¡Ahora sí! Nueve restaurantes, bares, pizzerías y cafés de Buenos Aires que acaban de abrir, tienen mucha onda, y tenés que conocer

Buenos Aires vuelve (no tan de a poco) a ser Buenos Aires y le canta retruco a la pandemia con la apertura de un montón de nuevas propuestas que sorprenden por su variedad, estilo y originalidad/Desde la primera pizzería porteña del gran Donato de Santis hasta un restaurancito muy trendy frente al Puerto de San Isidro pasando por una opción de cocina judía y un café para ciclistas que van a dar que hablar, entre otros/En la nota, en detalle, toda la info de cada lugar

En la bella esquina (con gran terraza) donde estaba La Esperanza, en el Bajo Belgrano, Donato de Santis acaba de inaugurar Pizzería Paraíso que se perfila como una de las mejores de la ciudad

 

¡Ahora sí! Nueve restaurantes, bares, pizzerías y cafés de Buenos Aires que acaban de abrir, tienen mucha onda, y tenés que conocer. Por Camila Barreiro.

Durante la cuarentena, el desafío de los gastronómicos fue encontrarle la vuelta a su propuesta para transformarla en take away o delivery. Pero hay algunos que aprovecharon (o tuvieron que aprovechar) la oportunidad para crear nuevos proyectos y apostar por sus sueños. 

Llegó la primavera y es el mejor momento para descubrir estos recién llegados (de una ciudad que parece invencible, como reza el genial título del libro de la escritora uruguaya Fernanda Trias) que sirven rico café, un buen vermut o alguna comida que nos antoje y ¡no conocíamos antes del confinamiento! 

Salimos a buscar las mejores aperturas durante la pandemia para que puedas reencontrarte con tus amigos, familia o las callecitas de Buenos Aires en espacios totalmente diferentes y con propuestas imperdibles. En esta nota de MALEVA te dejamos nueve nuevos bares y restaurantes para que busques el más cerca de tu casa (o vayas en bicicleta) a darles la bienvenida. 

1) PIZZA PARADISO : DONATO DE SANTIS SE LA JUGÓ ¡AGUANTE! POR PRIMERA VEZ POR UNA PIZZERÍA CON LA VERDADERA RECETA ITALIANA / MOLINO A PIEDRA TRAÍDO DESDE EUROPA, BELLA TERRAZA ¡Y SE VIENEN LAS PIZZAS FRITAS! / DATO: DONATO LE RECOMENDÓ A MALEVA LA «MORTAL» / SUCRE 1302 – BAJO BELGRANO

Dice que no sabe si es por elección o por naturaleza, pero Donato De Santis volvió a ir a contracorriente y decidió sumar dos restaurantes a su flota durante la pandemia: Cucina Paradiso en Villa Devoto y Pizza Paradiso en Belgrano. La apuesta por la primera pizzería no solo propone una oferta de tradición italiana, sino una experiencia integral: con un laboratorio europeo con molino a piedra para preparar su propia harina, delicados pasos de amasado, descanso, abollado y horneado para transformar la degustación del clásico de la street food internacional en un momento único. 

Mi proyecto, que viene desde hace tiempo, es dar a conocer la gastronomía de mi país como debe ser. Utilizar los productos que corresponden y difundir los desconocidos como: la burrata, la piadina, la nduja. Y elementos o alimentos no tan convencionales”, le explica a MALEVA Donato sentado en una de las mesas de su nuevo local. En el deseo de seguir haciendo conocer: llegó la pizza. No sólo sirven la napoletana, sino también la in teglia (que tiene más agua y levadura, se cocina a la chapa y es más gruesa). 

Para un italiano la pizza es: tradición, encuentro y un poco de nostalgia. La recomendada por el chef es la Mortal (tiene pomodoro, mozzarella, mortadella, stracciatella, salsa verde, pistachos y aceite de oliva extra virgen): “tiene la grasitud de la mortadella, la untuosidad de la mozzarella, tomate italiano sin semilla y naturalmente dulce. No nos podemos equivocar”. Según Donato, la mejor compañía para la pizza son las burbujas por lo que sugiere el prosecco, pero advierte: “la pizza va con lo que te va”.  Y así anticipa que se viene la apertura de la terraza ¡y la llegada de las pizzas fritas!

