TRIUNFAR EN EL EXTERIOR: LAS HISTORIAS DE VIDA DE CINCO ARTISTAS ARGENTINOS SUB 40. POR MELISA BORATYN.
¿Qué implica probar suerte en otro país que no sea el tuyo? ¿Cuáles son los beneficios y las desventajas? ¿Se puede triunfar? Estos cinco artistas se animaron a desarrollar sus carreras en distintas ciudades, cada uno por razones diferentes. Todos triunfan desde un lugar propio, encontrando la libertad para poder desarrollar proyectos y posibilidades para crecer. De manera apasionada y comprometida, aunque muchos no lo sepan, nos representan en el mundo. En MALEVA los invitamos a que conozcan sus historias de vida.
Tiene una extensa y exitosa carrera que comenzó en Argentina hace más de quince años, con muestras ambiciosas y sus trabajos en algunas de las instituciones y colecciones más importantes. Se radicó en Brasil por amor. Sin embargo ese paso que dio en su vida personal transformó por completo su carrera porque sostiene que Brasil lo llevó a conocer otra cultura, diversidad humana y estructura de vida, lo que amplió por completo su universo.
En permanente inspiración por la naturaleza que lo rodea (Leo vive en medio de la selva), entiende que este cambio geográfico le da otro horizonte, sustento y materialidad que se ve reflejado en su obra desde el concepto, la técnica y la intensidad de los colores que utiliza.
A todos les hago la misma pregunta, ¿De haberte quedado en Argentina las cosas habrían sido diferentes? A lo que contesta: «es difícil predecir que podría haber pasado, la realidad es que sigo creando en los dos territorios que para mí son uno solo. Es una pena tener esas fronteras ridículas que separan lo inseparable. Siempre tengo muy presente que me formé y crié bebiendo agua del Rio Paraná, río gigante que nace en los estados de Sao Paulo y Minas Gerais y atraviesa tres fronteras arrastrando arcillas y vida y creándola sin importarse los límites humanos». No hace falta que les diga que Leo es un apasionado de lo que el universo sabiamente nos provee. Quizás por esta razón Brasil era su destino.
La historia de Lucia Fainzilber, fotógrafa instalada en Nueva York, es distinta. Había visitado la ciudad una sola vez antes de instalarse, pero la sensación de pertenencia y deseo fue inmediata. El plan original era quedarse por uno meses y hacer cursos en el Center of Photography, sin embargo la estadía se fue extendiendo y hoy la gran manzana es su hogar: ella quería conocer en profundidad el mundo laboral de la fotografía allí, algo muy nuevo para ella.
Cuando le pregunto acerca de lo que la inspira, su respuesta es reflexiva: «Vivir lejos genera que uno esté en contacto con uno mismo de otra manera, hay un registro diario y al estar menos rodeado del circulo al que uno está acostumbrado genera una percepción distinta. NY es una ciudad que como artista te inspira constantemente y eso también repercute en tu trabajo. Todos los días uno se alimenta de esa creatividad. También a veces abruma y satura pero por momentos es un motor que te impulsa a producir y explorar. Vivir acá me nutrió mucho creativamente».
Con solo 30 años viene pisando fuerte y ya ha trabajado junto a gente que siempre admiró. Sin embargo admite que lo que mas la apasiona es caminar por la calle. «NY es una ciudad que tiene muchas capas y que uno nunca termina de descubrir, eso es lo que la hace tan atractiva y adictiva».
Con respecto a si las cosas habrían sido distintas quedándose en casa, Lucía opina que ese es un factor menos excluyente ya que hoy en día no importa donde uno se encuentra físicamente y que gracias a la tecnología, las redes sociales o las ferias de arte las limitaciones desaparecen.
Para aquellos que anden por Nueva York hasta el 21 de mayo pueden ir a ver su última muestra individual «Wild Flowers» en Praxis NY (541 W 25th St, New York, New York 10001).
Axel se instaló en la periferia, en un país que no tiene mercado de arte, pero que se basa en un sistema de becas, lo que significa para muchos artistas oportunidades. Axel decidió mudarse a Finlandia, después de una experiencia que vivió en 2002/3, cuando formó parte de un proyecto que se llamó «Ex-Argentina» dirigido por Andreas Siekmann y Alice Creischer, a partir de la cual comprendió entre otras cosas que quería tener acceso y participar del debate artístico que estos curadores le habían mostrado, tan diferente al de Buenos Aires. En estos años posteriores a la crisis, fueron muchos los artistas que se «abrieron al mundo» como dice, y que hoy son enormes referentes, desde Adrián Villar Rojas, Eduardo Navarro o Tomás Saraceno.
