Vamos a usar un verbo que irrumpió en los últimos meses: cookappear. Para que sea más fácil entender el concepto del sitio web Cookapp (www.cookapp.com, y también con aplicación en Apple store). Veamos, vos cookappeás si sos un chef o alquien que le encanta cocinar y abrís tu casa para agasajar a gente con una cena increíble – abundante, bien gourmet – y atenderla como un gran anfitrión, pero tan gran anfitrión, que no cookappeás “comme il faut” si esa gente no se queda a una sobremesa de más de una hora, conociéndose y pasándose los celulares, faces o whatsapps, para un nuevo cookapp. Y vos cookappeás, pero del otro lado, si te divierte ir a la casa de uno de estos cocineros, sabiendo que, a diferencia de un restó: vas a comer bárbaro (ponele, cordero a la parrilla, raviolones de langostinos, o 4 pasos del sudeste asiático) por precios más competitivos, vas a conocer a quien te cocina, y vas con ganas de que se genere una linda atmósfera entre todos los que van a ir a tu mismo cookapp. Como dice el aviso de una joven cocinera cookapera de Palermo: “mi propuesta es conocer gente nueva, salir de atrás de la pantalla y mirarnos más a los ojos”. Si tenés ganas de un menú, de que te atienda un mozo, de comer, pagar, e irte, no estás cookappeando.
«Cookapp es un concepto rupturista, bisagra, en la escena gastronómica de Buenos Aires y que, por lo visto, le está yendo muy bien: la página ya tuvo 348.000 visitas (¡!), participaron más de medio centenar de chefs y sólo esta semana, comieron 228 personas. Los fundadores son 5 emprendedores jóvenes.»
Todo esto creó la página Cookapp, que salió en mayo de 2013, y que conecta a los cocineros – amateurs y profesionales – con quienes buscan una experiencia culinaria de nivel, más conocer gente. Un concepto rupturista, bisagra, en la escena gastronómica de Buenos Aires y que, por lo visto, le está yendo muy bien: la página ya tuvo 348.000 visitas (¡!), participaron más de medio centenar de chefs y sólo esta semana, comieron 228 personas. Los fundadores son 5 emprendedores jóvenes – Tomás Bermúdez (26), su hermana Magdalena (28), ambos de Bahía Blanca, Pedro Rivas (35, mexicano), Diego Fejgelis (30), y Carlos Jérez (30, Colombiano). Todos con experiencia en emprendimientos online (salvo Diego, todos se conocen de trabajar en Pez Urbano) y además, Magdalena, estudió cocina. Maleva charló con ellos en la terraza de una casa muy canchera en Chacarita, donde la flamante empresa tiene su bunker y donde además, cada dos semanas, se arman comilonas cookapperas (atendidas por sus propios dueños).
¿Cuál es el perfil del que va a las comidas de Cookapp?MAGDALENA: ¡Hay de todo! Turistas, gente de acá, parejas, gente que va en grupo, gente sola. De hecho, hay mucha gente que va sola. Cuando lo lanzamos nos imaginamos que la reserva mínima iba a ser de dos personas, pero no. ¡La gente se empezó a animar a ir sola! Es que es algo muy social. Es muy común que la gente se conozca en un cookapp, se pasen los datos y queden para arreglar otra cookapp. ¡Es como ir a comer a la casa un amigo de un amigo que no conocés! ¡La vas a pasar bien! Tal vez no conocés a nadie, pero va a haber buena onda. En un cookapp no te juzga nadie, vas relajado ¡La cuestión es divertirse!
«Cuando lo lanzamos nos imaginamos que la reserva mínima iba a ser de dos personas, pero no. ¡La gente se empezó a animar a ir sola! Es que es algo muy social. Es muy común que la gente se conozca en un cookapp, se pasen los datos y arreglen para ir a otro cookapp ¡Es como ir a comer a la casa un amigo de un amigo que no conocés! ¡La vas a pasar bien aunque no conozcas a nadie!»
¿Y cuál es el perfil de los chefs?MAGDALENA: La característica común es que son buenos anfitriones, les gusta pasarla bien, charlar. ¡Si hacés buena pizza a la parrilla, todos tus amigos lo dicen, y sos un copado, bueno, podés participar!¿Pero cuál es exactamente el criterio, y el proceso, de selección de los chefs?
DIEGO: El criterio es que lo más importante es como sos como anfitrión. Nosotros cuando alguien se postula, lo llamamos y lo conocemos, y después le mandamos un fotógrafo para ver como va a ser el lugar donde piensa recibir a la gente. Pero si ya en nuestro primer contacto, es seco, o agresivo, ese no sigue. Ese es un filtro. También averiguamos si tienen experiencia de recibir gente en su casa. El fotógrafo también le saca fotos a los platos que va a preparar. Respecto a la comida son todos muy buenos, pero un día puede que la comida no salga absolutamente perfecta, como en cualquier restó, pero lo que no puede fallar es que no tenga buena onda. Y nuestro producto después funciona con reseñas. Y no hay un cookapp igual a otro.
«La oferta de restaurantes es tan grande que no creo que compitamos, esto es otra experiencia. La clave del Cookapp, insistimos con esto, es la vivencia social. ¡Vendemos experiencias, no comida! Aunque encima vas a probar un salmón increíble (risas).»
¿Ustedes se ven como competencia de los restaurantes?DIEGO: La oferta de restaurantes es tan grande que no creo que compitamos, esto es otra experiencia. La clave del Cookapp, insistimos con esto, es la vivencia social. ¡Vendemos experiencias, no comida! Aunque encima vas a probar un salmón increíble (risas).
