La última edición del Masters of Food & Wine coronó el año de festejos por el décimo aniversario del Palacio Duhau – Park Hyatt. Los chefs que formaron parte de las distintas propuestas gastronómicas del Duhau desde su apertura en 2006 hasta el día de hoy viajaron desde distintas partes del mundo para participar de este evento, cada uno con una estación y una propuesta diferente. Durante la caída del sol hasta la medianoche, en los imponentes jardines del hotel, sonó el set del Dj Tommy Abela, mientras los invitados brindaban. La noche, una de las primeras de calor de la temporada, tuvo las mejores condiciones: brisa fresca, ánimos de festejo y aires de sofisticación.
«Mujeres y hombres caminaban con su copa en mano y un plato, saludándose con conocidos y comentando: ¿Probaste las ostras ahumadas a la parrilla? ¿Y el brigadeiro? ¿Qué estás tomando? Sí, todo lo que se ofrecía daba que hablar.»
En cada rincón se escuchaban comentarios sobre la belleza de los jardines y sobre las delicias que había para probar; mujeres y hombres caminaban con su copa en mano y un plato, saludándose con conocidos y comentando: ¿Probaste las ostras ahumadas a la parrilla? ¿Y el brigadeiro? ¿Qué estás tomando? Sí, todo lo que se ofrecía daba que hablar.
Cada detalle de la noche fue exquisito. En cada estación se plasmó la identidad de su cocinero y los foodies que asistieron pudieron degustar los mejores platos con los mejores vinos y dialogar con cada uno de sus creadores para despejarse de dudas y nutrirse de más conocimientos.
«Máximo Lopez May, quien hoy es director culinario para las marcas Park Hyatt, Andaz, Centric y Collections desde la sede de Chicago, se encontraba en una de las primeras estaciones y era una parada obligatoria: ramen burguers y sushirrito, un concepto que fusiona el sushi y el burrito.»
Las delicias elegidas por MALEVA de esta edición de Masters of Food & Wine fueron:
La estación de Carlos Contrera, chef jefe de banquetes del palacio, que suele optar por alternativas orientales, fue jugada y acertada: comida china tradicional y bien hogareña: pato pekinés. Su huella en la identidad del hotel es muy profunda, él entró a la compañía en el 2003, en Colorado, y cuando se decidió la apertura del Duhau lo convocaron.
“Fui parte del equipo de pre apertura. Entonces cuando pisé este hotel no existían las terrazas, ni las ventanas, no existía nada. Abría las cajas para sacar los elementos de cocina, fui el que enchufó el horno por primera vez. Y después tuve muchas colaboraciones dentro de la compañía para ir desempeñándome. La compañía nos cobija mucho en lo que queremos innovar y en tener colegas alrededor del mundo. El resto de mis compañeros están en otros Hyatt del mundo”, le contó a MALEVA.
“Carlos Contrera, chef jefe de banquetes del Palacio le contó a MALEVA: fui parte del equipo de pre apertura. Entonces cuando pisé este hotel no existían las terrazas, ni las ventanas, no existía nada. Abría las cajas para sacar los elementos de cocina, fui el que enchufó el horno por primera vez.»
Federico Ferrari, quien dejó la cocina del Duhau Restaurante & Vinoteca para desempeñarse como chef ejecutivo del recientemente inaugurado Hyatt Centric Montevideo, preparó en su estación un cochinillo prensado y un pulpo en dos cocciones, al vacío y terminado en la parrilla.
“Son dos platos con los que me identifiqué mucho en Duhau y que me representan mucho”, explicó Federico.
Máximo Lopez May, quien hoy es director culinario para las marcas Park Hyatt, Andaz, Centric y Collections desde la sede de Chicago, se encontraba en una de las primeras estaciones y era una parada obligatoria: ramen burguers y sushirrito, un concepto que fusiona el sushi y el burrito. Ambos platos caracterizaron a su propuesta por lo desconcertante e innovadora. Las piezas de sushirrito que preparó Máximo fueron en tres variedades: camarón dulce, pollo con ají amarillo y pulpo con rúcula.
Manuel Barraza, actual chef del Duhau Restaurante y Vinoteca, también deslumbró con su propuesta de ahumados de mar: ostras a la parrilla ahumadas, acompañadas con espuma de remolacha, y salmón ahumado en una tabla de madera, acompañado con compota de manzana. Otro detalle exquisito de la estación de Manuel: pochoclo de comino.
«Además de los catorce chefs y sus estaciones con dos variedades de plato, hubo una estación de quesos, estaciones de bodegas como Catena, Matías Riccitelli, y Rutini, entre otras, y barras de Aperol y de Campari también. Y por supuesto, barra de Nespresso.»
Ameritan un párrafo aparte las creaciones de pastelería de Damián Betular junto con Victoria Capdevila y Laura González, que conformaron las estaciones dulces.
En las estaciones dulces, como siempre, dijeron presente los exquisitos macarons que ya son el sello de la pastelería del Duhau, tanto, que la torta de aniversario estuvo conformada por diez pisos de macarons (¡!).
Pero también sorprendieron la estación de brigadeiro y de marshmellows.
La de brigadeiro estuvo creada por Laura González, que actualmente se desempeña como Pastry Chef en el Grand Hyatt de Sao Paulo. Ella llevó la impronta francesa del Duhau a Brasil, donde impone los macarons y los eclairs, pero para esta ocasión, marcó la impronta brasileña y su sirvió cucharadas de brigadeiro de colher, de coco, dulce de leche y de chocolate.
Laura tiene 26 años y comenzó su carrera pastelera en el Duhau, hace diez años. Evolucionó y transitó los distintos roles de la cocina hasta que la llamaron del Hyatt de Sao Paulo donde hoy deja su huella, de la escuela de Damián Betular.
Por otro lado, la estación de Victoria Capdevila, que dejó su puesto en el Duhau para cruzar el Río de la Plata y comandar la pastelería del Hyatt Centric de Montevideo, consistió en “árboles” de marshmellow, donde cada uno agarraba una rama y cocinaba el marshmellow al fuego para decorarlo con distintas salsas y toppings.
Además de los catorce chefs y sus estaciones con dos variedades de plato, hubo una estación de quesos, estaciones de bodegas como Catena, Matías Riccitelli, y Rutini, entre otras, y barras de Aperol y de Campari también. Y por supuesto, barra de Nespresso.
Fotos: gentileza Palacio Duhau – Park Hyatt