Axel es un profundo analizador, por lo que le inquietan una palabra que planteo mientras hablamos, triunfo. Es él quien me cuestiona a que me refiero. «Si yo tuviera que hablar de triunfo sería justamente tener la libertad de realizar los proyectos que he deseado y seguir pagando el alquiler. Amigos míos con carreras, si querés, más exitosas pero que viven en sistemas más verticalistaS de financiamiento tienen menos libertad para pensar sus proyectos».
Eso es lo que logró encontrar en Helsinki a tal punto que desde su mudanza ninguna de sus obras han quedado inconclusas, algo que aquí habría sido mas complejo, porque sus proyectos no sólo son muy conceptuales, sino que necesitan de grandes producciones y en Argentina esa clase de financiamiento aún no existe.
Para conocer a este artista a partir del 12 de mayo podrán visitar su última muestra individual con curaduría de Javier Villa en la galería Del Infinito (Av.Quintana 325. PB)
Tec es artista callejero y transformador de paisajes urbanos, no sólo de Brasil, país donde vive, sino en muchas ciudades alrededor del mundo. En 2011, luego de ser invitado a exponer en el MASP (Museo de Arte de São Paulo) se le presentaron muchas oportunidades, lo que le dio el impulso de instalarse de manera definitiva y formar una familia allí. Otro de los factores que lo motivó fue el de encontrar representación en Choque Cultural, una de las galerías pioneras en fomentar el Street Art en Latinoamérica. Gracias a eso armó su propio taller y comenzó a dedicarse 100% a su trabajo como artista.
A pesar de que sostiene que Brasil no lo inspira tanto, si encuentra que en Sao Paulo, gracias a sus características geográficas como las montañas y valles, puede no sólo pintar las paredes, sino los pisos y las calles, que necesitan de cierta perspectiva para poder ser apreciadas.
Tec no duda de que las cosas hubieran sido diferentes de haberse quedado en Argentina, a pesar de no tener la certeza absoluta. Sin embargo Brasil apareció en el momento indicado, cuando él ya tenía claro que quería dedicarse a su arte y no a otra cosa. Fue ese impulso lo que le permitió crecer, más allá de todo.
Con respecto a las diferencias con el mercado argentino, explica que cuando vivía en Buenos Aires trabajaba en un espacio más marginal del mundo del arte por lo que no tenía mucho contacto, pero que sin lugar a duda el mercado brasilero tiene una mayor variedad de coleccionistas e instituciones, sobre todo en Sao Paulo, por ser uno de los grande motores económicos de la región, lo que amplía las posibilidades.
A partir del 20 de abril presenta «La Tierra que Habito» en la Fundación ICBC (Riobamba 1276, CABA) con curaduría de Victoria Tolomei.
A pesar de estar instalada en Brasil por más de siete años, Marina es una verdadera trota-mundos. En los próximos cuatro meses estará trabajando en Nueva York, Chicago, Berlin, Almaty (Kazajistán), Londres, Bruselas y París, algo que dejaría agotado a la mayoría, pero no a ella. Marina es una explosión de energía y una de las pocas mujeres que salió del circuito local del Street Art. Dedicada hoy por completo a su arte, comenzó trabajando como diseñadora de modas hasta que la crisis del 2008-2009 llevó a que su proyecto de indumentaria casi fracasara, razón por la cual se trasladó a Brasil, donde se unió al «Colectivo 132», enamorándose del circuito de arte callejero local.«Brasil me hizo indagar y cuestionarme como persona y artista» explica Zumi, quien tuvo que luchar mucho en los primeros años.
«Cuando llegué a Sao Paulo lo que más me atrajo fue la confluencia de estilos, la cantidad de arte que hay por todas partes y los muchos programas sociales, donde el graffiti está muy presente. He pintado en varias favelas y puntos de la ciudad con motivo de llevar arte a la «periferia». Es lindo transmitir alegría con tu trabajo».
Por último Marina reflexiona que a pesar de ser divertido, moverse por tantas ciudades también
Fotos: gentileza artistas mencionados