A solo 20 minutos de San Fernando, un oasis vacacional te recibe con playa, sombrillas, chiringuito y deportes acuáticos/El sueño de los hermanos Zaccai: ofrecer una experiencia de puro disfrute inmersos en la naturaleza exótica/Un menú isleño con la compañía de la chef Sil Valdemoros/Eventos sociales, Delta Days y el ritual preferido de la isla: sunsets con fuegos y la mejor música curada.
Es la única playa de este estilo en la zona, y tiene actividades para instalarse el día entero.
Escapadas al Norte/ Primera parada: Fogón, el Tulum del Delta. Playa, bar y sunsets con Djs a solo veinte minutos de San Fernando. Por Lenchu Rodríguez Traverso.
Las temperaturas cálidas y los cielos celestes con ese sol pleno y punzante, se disfrutan mucho más si se está al aire libre. Por eso el verano y Zona Norte se llevan especialmente bien. Damos inicio a nuestra nueva sección “Escapadas al Norte”, donde los vamos a ir llevando por spots por los que realmente vale la pena cruzar la General Paz. Paradores sobre el río, playas, jardines y patios secretos… y, siempre, pero siempre: una copa fresca en la mano y algo rico para picar.
Cruzamos el charco en lancha y en solo veinte minutos desde San Fernando llegamos a Fogón. Ya desde el agua, las sombrillas de paja y el muelle anuncian una excitante vibra vacacional: acá se viene a relajar y disfrutar. Así lo pensaron Dan y Rafa, los hermanos Zaccai que dieron vida al proyecto tres años atrás. Curiosamente, esta misma isla era la que ambos visitaban de chicos, cuando venían a hacer clases de wakeboard con Jorge Renosto. Hoy, con más de ochenta años, él sigue estando a cargo de la escuela que ahora es una pieza de este rompecabezas del goce.
«Ya desde el agua, las sombrillas de paja y el muelle anuncian una excitante vibra vacacional: acá se viene a relajar y disfrutar. Así lo pensaron Dan y Rafa, los hermanos Zaccai que dieron vida al proyecto tres años atrás…»
“Mis viejos tenían una casa en Capilla del Señor, en el bosque, entonces yo me crié con bichitos de luz y naturaleza exótica”, cuenta Dan. “Y siempre dije: en algún momento de mi vida quiero tener un proyecto que involucre lo que siento por la naturaleza”. Esa pasión se palpa solo con su presencia. La tormenta de diciembre les destruyó todo en lo que habían trabajado para esta temporada, pero eso no hizo más que posponer fechas. Hoy se suben a la lancha y viajan más de tres veces al día para poner a tono el espacio y poder ofrecer la mejor vivencia posible. Ahí está su verdadera pasión. “Atendemos como nos gusta que nos atiendan cuando viajamos”.
Rafa Zaccai, director creativo en Fogón nos cuenta que el nombre proviene de las reuniones con familia y amigos que han vivido desde siempre. Encontrarán intervenciones artísticas de estilo tribal en varios sectores de la isla. «Creamos un símbolo de flechas ancianas que confirman los elementos del proceso creativo en la naturaleza y en cada uno de nosotros; agua, tierra, aire y fuego, mucho fuego para inspirarnos juntos en otro entorno natural y espiritual. El fuego une y reúne».
Una vivencia de día entero. A Fogón podés llegar al mediodía y volverte recién después de la puesta del sol. Su esencia es dinámica, establecieron distintos espacios para ir rotando según el momento del día. Primero: la playa. Su gran perla. Ciento veinte metros de costa sobre el río San Antonio, con reposeras, camastros, colchonetas y sombrillas para relajar un buen rato alternando entre el agua y el sol. Detrás, el bar con look de chiringuito termina de darle ese “aire tulumesco”. El bartender con camisa hawaiiana prepara licuados o tragos como caipiroska o Aperol, para sumarle una cuota extra de disfrute – y sensación vacacional – a la situación.
«Primero: la playa. Su gran perla. Ciento veinte metros de costa sobre el río San Antonio, con reposeras, camastros, colchonetas y sombrillas para relajar un buen rato alternando entre el agua y el sol. Detrás, el bar con look de chiringuito termina de darle ese “aire tulumesco”…
Hacia un costado está el restaurante. Hay mesas sobre el deck de madera interno – para un almuerzo más íntimo, bien decorado con fibras naturales y atención en cada detalle – y otras sobre el agua junto al muelle, esas que tienen las mejores vistas. Nicolás Amado está a cargo de la cocina que ofrece entradas como los aclamados buñuelos de espinaca o la picada Fogón, cortes de carne a la parrilla, wraps, sándwiches, ensaladas y postres. Es una cocina con fuerte presencia isleña, donde trabajan locales junto a gente del continente, enseñándose y aprendiendo mutuamente. Y gran parte de sus ingredientes provienen de una huerta cien por ciento orgánica que descubrieron por la zona.
Así como en la playa están los inquietos que van saltando de la paleta al tejo al strike y así en loop, Fogón está preparado para los que se aburren de estar tirados al sol. Además de la escuela de Renosto – donde pueden hacer wakeboard y ski acuático justo en frente a la playa – instalaron detrás del chiringuito una zona de juegos, con canchas de tejo, sapo y ping pong.
«Es una cocina con fuerte presencia isleña, donde trabajan locales junto a gente del continente, enseñándose y aprendiendo mutuamente. Y gran parte de sus ingredientes provienen de una huerta cien por ciento orgánica que descubrieron por la zona…»
A Fogón se puede llegar en lancha privada, lancha taxi o en las comunitarias, que salen del Tigre. En su cuenta de Instagram tienen un número de Whatsapp para ayudar al que lo necesite, coordinar su llegada y reservar su estadía, de miércoles a domingos. También usan el espacio para hacer eventos privados, corporativos y sociales, con una puest-a en escena playera y con muy buen gusto. Y el ritual preferido de la isla: los Sunsets con fuegos y la mejor musica curada por ellos, que a su vez son dueños de una agencia de marketing y productora “Nomads”.
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Las fotos: son gentileza de prensa de Fogón.