Imaginate un trago con una medida de Recoleta, otra de Puerto Madero, sacale el Río de la Plata y agregale un toque de Caipirinha. Eso es Jardins, el territorio más sofisticado y elegante de San Pablo, compuesto por cuatro «jardims (barrios más pequeños)´: el Europa, el Paulistano, el América, y el Paulista. MALEVA se dio una vuelta y seleccionó ocho lugares imperdibles de este oasis en la ciudad más grande de Sudamérica, meca del glamour, pero también de la cultura y el lifestyle. Una degustación para todo tipo de paladares.
«Imaginate un trago con una medida de Recoleta, otra de Puerto Madero, sacale el Río de la Plata y agregale un toque de Caipirinha. Eso es Jardins, el territorio más sofisticado y elegante de San Pablo.»
Estas son nuestras coordenadas imperdibles de Jardins:
En San Pablo uno puede encontrar de todo, menos playa. Así como en Río de Janeiro abunda la arena y el mar, las “playas” de los paulistanos (el gentilicio en portugués de los habitantes de la ciudad de San Pablo) son los shoppings. Según el portal de la municipalidad hay 51 en la ciudad, y ninguno tan famoso y exclusivo como el Iguatemi. Inaugurado en 1966 como el primer shopping en territorio brasileño, siempre fue una referencia en lo que respecta a la elegancia y el lujo, y supo construir una relación de fidelidad con la clase alta paulistana. Hoy en día, Tiffany & Co, Cartier, Louis Vuitton, Dolce & Gabanna tienen locales en el Iguatemi, entre otras muchas marcas de primer nivel. Además de sus locales, este shopping es un interesante punto de reunión para eventos exclusivos. MALEVA visitó un encuentro de autos antiguos en el estacionamiento del Iguatemi, donde se disponían a largar las “1000 Millas Históricas Brasileñas”, un Gran Premio similar a los organizados por el Automóvil Club Argentino.
¿Una galería? ¿Un paseo cultural? ¿Un hall de edificio? El Conjunto Nacional es un verdadero “transformer”, y diariamente 45 mil personas circulan por sus pasillos. Sin dudas la joya del Conjunto es la Livraria Cultura –que merece un post aparte y está justo abajo-, pero también tiene un cine, negocios, y siempre es lugar de exposiciones gratuitas. Autos de colección, pinturas, esculturas, o simples dibujos, el transeúnte paulistano siempre tiene la oportunidad de ver algo nuevo en el Conjunto Nacional, que también muta permanente en su oferta cultural. Por encima de los negocios, el cine, la librería y el café –tranquilamente se puede pasar un día entero en el Conjunto-, hay alrededor de cincuenta departamentos. Así que si te enamoraste de este edificio, podés quedarte a vivir. Eso sí, pensalo dos veces antes de sacar la basura en pantuflas.
¿Tiene coronita la Livraria Cultura que le dedican un párrafo aparte? Y sí. Mucho auto, mucho shopping, pero en San Pablo no abundan las librerías, así que el punto álgido de los lectores paulistanos de cualquier tipo de libros, es este lugar. Nació como un pequeño local, y hoy en día son tres pisos, con una planta baja con pufs para poder leer las mil páginas del Quijote si andás con tiempo y estás cómodo, porque ningún libro está lacrado y se puede elegir cualquiera que esté en exhibición. En planta baja también hay una cafetería, aunque vale recordar que en Brasil no existen las medialunas ni los tostados (lamentablemente).
En los pisos superiores hay más y más libros, espacio para la música, y para los nostálgicos hay CD´s y vinilos de variados tipos de música brasileña e internacional (Fito Páez y Tango, lo único que se ve de Argentina en esas bateas). En el último piso de la Livraria Cultura se encuentra el teatro Eva Hertz –nombre de la madre del fundador de la Livraria Cultura-, que tiene una capacidad para 168 espectadores. Para cerrar el complejo, dos locales más se destinan para literatura brasileña y para libros de arte.