2) LA KITCHEN : UNA PASTELERÍA MEGA CANCHERA (Y SÍ, FUNDADA POR UNA EXPERTA EN MARKETING Y UN FOTÓGRAFO) CON PRODUCTOS RIQUÍSIMOS / NUÑEZ 3400 – SAAVEDRA

Si te dijeran que hay un café creado por una experta en marketing y un fotógrafo ¿cómo te lo imaginarías? Pastelería salida de Pinterest, con vasitos descartables con diseños mega cancheros y cafés terminados con corazones. Todo eso tiene La Kitchen, pero además: es riquísimo (si vas, te vas a terminar aprendiendo el camino de memoria por tanto volver). Sofía Jungberg y Joakin Fargas empezaron vendiendo comida para cafeterías de especialidad en el garage de su casa de Palermo. Pero se mudaron a Saavedra porque querían hacer algo de barrio. Alquilaron un local y la pandemia los obligó a abrir “como estaban” para poder pagar los sueldos. Aún con toda esa improvisación es uno de los spots imperdibles del barrio. 

La bakery está hecha con sus propias manos y sus manos están detrás de cada detalle. Ella se la pasa adentro de la cocina, creando recetas. Él creyó que solo “iba a ayudar” y terminó siendo un barista amateur, apasionado por el café de especialidad. “Cuando lo conocí le conté que cuando fuera grande quería tener una pastelería y él me dijo ‘¿por qué cuando seas grande?’. Vendimos un montón de cosas y nos fuimos a Nueva York. Inventé un CV de que era pastelera y quedé. Después estudié y sigo haciendo cursos”, recuerda Sofi sobre su meta de crear una bakery que sirva vermut (sí, también podes sentarte al solcito a tomar uno acompañado por un scon de parmesano).

La carta es dinámica, porque les gusta probar cosas nuevas todo el tiempo. Al principio, a los clientes les costó adaptarse a la idea de pedir algo y que le dijeran que no lo hacían más, pero ahora le encontraron el gustito a dejarse recomendar. “Si sacamos la carrot cake o el scon de parmesano nos echan del barrio, pero adaptamos la carta por estación”, cuenta Sofi sobre los inamovibles del menú que va armando cada semana. De tanto probar y reversionar, salió un cheesecake de chocolate con jengibre y curd de pomelo que se volvió la favorita de su dueña. 

La premisa de La Kitchen es: no comprar envasado y hacer todo ellos (hasta las galletitas para la base de las cheescake), tener una propuesta para cada tipo de alimentación (preparan su leche vegana) y elegir los ingredientes que a ellos les encantan (por eso traen las olivas de un lugar que los fascinó en su viaje por Mendoza). “Pusimos el lugar al que queríamos ir”, y ahí están, cada vez que salen a la vereda parecen rock stars pero felices y proponiendo cada miércoles una nueva idea de brunch para seguir deleitando paladares. 

3) LA ÉPICA : PIZZA NAPOLITANA CON VERMÚ Y REPOSERAS EN EL PARQUE (UNA NUEVA IDEA DE LOS CHICOS DE «LA FINA») / UNA PIZZERÍA QUE HACE RECORDAR A LA CÉLEBRE «ROBERTA ´ S» DE NUEVA YORK / MELIÁN 4092 – SAAVEDRA

Si vas caminando por el Parque Saavedra, buscando dónde comer algo, vas a encontrar un lugar que entendió todo. La Épica no solo hace una espectacular pizza napolitana y sirve varias opciones de vermut, sino que aprovechó el inmenso verde a su alrededor y lo transformó en su aliado: con tu DNI te dan reposeras para que vayas a disfrutar bien chill bajo el sol (o la luna). Detrás de este proyecto están Tobías Jovenich y Francesco Larocca que ya habían demostrado su habilidad con La Fina (en el Bajo Belgrano). Su idea es hacer una colección de pizzerías, cada una con su propia mística, con una carta similar pero diferencias que conviertan a cada una en una experiencia única. 

La pizza estrella de La Épica es la franchute, que tiene queso brie, panceta y pesto de tomate. “Depende de lo estacional del producto. Ahora vamos a sacar una de brócoli con provolone porque es temporada”, cuenta Santiago Jovenich (papá de Tobías y el que lo incentivó a comprar un horno en lugar de un auto). Con 19 y 16, reversionaron tragos viejos y los convirtieron en opciones cancheras para acompañar su producto; tienen sangría, martini y un moscato con lima que lo vuelve super fresco para los días en los que empieza a hacer más calor.

