Aires marítimos y alta gastronomía: Así se vivió la primera edición de Masticar en Mar del Plata

¿Cómo fue la feria foodie preferida en su debut marítimo? / Los platos que la rompieron (pescado a full), qué chefs dijeron presente, los stands cerveceros, fotos geniales y más / Todo sobre la versión de Masticar en La Feliz, que fue un hit

 

Masticar desde el aire: la primera y muy genial edición de la feria en MDQ

Aires marítimos y alta gastronomía: Así se vivió la primera edición de Masticar en Mar del Plata

El viento sopla fuerte, es húmedo y cálido, y al parecer a nadie le molesta. Esta vez, la Feria Masticar levantó su bandera de «comer rico hace bien» en la costa argentina con el auspicio del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, a través de la Subsecretaría de Turismo, y el Ente Municipal de Turismo (Emtur).
Fueron 50 mil las personas que durante 3 días pudieron degustar platos, bebidas, tragos y comprar productos típicos de Mar del Plata y de las Sierras circundantes en esta nueva y especial edición de Masticar Mar y Sierra, que tuvo sede en los antiguos Silos del Puerto de Mar del Plata durante el 8, 9 y 10 de febrero y que por primera vez salió de la ciudad de Buenos Aires.

Fueron 50 mil las personas que durante 3 días pudieron degustar platos, bebidas, tragos y comprar productos típicos de Mar del Plata y de las Sierras circundantes en esta nueva y especial edición de Masticar Mar y Sierra

Parejas, familias, grupos de amigos y amigas sin límite de edad: el público fue amplio y heterogéneo. A pocos metros del mar la sensación de la sal recién desprendida de la ola se entremezcló de manera constante con una exquisita variedad de aromas frescos de mariscos y pescados de estación, que se notaban al olfato marinados con ajo, endulzados con pimentones y otras hierbas de las sierras, o bien condimentados con salsas picantes. De cualquier modo, lograba el cometido de entusiasmar hasta a los comensales más escépticos.
La cultura portuaria se vivió en todas sus aristas. Al ingresar al Mercado, una de las pocas zonas del predio que se encontraba cubierta por paredes que denotaban el paso del tiempo (de más de 40 años de inactividad, para ser exactos) y techos altos ahora iluminados de manera moderna y decorados con redes que nos ilusionaban con salir a navegar, reunía a más de 70 productores de todo el país con presencia fuerte de aquellos locales. Les aseguro que todo estuvo al servicio del alma marina.

En los puestos de comida el movimiento fue constante. Sin exagerar. A tal punto que en la última fecha hubo varios que debieron cerrar antes de tiempo por haberse quedado sin provisiones, dada la altísima demanda obtenida.

Según la mirada oficial de los organizadores de este clásico encuentro gastronómico, “el Mercado fue una vez más el corazón de la feria con más de 73 productores de todo el país”, con marcado protagonismo los productos locales y de la región.
Afuera, a cielo abierto, la música en vivo siempre estaba sonando. Pasaron distintos artistas de la talla de Luvi Torres y Sonidos de África (que gracias a la productora local Ritmos del Mundo se acercó a Mar del Plata), la banda de reggae local Rondamón, La Cumbia Grande (una de las bandas marplatenses más convocantes), La Modesta Orquesta Típica (de tangos, también local) y Altocamet con más de 20 años de trayectoria haciendo pop, rock y electrónica.

 

Según la mirada oficial de los organizadores de este clásico encuentro gastronómico, “el Mercado fue una vez más el corazón de la feria con más de 73 productores de todo el país”, con marcado protagonismo los productos locales y de la región.

En los puestos de comida el movimiento fue constante. Sin exagerar. A tal punto que en la última fecha hubo varios que debieron cerrar antes de tiempo por haberse quedado sin provisiones, dada la altísima demanda obtenida.
En cortos y todavía con ojotas (aunque un poco de frío se notaba que tenían) un grupo de amigos de menos de 25 se mantuvieron firmes en el largo stand dedicado a la cerveza artesanal, donde tuvo presencia exclusiva y seleccionada por Masticar la marca Antares, Baum, Ogham, Bohr y la mendocina Chachingo (que siempre está presente en cada feria y este año no sería la excepción)
A pocos metros también estuvo el stand de Stella Artois, y unos metros más allá, el de Patagonia, con cómodos sillones y un jenga gigante que divertía a los más pequeños (y a sus adultos responsables, también) mientras mamá y papá degustaban algunos de los siete estilos disponibles, con la novedad de temporada denominada “7 Lagers”, una cerveza de cuerpo ligero, refrescante con agregado de durazno y ananá en frío.

Estuvo la cálida y clásica presencia de Narda Lepes (con choclos con manteca para recrear un paso por la costa de fin de tarde), Los Hermanos Petersen, Pedro Picciau con Italpast, Danilo Ferraz con Hell´s Pizza, Diego García Tedesco con Austria, Lelé Cristóbal con Café San Juan, Gabriel Oggero con Crizia, Martín Molteni con Puratierra, Alejandro Ferraud con Alo´s (donde la consigna de enchastrarse con el plato de caesar crocante con anchoíta fue marca registrada de esta edición) y la legendaria y tan querida Dolli Irigoyen

Un giro a la derecha y a unos 50 metros, el romántico y apastelado Food Truck de la heladería de antaño “Italia” no pasó desapercibido. Más lejos, aunque de fuerte presencia, se encontraba Sarasanegro, con presencia del cheff Patricio Negro e ícono de la gastronomía premium de la ciudad, donde una pareja de unos 30 años esperaba sin apuro su Piada de Pez Limón marinado mientras se sacaba fotos de recuerdo.
Lo de Tata, un sitio clásico de la ciudad, estuvo atendido por su cheff Lisandro Ciarlotti, y sobresalió con sus dos propuestas: Langostinos a la plancha, papa Balcarce, huevo y siracha y Escabeche de mariscos. Por su parte, ViraLata camión de comida es una propuesta nueva conducida por el cheff local Patricio Alfaro que obtuvo excelentes críticas y halagos, principalmente por la elaboración y presentación de su paella.
También participó de esta edición el cheff local Leo Perales de Perales, el bartender Matías Merlo, el incomparable gusto de los churros de Manolo, y La Fonte D´Oro junto a café Cabrales. Aitor Arregi, por su parte, fue el gran invitado especial quien estuvo presente con su restaurante Elkano del País Vasco, galardonado con una estrella Michelin.

Entre los cocineros y referentes de la gastronomía nacional que se movieron hasta la ciudad balnearia, estuvo la cálida y clásica presencia de Narda Lepes (con choclos con manteca para recrear un paso por la costa de fin de tarde), Christian y Roberto Petersen con Los Hermanos Petersen, Pedro Picciau con Italpast, Danilo Ferraz con Hell´s Pizza, Diego García Tedesco con Austria, Lelé Cristóbal con Café San Juan, Gabriel Oggero con Crizia, Martín Molteni con Puratierra, Alejandro Ferraud con Alo´s (donde la consigna de enchastrarse con el plato de caesar crocante con anchoíta fue marca registrada de esta edición) y la legendaria y tan querida Dolli Irigoyen. Además de atender sus propios puestos, también ofrecieron clases de cocina.
¿Como conclusión? Podemos decir, con mucha seguridad, que la esencia del Mar y la Sierra estuvo verdaderamente presente en cada momento y logró dejar a la ciudad, más Feliz que nunca.

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