Somos un país vitivinícola, nos encanta el vino, elaboramos cada vez mejores vinos y tenemos una cepa estrella, el Malbec. Y pese a todo eso en Maleva estamos convencidos de que también vale la pena, cada tanto, ponerle una pausa a lo propio y probar vinos de afuera. De Francia, de Italia, de Chile, de Sudáfrica, etc. Descorchar vinos extranjeros satisface la curiosidad enológica en dos sentidos. Por un lado, catar los ejemplares del Viejo Mundo nos pondrá en contacto con la ancestralidad de la bebida. Por el otro, descorchar botellas del Nuevo Mundo nos permite conocer varietales jamás probados.
«Descorchar vinos extranjeros satisface la curiosidad enológica en dos sentidos. Por un lado, catar los ejemplares del Viejo Mundo nos pondrá en contacto con la ancestralidad de la bebida. Por el otro, descorchar botellas del Nuevo Mundo nos permite conocer varietales jamás probados.»
El Viejo Mundo son los países de la cuenca del Mediterráneo (Francia, Italia y España), pioneros en la elaboración de vino, que allá se clasifican con Denominación de Origen. Así, resulta incorrecto llamar Champagne a un espumante oriundo de otra parte que no sea la Champagne francesa. Y el Chianti italiano lleva su nombre por procedencia, pero se elabora con uvas Sangiovese. Luego está el Nuevo Mundo, donde las botellas se catalogan según el varietal. Chile, Uruguay, EEUU, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Argentina, entre otros, formamos parte de este grupo. Ahora bien, ¿cuán difícil es conseguir hoy vinos de otros países en Buenos Aires? No tanto, tranquilos.
Si tienen amigos franceses, lo habrán notado: su forma de vincularse con el vino tiene bases antropológicas, y su disfrute –al menos en el consumidor no erudito–, no es tan intelectual, sino más bien lúdico. Para acercarnos a ese espíritu, en Aldo’s (Moreno 372) la vinoteca-restaurante del sommelier Aldo Graziani, se consiguen ejemplares franceses de Bordeaux y del Ródano, tanto para maridar allí (a conveniente precio de vinoteca), como para llevar. De Burdeos, tienen el tinto Chateau Bellevue de Tayac Margaux 2012 ($562), blend 70% Merlot, 20% Cabernet Sauvignon y 10% Petit Verdot, que sugieren combinar con cordero, por la compleja paleta aromática que da como resultado el maridaje. Del Ródano, el Tardieu-Laurent Les Becs Cotes du Rhone 2008 ($814) –un corte de Syrah y Grenach (10%), la Garnacha tinta española, cada vez más de moda– va muy bien con el risotto con carrillera, porque limpia bien la boca. Por más vinos franceses, se pueden visitar también restaurantes como La Bourgogne (Av. Alvear 1891) u Oviedo (Antonio Beruti 2602), donde también se consiguen etiquetas húngaras. Si hablamos de vinotecas, Grand Cru (Rodríguez Peña 1886) está ofreciendo ahora mismo descuentos del 30% en botellas francesas (y además tienen amplio catálogo de otros orígenes, como Australia: no dejen de perderse entre sus góndolas).
En el caso de los italianos, se podría decir que su conexión con el vino es más bien de carácter mitológico. Basta pensar en Baco, Dionisio y las fiestas orgiásticas en honor a estos dioses, regadas por la ofrenda de la viña. Por este tiempo y por estos lares, en el restaurante La Locanda, (José León Pagano 2697) del isleño Daniele Pinna, nacido en Cerdeña, entre ejemplares franceses y españoles se destaca la selección de vinos de Italia, maridaje ideal para su propuesta de cocina sarda con foco en la pasta, los pescados y mariscos. El chef recomienda: Papardelle al tartufo con Barolo Tenimenti Ca’Bianca 2008 ($1380), 100% Nebbiolo, cepa tinta de la región de Piemonte, con 24 meses en barrica; y el Cordero braseado con Amarone Della Valpolicella 2007 (mismo precio), un blend con 75% Corvina, uva tinta originaria del Véneto. Para los curiosos del Chianti, la carta ofrece el San Lorenzo de Bodega Melini ($400).
«En el restaurante Oviedo hay más de 100 etiquetas españolas de regiones como la tradicional Rioja, la Rivera del Duero o el Priorato, con sus ejemplares jóvenes e intensos cada vez más en boga, a precios que arrancan en los $400 y pueden escalar hasta los $5000.»
