Cerdos Voladores: espíritu rocker y cervezas elaboradas en zona norte.
Hace tiempo que San Fernando y Victoria dejaron de ser barrios exclusivos de astilleros o concesionarias y empezaron a llenarse de gente joven que revaloriza el espíritu de barrio pero no se conforma con la típica pizzería en la esquina o el restaurante con la tele prendida de fondo a la hora de salir a comer o tomar algo. Nuevos habitantes que antes tenían que ir hasta el bajo de San Isidro o Tigre para encontrar lugares ricos y bonitos pero que ahora cuentan con una gran variedad de opciones copadas, y menos explotadas, cerca de sus casas. Enterate en MALEVA cuáles son los últimos imperdibles y el café bistró que se viene.
Ubicado en la “Recoleta” de Victoria, como ahora le dicen a la zona más linda y céntrica frente a la estación de tren, funciona dentro de una casona antigua con pisos de pinotea, calcáreos, paredes de ladrillos y una deco onda taller mecánico hipster. El primer Minta’s lo abrieron en 2016 Federico Scarpati (alias Minta), Lucas Gordon y Victoria Pons en Acassuso y allí conocieron a Matías Beneduce, Erik Buszmycz y Natalia Brogi, clientes habitúes que después de innumerables noches sentados frente a la barra pasaron a ser amigos y ahora socio de esta nueva sucursal. Acá, el día que se pone es el viernes, con grupos de treintañeros frente a la barra, sentados en las mesas o afuera, en el patio cubierto por las hojas de un hermoso ficus. Detrás de la barra hay 16 canillas de cerveza artesanal, nacionales e importadas, y para comer ofrecen un menú acotado con hamburguesas, pizzas y finger food pero con una vuelta de tuerca como las brusquetas de queso brie, nueces, pesto de tomate y rúcula o la chicken crispy, rebozada en panko y coco, pebre y una mayonesa de wasabi. Atenti las mujeres que los martes hay ladies night con happy hour toda la noche y si es la primera vez que vienen, no se olviden de girar la manivela de madera que está frente a la puerta antes de irse. Dicen que es cábala.
Lo mejor de esta coqueta casa de té es que podés ir a desayunar o brunchear a cualquier hora del día, de lunes a lunes. Decorada con sillas victorianas y sofás de pana, cuenta con distintos salones, una terraza calefaccionada y un jardín pet friendly cubierto de enredaderas y aroma a jazmín. Dependiendo del día y la hora el público varía: durante la semana puede llenarse con grupos de madres tomando café después de dejar a sus hijos en el colegio o de freelancers trabajando frente a sus computadoras. Los fines de semana, en cambio, abundan las parejas con hijos, padres o suegros y señoras paquetas festejando cumpleaños. La propuesta es que todos se sientan como en su casa, por eso hay mantitas para quienes eligen sentarse afuera, lápices y papel para los niños, una estación de cargadores para el celular, servicio take away y si vas en bici y te olvidaste de llevar cadena, ellos te prestan una. Al igual que en la otra sucursal de Martínez, la carta es súper extensa, con distintas opciones para el desayuno, almuerzo, merienda y cena, pero está prohibido irse sin probar la increíble pastelería homemade. La cheesecake de chocolate y los macarons ya son trending topic entre los habitúes.
Néstor Gorosito, alias Pipo, además de ser Director Técnico y un ex futbolista de River, San Lorenzo y la Selección Argentina, es el dueño de este nuevo restaurante, ideal para aquellos que buscan un lugar tranquilo donde cenar o ir en una primera cita. Vecino de la zona, Pipo cuenta que decidió abrir su tercer emprendimiento gastronómico en San Fernando porque cada vez que quería comer algo más elaborado no le quedaba otra que manejar hasta San Isidro, Martínez o Nordelta. Con el asesoramiento de un ex chef de Piegari, el menú está dividido por países: española, italiana y peruana, con platos que, en su mayoría, tienen mariscos. ¿Los más recomendados? la parrillada de mar para dos, el risotto de langostinos y las pastas caseras rellenas de salmón. Abierto de martes a domingo al mediodía y a la noche, las mesas más lindas son las que están en el pequeño jardín de invierno frente a Libertador. Y un dato importante: tienen servicio de valet parking.
Justo donde empieza (o termina) Av. del Libertador, a media cuadra de Colón, entre casas bajas y talleres cerrados, abrió esta cervecería que de boca en boca se transformó en uno de los lugares más concurridos de San Fernando. Inaugurado hace seis meses por cuatro jóvenes emprendedores, dos de ellos hermanos, lo primero que uno ve al entrar en este enrome galpón es una gran marquesina de cine antiguo con los nombres de las 22 cervezas que se ofrecen, en su mayoría producidas por microcervecerías de Zona Norte, como la Pale Ale de Escalada hecha en Sanfer. El lugar tiene una onda roquera: un increíble mural sobre la fachada pintado por el artista Mariano Padilla, mesas comunitarias con jengas gigantes para jugar en grupo, livings con muebles reciclados y un jardín ambientado por tachos de 200 litros que funcionan como mesas altas puestas alrededor de dos fogones encendidos. Además, todos los fines de semanas tocan bandas en vivo de blues, rock, ska aunque pasadas las 2 de la mañana se puede escuchar música más cachengue incentivando al bailongo. Para comer hay empanadas de bondiola con salsita sweet chilli, pizzas, ensaladas pero la especialidad son las hamburguesas de carne y veggie. Las más elegidas son la Chetta, con queso brie, rúcula cebolla caramelizada y honey mustard y la Riki Fort, con queso azul, champis y barbacoa cacera.
La casona data del 1900 pero hace diez meses que está en plena remodelación. Ahora las aberturas se ven de hierro, los ventanales de vidrio repartido, hay dos galerías climatizadas y todo rodeado por un increíble jardín que nos hace creer que estamos dentro de un bosque con árboles centenarios y no frente a la transitada Avenida del Libertador. Detrás de este nuevo proyecto está la chef Flavia La Fico Guzzo que, después de trabajar 20 años en el mundo corporativo, decidió jugársela por su sueño y abrir un bistró descontracturado y canchero, con la idea de ofrecer productos de temporada súper caseros. Como adelanto sabemos que en invierno habrá distintas sopas: la de calabaza tai seguramente será la estrella, un delicioso sándwich de pollo al curry, ensaladas agridulces y un happyhour con tragos de autor y tapas para el atardecer que, intuímos, será el nuevo hit del barrio.
Fotos: gentileza de lugares mencionados y La Guía Revista.