¿Y ahora? ¿Qué tienen en mente los museos más importantes de Argentina para afrontar el día después?

Todo cambió. De muestras masivas con un montón de interacción, los museos de arte del país tienen que adaptarse a un futuro desconocido dónde muchas cosas van a cambiar. Hablamos con referentes de cada espacio/ ¿Cómo van a cambiar las muestras? ¿Pueden ser los pioneros de la «nueva normalidad»? ¿Lo digital va a empezar un rol protagonista? / Además: ¿es el momento de darle lugar a nuevos actores sociales?

Posiblemente los museos sean los pioneros de la «nueva normalidad»

 

¿Y ahora? ¿Qué tienen en mente los museos más importantes de Argentina para afrontar el día después? Por Melisa Boratyn.

Si hubo un logro importante de los museos argentinos en los últimos años fue generar mayor interacción por parte de los espectadores, re-pensando espacios activos y cercanos a lo cotidiano. Pero todo puede cambiar a partir de la » nueva normalidad» que se va abriendo paso de la mano de la epidemia del Coronavirus. Hablamos con referentes de distintas instituciones para conocer qué podemos esperar para las muestras del mediano y largo plazo. Les hicimos las mismas preguntas: ¿Cómo imaginan que se van a acomodar los museo a futuro? y ¿Cuáles son los desafío y estrategias para mantener vínculos con el público?; ¿A qué tipos de exposiciones va a ir la gente? ¿Con qué se van a encontrar?

1) MUSEO MODERNO DE BUENOS AIRES: «NO PODEMOS SER IGUAL A LOS DE ANTES, TENEMOS QUE SER UN ESPACIO DE DISFRUTE Y SOCIABILIDAD»

Javier Villa, curador senior del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires resalta la posibilidad de que los Museos puedan ser los primeros espacios culturales en asumir la responsabilidad de una reapertura. «El museo va a tener que aprender a acomodarse a una nueva manera de vincularnos con los espacios públicos, los otros y con la naturaleza de formas más responsables, con nuevas experiencias tanto presenciales como digitales y una economía que no sabremos cómo reaccionará. El museo deberá encarar el futuro con protocolos de cuidado y teniendo en cuenta aquellos cambios que provocó la pandemia que son necesarios y positivos, y aquellas que debemos modificar o volver atrás. Por otro lado puede ser un abanderado en el proceso de reapertura, ya que existen previamente prácticas de los cuerpos en estos espacios que son cuidadosas. Siempre se manejaron distancias con los objetos, nunca hay grandes aglomeraciones y no suele incentivarse el uso extremo del cuerpo. En ese sentido el museo puede poner en práctica ciertos protocolos para volver a encontrarnos.

A partir de esta idea sostiene que el museo puede dar cobijo de manera inmediata a nuevas experiencias afectivas, sociales, intelectuales o educativas. «Creo que el museo no puede volver a ser el de antes, sino que tiene que ser un espacio de sociabilidad, aprendizaje y disfrute con nuevas modalidades, temporalidades, ritmos y sensibilidades. Sobre todo tiene que ser aún más militante en pensar modos de vida sustentables e inclusivos».

En cuanto a los desafíos Javier sostiene que «es importante no intentar traducir la experiencia física hacia un formato digital. La curaduría en el museo es una práctica que busca incentivar sentidos, sensaciones, reflexiones y críticas en el espectador. El desafío está en intentar diseñar nuevas experiencias específicas y nativas para un formato digital, incluir e invitar a las personas a producir, postear, discutir, moverse en su hogar. No tirar un mensaje dentro de una botella en ese mar infinito y anónimo que es la web».

2) PALAIS DE GLACE Y LA CONFORMACIÓN DE UNA NUEVA IMAGEN: «VA A HABER QUE DARLE ESPACIO A NUEVOS ACTORES SOCIALES»

Federico Baeza asumió la dirección hace menos de dos meses con el desafío de establecer una nueva identidad, lanzando su programación «FUTURA Manifiestos y profecías de otra humanidad» en Instagram. En relación a lo que vendrá nos comenta «si esta situación ha puesto en relieve el lugar del Estado en nuestra vida cotidiana, en el caso de los museos de gestión pública ya no va a ser suficiente proveer de acceso a los bienes culturales de un modo amplio. Va a ser necesario darle voz a distintos colectivos sociales que sostienen modos de vida y prácticas estéticas diversas. Me parece que el futuro nos da la posibilidad de volver a discutir el reparto social de estos espacios que se deben a toda la comunidad».

