Desde el barrio más silencioso de la ciudad (comprobado) hasta otro con pasajes bellísimos/Vecinos que se conocen y hasta sillas en la vereda/Heladerías geniales (y un poco «setentosas»), negocios que duermen la siesta, y cielos abiertos/Para respirar un poco de paz hay que irse a trasmano. Además: qué locales tenés que conocer en cada uno