Es viernes a la tarde y algunos curiosos pasean por el Faena Art Center, miran las paredes y los ventanales intervenidos. Dos chicas giran en patines sobre una pista montada en el centro de la Sala Molinos. Suena “Heart of Glass” de Blondie. Es un día soleado y la luz penetra a través de los coloridos vitraux. Afuera se levantan las inmensas torres residenciales de Puerto Madero. El piso de la pista de patinaje está decorado con símbolos y dibujos que hacen referencia a la historia del arte: Munch, Picasso, Warhol y Magritte son algunos de los que están representados con imágenes de sus obras más célebres. En el centro de la pista hay una cabina de DJ y del techo cuelgan bolas disco.
Todo forma parte de la muestra Futopia Faena by Studio Job (hasta el 3 de agosto), la coronación de cuatro años de trabajo conjunto. La instalación funciona como una línea de tiempo que cuenta cómo fue la colaboración entre Faena y Studio Job, el dúo de diseñadores integrado por el belga Job Smeets y la holandesa Nynke Tynagel. “Futopia Faena by studio Job ilustra nuestra historia y evolución visual, además de compartir con el mundo lo que nos inspira”, dijo Alan Faena.
«Studio Job intervino toda la Sala Molinos. Para eso, los diseñadores trabajaron en un alfabeto, once símbolos (cada uno con su significado) que componen el universo visual y definen el ideario Faena, donde arquitectura, diseño, arte y viajes se combinan dentro de un espacio lúdico.»
Smeets y Tynagel se conocieron en la Academia de Diseño de Eindhoven. Sus trabajos forman parte de las colecciones permanentes de cuarenta museos, entre ellos el Guggenheim, el Louvre y el MOMA. Su obra camina por una delgada línea entre el diseño y el arte decorativo. Algunos los señalan como la versión europea de Jeff Koons. Pero a ellos no les importan mucho las etiquetas: “A diferencia de la mayoría, nosotros probablemente no venimos del Modernismo. La contribución de Studio Job es que hemos redescubierto un camino perdido. Con consciencia, estamos posicionando al arte decorativo dentro del siglo XXI. ¿Es diseño? No importa. ¿Es arte? No importa, de verdad”, dijo Smeets.
Con esas imágenes decoraron los altos ventanales del edificio, transformándolos en luminosos vitreaux. Con la misma intención crearon el escudo del Faena, dibujado sobre una pared entre los bocetos de dos esculturas, The Tree of Life y Faena Fountain. Ambas estarán colocadas en los jardines del Faena District en Miami Beach, que será inaugurado en noviembre, y que además de un hotel también contará con un gran centro cultural, el Faena Forum. La pista de patinaje es la parte de la instalación que cierra el círculo lúdico: se pueden pedir patines en una habitación.
«Smeets y Tynagel se conocieron en la Academia de Diseño de Eindhoven. Sus trabajos forman parte de las colecciones permanentes de cuarenta museos, entre ellos el Guggenheim, el Louvre y el MOMA. Su obra camina por una delgada línea entre el diseño y el arte decorativo. Algunos los señalan como la versión europea de Jeff Koons.»
“La visionaria experimentación de Studio Job actúa como puente entre el mundo del arte y el diseño y desdibuja los límites entre las disciplinas, es por esto que los invitamos a trabajar como nuestros heraldos y crear en conjunto una constelación de signos y símbolos que constituyen nuestra heráldica y lenguaje visual actual”, explicó Ximena Caminos, presidente de Faena Art, directora ejecutiva del Faena Art Center y curadora de la muestra.
“El cruce de disciplinas en nuestro trabajo responde a un apego al detalle que para nosotros es un rasgo de personalidad ―le dijo Tynagel al diario La Nación―, y también obedece a la lógica de una orquesta sinfónica: cada elemento, como cada instrumento, cumple su función en algo armonioso y mayor”.