¿Y tienen chefs que trabajen profesionalmente, por ejemplo en restós, y además tengan sus cookapps?
DIEGO: Estamos teniendo chefs con mucha trayectoria como Hernán Taiana que era el chef ejecutivo de Astrid y Gastón, quien ahora en el verano se fue a trabajar a Punta del Este, y también por ejemplo, está Christina Sunae.
«El criterio es que lo más importante es como sos como anfitrión. Nosotros cuando alguien se postula, lo llamamos y lo conocemos, y después le mandamos un fotógrafo para ver como va a ser el lugar donde piensa recibir a la gente. Pero si ya en nuestro primer contacto, es seco, o agresivo, ese no sigue. Ese es un filtro.»
Dicen que cada cookapp es muy distinto al otro…MAGDALENA: Sí, claro. Hasta hay cookapps que son cursos. Pueden ser cuatro cenas/clases de comida mexicana, de comida vegetariana. Están geniales.¿Qué cookapp tienen que se haya destacado mucho?MAGDALENA: Martín, Ezequiel, y Brenda. ¡Tienen 73 reseñas! Hacen parrilla gourmet con tapeo criollo y es espectacular. Te reciben con limonada, con jengibre y menta, pinchos a la parilla y pan casero. Están en Villa Urquiza. Y les va tan bien porque, según las reseñas, son extremadamente buenos anfitriones.
«Hay cookapps que son cursos. Pueden ser cuatro cenas/clases de comida mexicana, de comida vegetariana. Están geniales.»
Si va gente sola y todo fluye tan bien, significa, supongo, que es un buen lugar para ir “de levante”?
TOMÁS: ¡Sí (risas)! Obvio, se puede conocer gente, se conocieron muchas personas. Tengo un íntimo amigo que se levantó a su chica en un cookapp. Hay cookaps en los que hay 1 chico y 4 chicas, y al revés también. ¡Ahora estamos en la campaña de San Valentín!
«Estamos teniendo chefs con mucha trayectoria como Hernán Taiana que era el chef ejecutivo de Astrid y Gastón, quien ahora en el verano se fue a trabajar a Punta del Este, y también por ejemplo, está Christina Sunae.»
¿Y cómo es el tema de las edades de la gente que va a un cookapp, son todos jóvenes?MAGDALENA: No, muchos pero todos no. Recuerdo un señor de 61 años que ya fue a 8 cookapps.¿Cuáles son los proyectos de Cookapp? ¿Cómo prevén su crecimiento?TOMÁS: ¡Nosotros queremos unir al mundo a través de la comida! Queremos que cookapp esté en todo el mundo. Buenos Aires es, digamos, nuestra versión beta. Vamos a abrir este año en New York y después, en este 2014, queremos abrir en 10 ciudades más de Estados Unidos. Y a finales de este año, principio del 2015 llegar a las primeras ciudades de Europa. Y después también nos interesa Brasil, Sao Paolo, Rio.
¿Qué es para ustedes la cocina? ¿Qué les representa?
DIEGO: Me fascina, empecé a interesarme más en cocinar bien, cuando me fui a vivir solo y mamá ya no me cocinaba. ¡Como todos! Particularmente soy fan de la comida armenia.
TOMÁS: A mi me encantan las pastas caseras, las hago yo, hago sorrentinos, tagliatelles, no paro de organizar comidas con amigos.
MAGDALENA: Bueno, yo estudié cocina ¿Mi plato preferido? La tortilla de papas.
«¡Nosotros queremos unir al mundo a través de la comida! Queremos que cookapp esté en todo el mundo. Buenos Aires es, digamos, nuestra versión beta. Vamos a abrir este año en New York y después, en este 2014, queremos abrir en 10 ciudades más de Estados Unidos. Y a finales de este año, principio del 2015 llegar a las primeras ciudades de Europa.»
¿Y cómo es su propio cookapp?
MAGDALENA: lo hacemos cada dos semanas, es un placer recibirlos en casa (una casa increíble en Chacarita, con una terraza fantástica sobre el barrio). Tomi hace de host, es el charlador y yo me quedo en la cocina. Hacemos asados, pastas, woks. También los hacía en mi pequeño depto, llegaban 20 personas y se armaban unas movidas buenísimas.
¿La pregunta obligada…¿Cómo se les ocurrió crear Cookapp?
TOMÁS: En nuestra familia, nuestro viejo nos enseñó la importancia de la comida, del ritual de compartir la mesa. Hasta nos iban a buscar al mediodía al colegio para almorzar juntos. ¡Me acuerdo que nos decía “bueno chicos, hoy vamos a comer afuera” ¡Y agarraba un mantel y lo llevaba literalmente afuera, al patio (risas)! Además cada vez que viajábamos nos enseñaba a disfrutar los lugares desde lo cultural. Creo que Cookapp tiene bastante de eso, la importancia de comer, de conocer otra gente. Yo viví en Filadelfia, New York, y Río de Janeiro. Bueno, en Filadelfia, donde estudiaba negocios en la Universidad de Pensilvania (2009-2010), con mis compañeros de distintos países hacíamos cenas, dos estudiantes por país organizaban cenas con la gastronomía de sus países, era como un circuito. Y en Río hice couch surfing y lo que me interesaba era ver como vivían y como comían los cariocas.
MAGDALENA: Si, queríamos hacer algo social y que tuviera que ver con la comida. ¡Así como las pinturas hablan de los artistas que las hicieron, con la comida pasa lo mismo con quien la cocina!