Con respecto a los vínculos y teniendo en cuenta que la institución lleva cerrado un largo tiempo, Baeza debate que «el problema para mantener el contacto con el público es que la herramienta central de los museos, la exhibición, sigue dependiendo de un dispositivo antiguo, el tránsito de cuerpos que en un trayecto frente a objetos y la mirada de otros, obtienen estímulos para construir relatos y experiencias. Mientras tanto generaremos estrategias curatoriales más allá de la exposición para poner a disponibilidad nuestros acervos, hacerlos útiles en coyunturas tan dramáticas como esta y lograr que sean herramientas de reflexión y autopercepción».

3) MARC: UNA MIRADA ROSARINA CON MUCHA HISTORIA «HAY QUE RECUPERAR LA ESCALA HUMANA Y LA PROXIMIDAD A PESAR DEL TAPABOCAS»

Pablo Montini, Director del museo MARC, defiende la posibilidad de sostener lo construidos a través de redes sociales, sin embargo observa que el desafío está en ampliar los públicos ya que no todos tienen acceso a la tecnología. «El área educativa elaboró propuestas pedagógicas en torno a nuestra colección y contenidos para docentes, como un nuevo cuadernillo educativo sobre Belgrano. Por otro lado transformamos conferencias de los años ´80 en podcasts como documentos de la historia del museo e invitamos a Djs y curadores a elaborar playlists relativos a las exposiciones que diseñaron aquí». Una de las ofertas con mayor aceptación son los vivos en Instagram que acercó a un público amplio a conocer las particularidades de la investigación en torno a los museos. «La reacción fue inesperada, contamos con una activa participación de personas que valoran ver y escuchar a exponentes de la historiografía del arte nacional. De esta manera creamos una comunidad, algo que necesitarán los museos en la post-pandemia para sostenerse». Con respecto a esto advierte que «los museos tendrán que destacar sus particularidades para conectarse con los públicos, ya que se necesita volver a recuperar la escala humana y la proximidad a pesar del tapaboca».

4) MUSEO MARCO, SOSTENER FRENTE A LA INCERTIDUMBRE: «SALDREMOS RENOVADOS DE ESTA SITUACIÓN QUE TIENE COMO DESTINO HACERNOS CRECER»

Ricardo Cadenas, director ejecutivo del museo ubicado en La Boca acababa de inaugurar exposiciones de Ana Clara Soler y Cynthia Cohen cuando comenzó la pandemia. «Sabemos que la idea de abrir nuevamente las puertas pasa sólo por pensamientos cercanos a la fantasía, sin embargo somos optimistas. Nuestra trastienda está produciendo obras para futuras exposiciones y los proyectos no se han detenido. El espíritu sigue creativo y nos servimos de las tecnologías para acercarle a la gente contenido de valor y brindarle espacio a los artistas para poder reflexionar en torno a su obra y la situación que nos toca vivir. Nos gustaría continuar manteniendo una fluida comunicación con el barrio a través del espacio gastronómico y librería de arte, que si bien todavía no están funcionando, de manera online se puede acceder a nuestro catálogo. Vamos a tener que acostumbrarnos a renunciar a los abrazos y los besos, pero saldremos renovados de esta situación que tiene como destino hacernos crecer».

5) HUMANS IN MUSEUMS: LA NUEVA GENERACIÓN / UN MUSEO VIRTUAL QUE RETRATA EXPERIENCIAS DENTRO DE MUSEOS

『 Humans In Museums 」es un museo virtual que retrata experiencias dentro de museos, centros culturales y espacios expositivos donde Agostina Lombardo y Mora Caraballo recopilan entrevistas y ensayos en su plataforma digital para pensar el funcionamiento y metodología de las instituciones. Representan a una nueva generación de profesionales y un público joven muy activo en la re-estructuración de pensamiento en torno a como se consume la cultura. El análisis constante que llevan a cabo les permite tener una apreciación aguda sobre nuestro presente. «En un contexto de aislamiento, falta de privacidad y vida social, los tiempos libres se reemplazan con primeras necesidades. Lo digital parece jugar con la realidad y los museos, dirigidos por personas y compuestos de objetos, en una perspectiva optimista conservarán historias para humanos del porvenir y ayudarán a hacer más llevadera esta realidad. El tiempo libre es fundamental, pero el gozarlo depende de que nuestras necesidades básicas estén cubiertas. Debemos cuestionarnos nuestros privilegios y acceder a estos espacios se torna uno, por lo que sentimos que las instituciones deben conjugar estos cuestionamientos, anhelando construir un futuro menos aislado y más compartido».

Fotos: gentileza museos mencionados. Fotos principales: Unsplash (Kerensa Pickett, Wangyir)