Según los urbanistas, San Pablo es una ciudad de permanente movimiento. Todo el mundo va de un lugar a otro, y el auto es el amo y señor del tránsito. Sin embargo, hay una excepción. La Oscar Freire está como transplantada, con cualquier ciudad de Europa como donante. Sus veredas anchas muestran que lo más importante que hay en ese espacio es el peatón, que puede pasar horas mirando vidrieras o tomando un café en la calle. Armani, Versace o Bulgari son algunos de los negocios de la Freire, que junto con el Shopping Iguatemi son uno de los puntos más exclusivos de la ciudad. También hay para destacar que está cerca de inaugurarse una estación de subte – que se bautizará como la calle-. Esta línea de subte, la 4 de San Pablo, es la más moderna de Sudámerica, con coches eléctricos que funcionan sin conductor.
Así como Argentina, Brasil abrió tras varios años la importación de autos en 1990, bajo el mandato del polémico -y posteriormente destituido- Collor de Melo. Bajo ese contexto, se gestó la relación de los autos lujosos con una de las vías más importantes de Jardins. Hoy en día, Bentley, Aston Martin, Porsche o Lamborghini, entre otras, tienen concesionarias oficiales sobre la avenida. También se destaca un local de usados, donde hay a la venta autos de otras marcas Premium como Lotus, Jaguar u otra que le quita el sueño a muchos argentinos: Pagani, que es propiedad del constructor santafesino Horacio Pagani, radicado desde hace décadas en Italia. MALEVA tuvo acceso a Lamborghini São Paulo, y –sin tocar ni romper nada- pudo confirmar que perdió el trono como único espacio oficial de la marca en América Latina: hace unas semanas, el toro italiano abrió otra sucursal en Santiago de Chile. En resumen, la avenida Europa es un verdadero Salón del Automóvil de primer nivel a cielo abierto, gratis y quizás para los más audaces, una buena oportunidad de hacer un test drive.
A diferencia del ceviche peruano o la parrillada argentina, Brasil no logró exportar un plato tradicional que sea reconocido por los paladares extranjeros. Sin embargo, en los últimos años, supo posicionarse bien con la cocina de autor y los platos de degustación, un mérito que sin dudas le cabe al chef Alex Atala. Atala, nacido en São Paulo y descendientes de palestinos, trabajó como cocinero en Europa y de vuelta en su país, fundó el D.O.M. en 1999. En 2006 se ubicaba entre los cincuenta mejores restaurantes del mundo, y en 2012 alcanzó la cuarta posición. En el ranking 2015, el D.O.M está noveno, mientras que ocupa el tercer lugar entre los de América Latina. Entre los platos y los ingredientes del D.O.M. se destacan las hormigas, el arroz negro y la priprioca, una raíz amazónica cuyo uso más extendido es en la cosmética.
Este espacio, fruto de la asociación entre la agencia Haute y la marca de cerveza norteamericana, es ideal para el encuentro con amigos que buscan combinar un espacio divertido con la pasión por los deportes. Diariamente se desarrollan fiestas, y hay programaciones especiales para eventos deportivos, como los partidos de Copa América o peleas de UFC, campeonato en el que Budweiser es sponsor oficial. Además, se organizan poker nights, karaokes y batallas de dj´s.
Fundado en 1970, en los últimos años pasó por una importante e interesante reformulación bajo el mando del cineasta André Sturm, quien además de su cargo en el museo, es el presidente del Programa Cinema Brasil, un organismo de promoción de películas nacionales equivalente con el INCAA argentino. Paralelamente con un archivo de cerca de 200 mil elementos relacionados a la producción audiovisual brasileña, las exposiciones de artistas son imperdibles. Entre las más destacadas se encuentran las de Stanley Kubrick (2013), David Bowie (2014) y del cineasta francés François Truffaut, que se desarrollará entre julio y septiembre de este año.
fotos: gentileza lugares mencionados, foto DOM, gentileza Rubens Kato, y gentileza locales rua Oscar Freire