Delicias de afuera que en algún momento eran moneda corriente en cualquier supermercado de casi todos los barrios porteños, hoy se vuelven joyitas difíciles de conseguir (¡y mucho más caras!). Pero por suerte existe en la ciudad de Buenos Aires un oasis insólito, casi una feliz zona liberada, donde cada tanto llegan cajas con leyendas en inglés, italiano, francés o incluso chino que prometen productos gourmet y pequeños tesoros que harán de nuestra vida diaria un escenario mucho más lindo ¡y rico!
Desde condimentos para resaltar el sabor de las comidas, hasta bebidas que nos hacen emocionar, quesos, galletitas y chocolates, algunos supermercados del Barrio Chino del bajo Belgrano ofrecen productos que nos llevan inmediatamente en un viaje en el tiempo y el espacio de los buenos recuerdos. Que uno creería que sólo sólo podemos conseguir en otros países.
Eso sí, según nuestra recomendación y la de los propios dueños de los comercios: si encuentran algo que les gusta mucho ¡cómprenlo! porque nadie sabe por cuánto tiempo estarán disponibles ni cuándo los volveremos a encontrar. Ahora sí: ¡bon appétit!
Si hay un elemento del supermercado muy noventoso es el Philadelphia en todas sus versiones pero, sobre todo, el sabor salmón ahumado. Lo que antes se conseguía en cualquier súper hoy es una rareza incluso encontrarlo en el Barrio Chino. Por eso…si son fanáticos y lo ven no duden en comprarlo porque quién sabe cuánto tiempo va a pasar antes de que lo volvamos a ver. El precio es $58 y lo vimos la semana pasada en el supermercado Ichi Ban sobre la calle Arribeños.
De Modena, región Norte de Italia, llega este aceto balsámico de La Modenese con reducción de damasco. Se recomienda para acompañar verduras crudas, crustáceos, huevos, quesos, salmón ahumado y carpaccio. Cuesta $133 y se consigue en Tina & Co, el nuevo súper chino que se caracteriza por tener un costado más gourmet y chic.
Si querés comer un buen plato de pasta y sentir que estás sentado en un restaurante a la vuelta de Piazza Nabona en Roma, quizás puedas probar hacer tu salsa de siempre con esta súper lata de tomate perita de la marca De Cecco. Sumado a una buena pasta italiana y un queso parmesano importado, tu plato puede tener realmente otro sabor. Esta lata que encontramos en Tina & Co la podés comprar por $130.
Si sos de los que prefiere abrir el paquete y tener lista la salsa podés probar con la variedad de salsas que ofrece desde Italia la firma Barilla. Hay las clásicas, con picante, con albahaca y con panceta. Se consiguen en variedad de sabores por $80.
La pasta italiana se consigue en casi todos los buenos supermercados pero acá, en el chinatown de Belgrano, conseguimos algunos tipos que no habíamos visto en otros lados. Como por ejemplo la Barilla Casarecce Siciliane ($60) o la De Cecco Conchiglioni Rigatti ($108).
Entre las infinitas góndolas de bebidas, mezcla de marcas locales con marcas chinas y de otros países, se encuentra la cerveza alemana Schöfferhofer. Se trata de una rubia de trigo con cierta acidez y algunas notas frutadas. Se consigue por $55 la botella.
Directo del Líbano al super del Barrio Chino llega esta pasta de sésamo más comúnmente llamada tahini que se puede comer sola, untada en una tostada, o como condimento de diferentes comidas o carnes. ¿Un secreto? Agregale una cucharadita de tahini a tu hummus o puré de berenjenas para que tenga ese sabor único de Medio Oriente. La marca Zeenny se consigue por $150.
Para los nostálgicos, para aquellos que recuerdan sus vacaciones en Brasil e inmediatamente cierran los ojos y sonríen, en el barrio chino se consiguen latitas de Guaraná Antártica por $27. Un precio moderado para un viaje en el tiempo.
