¿CÓMO PREPARAR – A LA PERFECCIÓN – UN APEROL SPRITZ? / POR MONA GALLOSI

 

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Mona Gallosi prepara el Aperol Spritz al más puro estilo italiano

¿Cómo preparar – a la perfección – un Aperol Spritz? Por Mona Gallosi.

Entre todas las bellas creaciones que el mundo le debe a Italia, y que remiten a placer y disfrute, una de las que más viene sonando en la Argentina en estos últimos tiempos es el spritz: el trago por excelencia del norte de Italia. Un cocktail elegante, sexy, apacible, que es la quintaesencia de la filosofía de los aperitivos italianos: invita a un momento de relax, de bajar un cambio, y de dolce far niente. Y nada más sublime que tomarse un spritz al atardecer, como hacen miles de italianos después del trabajo, en las mesitas en las veredas de la Piazza dei Fiori en Roma, o en la Piazza San Marco de Venecia. Como alguna vez dijo Sophia Loren (fan declarada de los spritz): “entregarse al ocio con buenos amigos, ser feliz, y listo”.
El spritz nace en Venecia en el siglo XIX, cuando los soldados austríacos le pedían a los mozos en los bares que por favor salpicaran (spritz es salpicar en alemán) con soda el vino blanco. Luego se fue sofisticando y de hecho en algunas barras italianas es posible encontrar más de veinte tipos diferentes de spritz (pocas imágenes son tan gloriosas como el instante en que un barman italiano aprieta la canilla del Prosseco tirado para rematar un buen spritz). Pero la versión que conquistó como ninguna otra el corazón de los italianos, de los europeos y de los norteamericanos (sobre todo en el barrio de Tribeca, en Nueva York, de la mano de Robert de Niro, otro enamorado de este trago), y cada vez más de los argentinos, tiene color naranja (casi un homenaje a la puesta del sol) y se suele servir en grandes copones: el Aperol Spritz, que lleva como ingrediente principal justamente el aperitivo Aperol, que ya no necesita presentación. Paréntesis: hablando de coordenadas espectaculares para tomarse un Spritz, pocas son tan perfectas como la propia terraza que Aperol tiene en las galerías Vittorio Emanuele de Milán frenta al Duomo.

«Pero la versión que conquistó como ninguna otra el corazón de los italianos, del resto de los europeos y de los norteamericanos (sobre todo en el barrio de Tribeca, en Nueva York, de la mano de Robert de Niro, otro enamorado de este trago), y cada vez más de los argentinos, tiene color naranja (casi un homenaje a la puesta del sol) y se suele servir en grandes copones: el Aperol Spritz.»

El Aperol Spritz también llegó nuestro país y es un boom: se sirve en los mejores spots porteños y cada vez más gente se anima a prepararlo. Es un cocktail simple pero que igual requiere de ciertas nociones básicas para que salga óptimo. ¿Qué va primero, el aperitivo o el espumante?, ¿Cuánto de soda le agregamos? ¿Hielos, uno, dos o tres? Mona Gallosi, una de las más destacadas bartenders argentinas, nos sopla su receta en el video a continuación. Y en treinta segundos. A tomar nota, a lucirse y a disfrutar de la dolce vita. ¡Play!