Si entrás a La Épica, vas a sentir la buena onda. Algo del ambiente , que fue construido a partir de la fascinación por Roberta’s (una de las mejores pizzerías de Nueva York, situada en una zona fabril de Brooklyn), flota en el aire. Incluso Toto, cursa en la facultad, sale con amigos e igual pasa casi todos los días (aún sin dormir) para acompañar a su emprendimiento. Esta vez la apertura estuvo acompañada de sus primeros partners -Nicolás, Agustín y Guido- que se fanatizaron con La Fina y sus dueños. “Tienen un manejo como si tuvieran 30. Peleas como si fueran personas adultas. Son duros, se sientan y piensan las cosas para ver cómo hacerlas. Tuvieron una capacitación muy buena”, reconocen. 

Están por inaugurar la terraza, desde donde se ve el parque y se siente el rushde los pedidos para el horno de barro. Pronto van a abrir una kermesse en San Isidro y ¿Quién los para? Ojalá nadie. 

4) JUNE : GASTRONOMÍA JUDÍA CON OLOR A COCINA DE BOBES (Y EL PASTRÓN COMO CABALLITO DE BATALLA) / GORRITI 5143 – PALERMO VIEJO

La tradición de la gastronomía judía que supo enseñarnos El Ciervo de Oro continúa, y desde hace tres meses lo hace en Gorriti y Thames, arriba de Crizia. Gabriel Oggero y Geraldine Gastaldo se conocieron hace 30 años trabajando en el clásico de Villa Crespo (él en la cocina de sus padres y ella en la sala y los eventos). Luego de casarse y administrar el grill restó por 15 años, decidieron reflotar la idea familiar con una nueva imagen. “El Ciervo dejó un vacío. Mucho tiempo los clientes nos pidieron que les cocinemos, que hagamos eventos, knishes de papa. Y no podíamos porque Crizia nos demandó muchísimo. Ahora, con todo lo que tuvimos que reinventar, pudimos”, dice Gery, quien transformó un momento de crisis en una oportunidad de “reenergizarse”.

Con el pastrón como caballito de batalla, replican las recetas que sus bobes les enseñaron. Los imperdibles (que son típicos pero no tan vox populi) para los que se animan a salirse de los bohios y los knishes, son: el gravlax de trucha y el arenque marinado. “Cuando llegan a la casa de la gente tienen el mismo aroma a la cocina de las abuelas, es muy lindo y respeta la tradición”, reconoce Gery sobre sus propuestas de take away que están pensadas para ser super informales (aunque se asombra de los emplatados que le devuelven algunos clientes por foto). 

Abrir durante la pandemia puede ser un desafío, pero Gery y Gabi lo vivieron como una oportunidad. “No había tiempo de detenerse a pensar que no iba a funcionar. Dijimos ‘va a estar buenísimo’ y le pedimos al universo que así sea, y así fue. Llegamos a un montón de lugares y la gente descubrió otras posibilidades”, reflexiona. “Cuando uno prueba un producto tan diferente: o con probarlo te alcanza o lo amás toda la vida”, analiza Gery. Nosotros pensamos que todos los fanáticos de El Ciervo de Oro (y los que se sumaron por June) creen en el amor eterno. 

 

5) CIMA  UNA APERTURA ESPECIAL PARA LOS CICLISTAS CREADA POR UN CICLISTA  / MILLER 4312 – SAAVEDRA

La calle Miller, en Saavedra, tiene una bicisenda ideal para acercarse al Parque Sarmiento a pedalear un rato. Y justo en la esquina de Ruiz Huidobro abrió Cima, que amalgama dos claves para el ciclismo: un estudio de biomecánica para ayudar a los bikers a mejorar estratégicamente su postura y bicicleta a la hora de andar, y un café de especialidad para recuperar energías post entrenamiento. “Hay una marca italiana de ropa ciclista que abrió en Milán un local con cafetería temática. Me quedó en las huellas y decía ‘ojalá alguien lo abra’. Como nadie lo hacía, en diciembre alquilé el local yo”, cuenta Gabriel Manzanares, el dueño que logró abrir el 15 de septiembre. 