Sin dudas, uno de los elementos clave de cualquier Bloody Mary es el jugo de tomate. En el barrio chino se consiguen unas muy simpáticas latitas pequeñas ($36) de V8, el jugo de tomate por excelencia de Estados Unidos, para que tus tragos queden perfectos. Además, se puede tomar solo, bien frio, acompañado de un buen snack.
Un plato que amaba cuando era chica era el arroz con azafrán, pollo y arvejas que hacían en mi casa. Ya de grande muchas veces intenté hacerlo pero nunca me quedaba igual. Sospecho ahora que la calidad (y cantidad) de azafrán eran clave para la elaboración de tan simple pero delicioso plato. Acá en el super Ichi Ban descubrimos el azafrán Pina que viene directamente de España y que por su trayectoria e historia seguramente sea delicioso. Se consigue por $120.
Si querés incursionar en un plato peruano hecho en casa podés conseguir en el Barrio Chino los condimientos peruanos de Ala Cena. Te recomendamos la salsa de rocoto molido para agregarle un toque picante a tu plato y también la crema de huancaina hecha a base de ajíes, queso y leche ideal para acompañar unas papas al horno ($35 cada una).
De la marca china Lee Kum Ki son famosos el aceite de sésamo o las salsas de soja y agridulce. Pero una novedad que se consigue en cualquier super del Barrio Chino es el aceite de chile que es ideal para cocinar y darle un toque de picante concentrado a tus comidas (precio: $120). También en la línea de los picantes, de la firma S&B se consigue el polvo Nanami que es una mezcla de chiles disecados con naranja, semillas de sésamo, pimiento japonés, gengibre y algas marinas que, los que saben, se lo agregan a casi todas sus preparaciones. Precio: $50.
Otros productos que siempre son un must en cuanto a lo importado son los condimientos de la línea Heinz. Aquí se consigue la mostaza líquida, la clásica Yellow Mustard y el infaltable Ketchup.
El mercado Tina & Co tiene un sector de vinos y bebidas alcohólicas que nada tiene que envidiarle a las grandes vinotecas de la ciudad. Ahí encontramos una bebida que combina lo más tradicional de oriente con lo más exquisito de occidente en un blend perfecto de vodka y sake. Se trata de Wokka Saki una bebida de origen inglés que combina vodka micro destilado con un fino sake japonés y un aroma sutil afrutado. La botella cuesta $520.
Directo desde Italia llega la finísima grapa blanca Carpene Mavolti. Es una bebida muy delicada y esencialmente frutal que se asemeja al sabor de un licor. Se recomienda beber con agua pura y se consigue en la bodega de Tina & Co por $480.
En materia de gin, si pensabas que lo habías probado todo, seguramente esto será una novedad. Se trata de un gin elaborado en Dijon, Francia, por Gabriel Bourdier que tiene la peculiaridad de que, luego de su elaboración, se infusiona con azafrán durante 48 horas. El resultado es un gin con un volumen alcohólico del 40% con un suave aroma a azafrán y un color inusual para esta bebida: un claro anaranjado. Se consigue en Tina & Co por $490.
Entre la variedad de golosinas, snacks y chocolates que se consiguen en algunos de los supermercados del Barrio Chino, se encuentra el Pacari, chocolate orgánico ecuatoriano premium hecho con productos cosechados en base a principios sociales y ambientales de sostenibilidad, para asegurar un producto en concordancia con la tierra en donde crece su materia prima y con sus comunidades productoras. Así, “pacari” en idioma quechua significa “naturaleza”. Algunas de las variedades que se consiguen en el primer piso de Tina & Co son: chocolate con cedrón, chocolate con arándanos y chocolate con sal ($55 cada barra).
