: amamos el arte que diseñan con tanta calidez en cada una de sus bebidas calientes. No hace más que redoblar la apuesta del cariño que le ponen a todo lo que hacen. Así que, si ya sabíamos en dónde pasar el verano… ahora también tenemos el escenario óptimo para combatir el frío del invierno.

4) Lab Sucré: autoridad, prolijidad y topetitud en materia de dulces / Av. Avellaneda 1932 (A metros de la Plaza del Angel Gris)

Los lingotes ideales no son aquellos de oro, lamentamos decepcionarte. O quizás no, porque te acercamos un desenlace aún mejor para que tu desilusión no sea tal: las “fraccionadas” de Lab Sucré, un ya clásico del barrio y de MALEVA. Honestamente, todas y cada una de sus simpáticas elaboraciones con forma de prisma, están para la foto. Desde luego, cuando pasás por la puerta de esta pomposa esquina de Avellaneda y Terrero, los ojos van directamente a sus opciones dulces con té verde, pues como MALEVA te contó en otra oportunidad, son parte del corazón de la moderna propuesta de Lab Sucré. Con cada mordisco de su clásica y delicada fraccionada de matcha, te sumergís en una impresionante fusión de castella de matcha (el característico bizcocho nipón), ganache de chocolate de leche y mousse de matcha. Una genuina exquisité de texturas y sabores poco usuales en las tradicionales pastelerías de Buenos Aires.

Otra prueba de que con solo un bocado de los productos de Lab Sucré es posible trasladarse a la cultura gastronómica del continente asiático, la encontrás en sus tortas. Y ya te ponemos al tanto de las imperdibles para que te las pidas ao vivo en su resplandeciente salón. La estrella de la esquina que tenés que degustar es indudablemente el cheesecake japonés (una delicia ideal para fans de la crema chantilly); pero también podés dejar un poco los challenges de TikTok de lado y someter tu paladar y todo tu cuerpo a un verdadero duelo con la Vert. Este pastel magistral está hecho a base de castella de matcha, biscuit de matcha, mousse de chocolate blanco y matcha, y ganache de chocolate de leche. Ahora, sumale a todo lo anterior un buen cafecito. ¡Claramente eso es estar a otro nivel de esta #lindavida!

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Fotos: son todas gentileza de los cuatro locales mencionados.