Por tradición, los vinos españoles acompañan el tapeo. Se dice que allá por el Siglo XIII, Alfonso el Sabio dispuso esta costumbre para evitar que la bebida subiera demasiado rápido a la cabeza. De aquí que los vinos de la península se acompañen siempre con suculencias varias, por lo cual el maridaje en la cultura española es fundamental. Tantos en Aldo’s como en La Locanda hay también vinos españoles, pero será preciso rumbear para Oviedo (Beruti 2602) y comprobar cuán bien combinan con las paellas y otros manjares ibéricos que ofrece el restaurante de Emilio Garip. Aquí hay más de 100 etiquetas españolas de regiones como la tradicional Rioja, la Rivera del Duero o el Priorato, con sus ejemplares jóvenes e intensos cada vez más en boga, a precios que arrancan en los $400 y pueden escalar hasta los $5000. El sommelier Germán Franco será tu guía para elegir bien. Entre sus favoritos está el Contino Reserva 97 (90% Tempranillo, 5% Graciano y 5% Mazuelo, con 24 meses en barrica y el resto en botella).
En el caso de los vinos del Nuevo Mundo, lo excitante viene por el lado de probar cepas distintas. En Las Viñas, vinoteca familiar en el centro porteño, además de los españoles Pesquera ($620), Marqués de Riscal de Rioja ($480) y Albariño Martín Códax 2012 ($295) de las Rías Baixas ($295), la cava ostenta variedades latinoamericanas. Acá conseguís, de la chilena Concha y Toro, desde los Casillero del Diablo, su línea económica ($145) hasta su vino de culto el Don Melchor Cabernet Sauvignon 2008 ($780). También la botella insignia de la bodega Montes Alpha, el Purple Angel 2009, una añada casi 100% Carménère, la uva emblema chilena, apenitas cortada con un 8% de Petit Verdot ($630). En cuanto a etiquetas uruguayas, donde la estrella es el Tannat, tienen un vino diseñado para guarda y listo para tomar ya mismo: una añada 2002 de Establecimiento Juanicó, a $259. Quedan pocos.
«Ahora si quieren vinos de lugares remotos, Las Viñas (Talcahuano 163) tiene en su catálogo botellas del continente africano: un Fleur de Cap 2006 ($160) de su varietal emblema, el Pinotage, muy similar al Zinfandel. Y, además, ejemplares neozelandeses, país famoso por sus Sauvignon Blancs, aunque por este lado del mundo solo consigamos un Pinot Noir de Cloudy Bay 2004 ($145), de la región de Marlborough.»
Ay, el Zinfandel, mi favorito: se sabe que en el reino del vino, el mejor es el que le gusta a cada uno. Uva originaria de Croacia, una de las más antiguas, actualmente el varietal característico de los valles californianos, fácil de beber en cantidad sin darse cuenta y con la habilidad de maridar con casi cualquier cosa. Raro por aquí, hasta hace poco en Las Viñas había uno, ya agotado. La cava de Oviedo acusa la presencia del Kendall Jackson Zinfandel, de Mendocino County. Pero la buena noticia es que Bodega Colomé, con establecimiento también en Mendocino, acaba de entrar un container con el Artezin 2011 90% Zinfandel y crianza en roble. Se consigue en la vinoteca Autre Monde (Jorge Luis Borges 1985) , en Palermo; en Le Vin (Av. del Libertador 3706 – La Lucila – y 14536 – Acasusso -), en Zona Norte; Vientos del Sur (French 2635) , en Recoleta, e incluso en algunas sucursales de Carrefour, al igual que otros ejemplares que trae la bodega. Por otras cepas de la zona, la vinoteca Tonel Privado (Ciudad de la Paz 2129) tiene, directo desde el Valle de Napa, Cabernet Sauvignon y Merlot de Mondavi, añada 95 y 96, a precio dólar (U$S 76). Pero, atentos: en la sucursal de Lacroze y Zapata están ahora en oferta. El local vende botellas discontinuadas, entre las que también hay una considerable variedad del Viejo Mundo.
Ahora si quieren vinos de lugares remotos, Las Viñas (Talcahuano 163) tiene en su catálogo botellas del continente africano: un Fleur de Cap 2006 ($160) de su varietal emblema, el Pinotage, muy similar al Zinfandel. Y, además, ejemplares neozelandeses, país famoso por sus Sauvignon Blancs, aunque por este lado del mundo solo consigamos un Pinot Noir de Cloudy Bay 2004 ($145), de la región de Marlborough. LA IMPORTADORA: 28 RACIMOS no solo provee a restaurantes y vinotecas de varios de los vinos mencionados en esta nota. También realiza ventas a particulares a través de [email protected]. Pregunten por Manuel.