Los ventanales te muestran por un lado un salón de café con una máquina estupenda y, por el otro, un espacio para dedicarle dos horas a tu bicicleta (seas profesional o aficionado) y mejorar su rendimiento (y el tuyo). “Pongo sensores en lugares estratégicos y cuando pedalean veo qué ángulos tiene en el cuerpo, si los rangos no están correctos empiezo a mover el manubrio, los frenos, etc”, cuenta Gabriel, que fue triatleta hasta 2010, sobre su pasión por el armado de las bicicletas. 

La propuesta es simple: “vení, mejorá tu bici, tomate un café con amigos y después andá a probarla al parque”. Por ahora venden café colombiano de Lattente, pastelería básica para acompañarlo (torta de ricota, alfajores, budines y medialunas) y paninos en pan del Atelier Fuerza. ¿Un curious fact? Toda la madera del local es reciclada para cuidar al medioambiente y se vienen vasos compostables para reducir a cero los desechos. 

 

6) FORET: UN MERCADO DELI CON COCINA Y CAFÉ CON LA IMPRONTA GENUINA DE LOS SABORES CLÁSICOS DE LA INFANCIA / AV.CONGRESO 1602 (BELGRANO, LÍMITE CON NUÑEZ) 

En la esquina de dos colegios, acostumbrados al paso incesante de personas, menúes ejecutivos y reuniones de trabajo, Eugenia Sansón, Fernanda, Agustina y Alejo Estevez tenían una cafetería convencional. Ante las primeras señales de la pandemia el local quedó vacío y no encontraban la manera de transformarlo en take away. Les llevó unos meses decidir reinventarse  y crear Foret, un deli market con cocina y café. A pesar de las circunstancias transformaron el espacio en el restaurante al que ellos les gustaría ir, con una carta pensada para consumir puertas adentro, pero con un mercadito apto para cocinar y disfrutar en casa.

“La carta nos refleja a nosotros. No somos una familia de gastronómicos pero estamos muy relacionados con la comida, siempre fue muy importante y un punto de encuentro. Tenemos la comida que comíamos de chicos: milanesa con spaghetti y revuelto gramajo”, cuenta Fernanda. La propuesta es super variada y hay algo para cada momento del día, con un toque de esa nostalgia traccionada al presente que puede mixear los  buñuelos de espinaca con el sandwich de salmón. 

Los productos del market están pensados para complementar la experiencia de Foret y llevartela a tu casa. Hay pan de masa madre, vinos de Azul, velas que hace una amiga de Fernanda, flores y todo lo que pueda volver a una comida, una experiencia 360° en donde sea. 

7) TALLER CANTINA: MUCHA ONDA FRENTE AL FARO DEL PUERTO DE SAN ISIDRO / PLATOS INSPIRADOS EN EL STREET FOOD DE LATINOAMÉRICA (¡PRUEBEN EL SALCHIPAPA REVERSIONADO!) Y CON PRECIOS «PARA IR TODOS LOS DÍAS» / TISCORNIA 1081 – BAJO DE SAN ISIDRO

Hace un poco más de siete semanas, Tomás Méndez, Manuel Zaldivar y Juan Martín Benavidez (socio-arquitecto), terminaron la cocina de su Taller Cantina en el bajo de San Isidro y decidieron empezar a cocinar para ofrecer take away plus. “Empezamos cocinando cosas que nos gustaban y se nos ocurrían en la casa de Manuel. Al principio vendíamos a restós de amigos. En marzo surgió la posibilidad de este local”, cuenta Tomás.

Taller Cantina viene a deconstruir el restaurante tradicional. Los platos son personales y accesibles para que se pueda probar de todo. “Nos gusta la comida de la calle, siempre nos gustó eso y darle un contexto más cuidado y romántico. Con ciertas vueltas de tuerca que no excedan los límites de la accesibilidad, porque no nos gusta ser caros. Acá la gente puede venir todos los días si quiere”, detalla Tomás. La clave del Taller está en la creatividad. En tomar la receta de una madre o abuela y hacerla en versión nietos: con humor y modernidad. 