Comprar té en el Barrio Chino ya es casi un cliché. Pero en el supermercado Ichi Ban encontramos una joyita que recomendamos adquirir. Se trata del Blooming Jasmine White Tea, o sea: te blanco de jazím que florece. Se trata de unos capullitos disecados que, una vez que los ponemos en agua (en una tetera ¡porque son muy grandes para una taza!), vuelven a florecer y se agradan cuadriplicando su tamaño como los famosos animalitos de goma que crecían en el agua. Es un espectáculo para los ojos y también es un muy rico té blanco. La latita se consigue por $110.
Desde Canadá llegan estas delicias de chocolate con frambuesa. Justo cuando pensabas que estabas comiendo una galletita común de harina y chocolate, una fina y espesa gelatina de frambuesas rompe por debajo del chocolate para agregarle ese toque ácido y dulce tan inesperadamente delicioso. La caja de 240 gramos vale $150 y se consigue en Tina & Co.
Estas ya son un clásico de los clásicos importados y del freeshop. Pero ahora no hace falta esperar a viajar o a que algún amigo nos traiga un paquete cuando vuelva de viaje, porque en Tina & Co (y en algunos de los otros supermercados también) se consiguen en variedad de sabores. Lo que pocos quizás saben es que esta es una empresa familiar que comenzó alrededor de 1930 gracias a una madre que preparaba en su granja de Estados Unidos pan casero para su hijo que era alérgico a la mayoría de los productos ya procesados. El pan era tan increíblemente rico que empezó a venderlo en los comercios más exclusivos de la zona y desde entonces hasta ahora, la empresa nunca paró de hornear y expandirse. En el Barrio Chino se consiguen las Nantucket Double Chocolate, las Milano y otras variedades por alrededor de $65.
No es igual que sentarse en un barcito de cualquier playa de Brasil y que el garoto te lo sirva en el momento y directo desde la fruta, pero si extrañamos el aire de mar el cartón de agua de coco de Kero Coco nos puede dar un toque de frescura brasileña. Se consigue por $145. Además está la leche de coco de Soccoco ($62) y los cartoncitos individuales de leche de coco de esta misma marca.
Se consigue en Ichi Ban. Ídem a los otros productos brasileños: para que los fans de la tierra de la samba no extrañen tanto.
Estos bizcochos, infaltables en todas las regiones de Italia, están hechos en base a pasta de almendra con azúcar y clara de huevo. En Tina & Co se consigue la versión di Saronno que es la crujiente y quebradiza en distintas presentaciones: latas, cajas, grandes o chicas. La lata que se ve en la foto cuesta $250.
Otro clásico son los Kisses de Hersheys. Pequeños bocaditos de chocolate, que gustan a todos y que nos recuerden a nuestra infancia. Se consigue la variedad de Cookies and Cream, de aquella época cuando alquilábamos películas en Blockbuster. Por $32 en Tina & Co.
Si hay algo que no podía resistir comprar en cada paso por el freeshop eran los chocolates Guylian. Aunque de pinta no dicen mucho con esos colores mezclados tipo marmolado del marrón al cremita, en esa caja de cartón blanca que dejaba asomar por un recorte con celofán algunos de los bombones, es sin dudas uno de los chocolates más deliciosos que alguna vez probé. Se consiguen en Tina & Co por $154 la caja chica.
El chocolate Milka, un producto hiper masivo, que llena todos los quioscos con publicidad y que saca productos “nuevos” a cada rato, tiene con qué sorprendernos dentro del Barrio Chino. Se trata de las variedades importadas directo desde Alemania que, aunque parezca mentira, tienen realmente otro sabor. Entre los más tentadores se encuentran el de caramelo crunchy, yogurt con frutillas y combinado blanco y negro. Cada tableta cuesta $55.
Directo desde la provincia de Quandong llegan estos marshmellows, suaves y bien dulces que se pueden comer así directo del paquete o con un palito de brochette calentados en la chimenea (¡u hornalla!) ideales para pasar el invierno. En el sector de golosinas de Tina & Co se consiguen miles de variedades de caramelos y snacks de origen chino que son una verdadera perdición… sobre todo porque son hiper coloridos pero no tenemos idea qué sabor tienen.