De sus viajes por Latinoamérica surgió el clásico salchipapa, que reversionaron con un embutido casero de vaca, cerdo provolone y remolacha, con una emulsión de remolacha y queso azul, en vez de mayonesa. Los nachos salen con hummus de arándanos. “Hinchar las bolas con las cosas conocidas, el lema es no inventar nada sino mejorar lo conocido”, explica Tomás. Si bien la carta original tiene 28 platos, 14 son tapas que salen rápido y tienen la modalidad de no demorar más de 15 minutos. Además de ofrecer comida de estación, tienen su propio laboratorio de fermentos y conservas para comer como en el Taller pero en casa. Además, cuando cae la tarde y prenden el brasero en la vereda, el ambiente no puede ponerse más lindo. 

 

8) MILANGA : EL PRIMER LOCAL FAST FOOD «ARGENTO» DE SÁNDWICHES DE MILANESAS / PRODUCTOS CASEROS QUE SALEN RÁPIDO / ¿SU SECRETO? LA SALSA «MILANGA» / CORRIENTES 920 – CENTRO

La respuesta obligada de (casi) cualquier argentino a “¿cuál es tu comida preferida?” es “milanesa con papas fritas”. Agustín Ghio era fanático del sanguche de milanesa: “podías encontrarlo en algún restaurante o confitería pero al plato. En algunos había sanguche pero no había una casa exclusivamente de eso”. En respuesta a esta vacancia es que Agustín y Juan Manuel crearon Milanga&Co, el primer fast food argento situado en el epicentro de la vida porteña: Corrientes al 920 (justo en diagonal con el Gran Rex).

Siempre era hamburguesa o pizza ¿y el sanguche de milanesa?”, pregunta Juan Manuel Ghio para explicar el desembarco del local a principios de agosto. La casa ofrece cuatro variedades de sanguches (entre ellos una milanesa de berenjenas), ensaladas, picaditas (sí, la milanesa cortada en pedacitos para comer con escarbadientes) y los típicos postres de fast food (con el plus de la pasta frola). 

A pesar de ser amantes de su producto, abrir las puertas en medio de una pandemia mundial era un riesgo. “Si bien estábamos convencidos de que iba a tener una gran aceptación por lo rico y casero del producto, nos sorprendió la rápida respuesta de la gente. Creo que el gran acierto es el plan, acá todo es casero a pesar de que ordenas y sale rápido”, cuenta Agustín. La recomendación de sus dueños es no dejar de pasar la Napolitanga, con: jamón, queso, salsa de tomates y salsa milanga. Dicen que el secreto que vuelve adictivas a sus milanesas es la salsa milanga, los clientes se vuelven locos preguntando qué tiene pero ¿qué tiene? ese es el único secreto que jamás dirán. Ya saben que lo aman… xoxo.

9) USINA : UN CAFÉ DE ESPECIALIDAD (CON UN JARDÍN CON ARBOL GIGANTE BTW) LLEGA A SAN ISIDRO (A NADA DE LA CATEDRAL Y EL CASCO HISTÓRICO) / CHACABUCO 370 – SAN ISIDRO

El clásico cafetero de Villa Urquiza llegó a San Isidro el 17 de julio y lo hizo con todo. Ubicados en la calle Chacabuco están cerca de los rincones turísticos de la zona: como la plaza, la catedral y el casco histórico. Además, ideal para estos tiempos de distanciamiento social, tienen patio y un jardín tan amplio que cuenta con un árbol gigante que transmite un contacto único con la naturaleza. 

Cuando Emiliano Escudero e Ignacio Oportuno fundaron su primer local en Villa Urquiza, no tenían experiencia en gastronomía. “La reinvención para abrir en San Isidro fue entender que como no podíamos acercarnos a nuestros clientes o que ellos no se podían acercar a nosotros, teníamos que estar disponibles en todas las aplicaciones a las que ellos tuvieran acceso”, explican. De todos modos, una vez que pudieron montar las mesas empezaron a recibir a desesperados por café de especialidad todos los días.

Sus recomendados de la carta son el Doppio (un doble espresso con el doble de café) con cuadrado de manzana, y el latte con la chocousina (una torta húmeda de chocolate super exclusiva). Reinventados, con la técnica del take away más aceitada, y las mesas en el jardín solo esperan que los días soleados lleguen para quedarse y, así, disfrutar a full de la nueva propuesta. 

Fotos: son todas gentileza de los locales mencionados.